CATAMARCA

COMADRES DE EULALIA es un grupo de mujeres provenientes de diferentes aristas del arte y demás oficios, unidas con el propósito de rescatar y transmitir el sentido ancestral de las costumbres y la sabiduría de las abuelas.
Buscan rescatar la memoria de la celebración del jueves de Comadres, la antesala al desentierro del carnaval.

Es una celebración ancestral. Este ritual, donde las mujeres se unen en lazos de hermandad, pone en valor la palabra para la crianza y guía de los hijos, como compañeras, hermanas y amigas en las diferentes situaciones de la vida. Una segunda mamá (algo de eso tomaría el cristianismo posterior, con la figura de la “madrina”).

Es una red contención entre mujeres, ligada a ritos y costumbres ancestrales que con el tiempo se fueron perdiendo.

La celebración se hace en la capital de la provincia de Catamarca, en la plaza principal, con un arco con flores, con rosquetes, adornos, pompones. Los preparativos comienzan días antes, las comadres se juntan y preparan las coplas, los contrapuntos. También preparan y hornean las guaguas (bebés) de pan: son algo significativo porque, aunque no haya hijos, de manera simbólica se entrega una guagua de pan entre las comadres, quienes se ofrecen mutuamente su promesa de acompañarse para toda la vida.

“Defendemos el espíritu de nuestros ancestros, despertamos la memoria de las raíces de este gran árbol de la vida como catamarqueñas y mujeres del norte grande”, dicen las Comadres de Eulalias.

Fotos: Ariel Pacheco, Kjori Toro y Javier Godoy