Alice, Antonio
Se destacó por producir diversos motivos campestres, paisajes, retratos y sobre todo cuadros históricos, entre el que se encuentra su obra cumbre Los Constituyentes de 1853, expuesta en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional
Hijo de inmigrantes italianos y nacido en el seno de una familia modesta, debió trabajar desde chico para ayudar a sus padres. Sin embargo, su vocación por el dibujo no dejaría de ocultarse cuando a los doce años estando en la zapatería de su padre fue descubierto por Cupertino del Campo mientras dibujaba bocetos. Este estudiante de medicina, viendo sus condiciones se hizo cargo de sus estudios llevándolo al taller del pintor Decoroso Bonifanti. Allí estudió durante seis años hasta que en 1904 participó en un concurso nacional y obtuvo el Premio Roma, el cual le otorgó una beca para trasladarse a Europa. Establecido en Turín, ingresó a la Real Academia Albertina donde alcanzó tres medallas de oro por sus trabajos.
En 1910 regresó a Argentina donde participó del Certamen Internacional del Centenario con su obra La Muerte de Güemes, su primer cuadro histórico que lo hizo merecedor de la Medalla de Oro y que luego fue adquirido por la legislatura de la provincia de Salta. A ello le siguieron otras premiaciones por su gran labor artística, una de las cuales le valió en 1911 el Primer Premio Nacional de Pintura en el Salón de Bellas Artes con su Retrato de señora. Años más tarde obtuvo la medalla de plata en el Salón des Artistes Francais en París y la Gran Medalla de Honor de la Exposición Internacional de Bellas Artes de San Francisco, California, por su obra Confesión.
Alice tuvo una gran trayectoria artística. Expuso en diversos salones argentinos y efectuó muestras individuales en Buenos Aires, Río de Janeiro, Madrid, Turín, Génova, Roma, Venecia, Múnich y París. Sus obras figuran en museos de Buenos Aires, Rosario, Tucumán, Río de Janeiro y en colecciones europeas.
Gran retratista de su generación, Alice falleció en el piso superior de su casa taller, con paleta y pincel en mano.
