Don Quijote de la Mancha
En 1965 Roberto Páez gana el Concurso Internacional de la Editorial Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA) para ilustrar una edición especial de El Quijote, la obra literaria de Miguel de Cervantes Saavedra. Este suceso lo colocaría en un prestigioso lugar de la escena artística internacional y años más tarde el Museo Legislativo recibiría diez de esas obras creadas por el artista.
El Quijote de Páez lleva su impronta. A través de las técnicas del grabado, logra plasmar su inconfundible lenguaje gráfico para representar la iconografía quijotesca de este clásico de la literatura española y universal.
Por medio de estas estampas monocromáticas, el artista logra imágenes con fuerte carga icónica y narrativa.