La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Su más enérgico repudio y gran preocupación por las maniobras realizadas por el Grupo Clarín en relación al cierre de la empresa Artes Gráficas Rioplatenses (AGR) integrante de dicho Grupo, que ha causado que 380 trabajadores pierdan su fuente trabajo, todo ello con el único objetivo de vaciar la empresa en desmedro de los derechos constitucionales de los trabajadores injustificadamente despedidos.

Asimismo expresa su más enérgico repudio ante la inexplicable represión con balas de goma y gases lacrimógenos efectuada por la Policía Federal a familiares y trabajadores que se encontraban pacíficamente en la puerta de la planta.

Esta maniobra fraudulenta debe ser repudiada y combatida ya que constituye un terrible precedente, que en el marco del plan económico que lleva adelante el Poder Ejecutivo aporta un nuevo elemento al camino que estamos transitando hacia un estado crisis severa que perjudicará a todos los Argentinos.

Señor presidente:

Esta iniciativa tiene por objeto que el Cuerpo que integramos declare su enérgico repudio y gran preocupación por las maniobras realizadas por el Grupo Clarín en relación al cierre de la empresa Artes Gráficas Rioplatenses (AGR) integrante de dicho Grupo.

El día 16 de enero los trabajadores de la empresa Artes Gráficas Rioplatenses al concurrir a su puesto de trabajo encontraron la planta cerrada y un cartel que indicaba un número de teléfono donde pasar a cobrar la liquidación final.

Luego en horas de la tarde del 17 de enero se apersonó una gran dotación de la Policía Federal Argentina que intentó separar a los trabajadores que se encontraban dentro del predio de familiares y compañeros de trabajo que se encontraban fuera pacíficamente expresando su solidaridad.

Como resultado de esta maniobra se ha despedido ilegalmente a 380 trabajadores de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), decimos en forma ilegal ya que la empresa ha dado a conocer una carta donde manifiestan un estado de crisis y posible quiebra que resulta ilusoria y sin cumplir ninguno de los procedimientos legales previstos para casos de crisis.

Lamentablemente conocemos las prácticas empresarias que tienden a vaciar estructuras ya armadas y desmantelarlas a fin de eludir las responsabilidades y obligaciones legales que acarrean el funcionamiento de una empresa.

No es casual que en momentos donde el Poder Ejecutivo comienza a dar señales de que daría el visto bueno a reincorporar políticas laborales flexibilizadas se produzca este hecho.

La realidad salta a la vista, se han despedido 380 trabajadores cuyos derechos se encuentran garantizados por un convenio colectivo de trabajo y se pasará a contratar nuevas personas en forma precarizada, soslayando todos los derechos laborales de quienes han sido despedidos y de las nuevas personas que se incorporarán.

El Grupo Clarín utiliza la crisis económica como excusa y fundamento para cerrar AGR pero, paradójicamente, es la misma crisis que no admite y oculta en todos los medios de prensa que posee la corporación mediática, lo cual no hace más que confirmar lo afirmado más arriba teniendo en cuenta que Artes Gráficas Rioplatenses es una de las imprentas con más volumen de producción de la Argentina.

En respuesta a esta maniobra los trabajadores han ingresado a la planta para sostener y defender sus puestos de trabajo y ante esto la reacción insólita resulto en la represión brutal que la Policía Federal realizó arremetiendo con balas de goma y gases lacrimógenos ante una manifestación pacífica que no estaba generando altercado alguno, este hecho conexo debe ser también enérgicamente repudiado, las fuerzas de seguridad estatales deben estar en pos de la protección de las personas y no para reprimirlas salvajemente, no debemos permitir que se retroceda a tiempos donde estas actuaciones salvajes han tenido lugar, nuestra Constitución garantiza el derecho de protesta y de reunión y debemos defender esos derechos sin claudicar.

La protección que el ordenamiento jurídico le brinda al trabajador es una cuestión que no puede ser negociada, ya en el pasado hemos vivido en carne propia las nefastas consecuencias de las medidas de flexibilización laboral, el desoimiento de los convenios colectivos de trabajo y la negación de los derechos de los trabajadores. Garantizar a los trabajadores sus derechos, es una manda que no se puede soslayar y que debe defenderse ante todo.

Asimismo debemos impedir que las medidas legales, políticas y económicas que se han tomado antaño y que tanto daño han provocado en nuestro pueblo vuelvan a cobrar protagonismo, ya que es una piedra con la que no debemos ni podemos volver a tropezar.

Por todo lo expuesto es que solicito a mis pares me acompañen en el presente proyecto de declaración.