Cogorno, Santiago

Se centró, principalmente, en los paisajes y las figuras femeninas, aunque también incursionó en la escultura.

Radicado en Italia en 1923 junto a su familia, comenzó sus estudios de pintura con Raúl Soldi en 1925, y más tarde continuó bajo la tutela del maestro Atilio Bernasconi. Entre 1932 y 1935 perfeccionó su formación artística en la Academia de Brera en Milán, bajo la dirección de Aldo Carpi. Durante esos años, alternó su residencia entre Argentina e Italia, lo que le permitió enriquecer su carrera y exponer sus obras en ambos países y en otros escenarios internacionales.

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939, regresó a Argentina, donde permaneció hasta 1946. A partir de entonces, continuó viviendo entre Buenos Aires y Milán, consolidando su carrera artística en Europa y América del Sur. Su primera muestra personal tuvo lugar en 1949 en la galería Saint Moritz, Suiza. A lo largo de su carrera, expuso en galerías de renombre como Il Millone en Milán, la Galería Witcomb en Buenos Aires, y en diversas bienales, incluidas las de San Pablo y Venecia, entre otras.

Entre sus reconocimientos más destacados figuran el Premio Palanza (1956), el Premio de Honor del Salón Nacional (1958), el Premio de la Crítica al mejor artista de su generación (1966) y el Premio Konex (1982).

A lo largo de su vida, se relacionó con importantes figuras del arte como David Alfaro Siqueiros, Giorgio De Chirico y Lucio Fontana, quienes influyeron en su obra. Su legado artístico, que incluye tanto pinturas como esculturas, dejó una huella en la historia del arte argentino e internacional.