La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su adhesión al "Día del Respeto a la Diversidad Cultural", a celebrarse el 12 de octubre de cada año, por la significancia que esta fecha tiene en cuanto a los derechos humanos, la libertad y nuestro propio sistema democrático”.

Señor presidente:

El “Día del Respeto a la Diversidad Cultural” invita, a una reflexión hacia el pasado. Pero significa también asumir un verdadero compromiso en el presente, planteando el desafío hacia el futuro de no dar un paso atrás en cuanto al reconocimiento de derechos.

Vemos en el mundo como se ataca la cultura de diversos pueblos, con supresiones y restricciones directamente establecidas por los propios Estados -a veces por un conjunto de ellos- que realmente nos deben llamar a una reflexión, que el 12 de octubre, es una fecha de ineludible significancia para todos nosotros, como argentinos, como habitantes de este gran continente americano.

Aquella fantasiosa idea de establecer por la fuerza un modelo cultural hegemónico no fue ni será posible. En 1978, la propia Unesco reconocía en una conferencia de expertos la insensatez que significaba actuar en ese sentido. En todos los puntos cardinales encontramos hoy ejemplos de aquellos que se resignan a entenderlo. Lo preocupante de ello es que, en numerosos casos, en la palabra, en la acción y/o en la omisión, las consecuencias resultan impensadas.

Nuestros líderes, aquellos que con mayor vehemencia y fortaleza han marcado el camino correcto de pacificación que en la conciencia general de nuestros pueblos ha quedado arraigada hace tiempo, es por ello que no dejan de trabajar en tender puentes y lograr la mejora del nivel de vida de todos, sin distinción alguna de credo, raza, ideología, religión, nacionalidad, género, estatus migratorio.

Es en este mismo sentido que los argentinos, y nuestra américa, han reinterpretado el valor y el espíritu de este día, que de llamarse el 12 de octubre “Día de la Raza”, paso a llamarse el “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”.

La nueva concepción conmemorativa de este feriado fue un logro y reconocimiento histórico para los pueblos originarios y ello, en verdad, no podría haber sido de otra manera (en tanto la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos está reconocida en nuestra propia Constitución Nacional; como así también el derecho a la igualdad y la no discriminación, en conjunción con la jerarquía constitucional que otorga a los diversos tratados aplicables suscriptos).

Por la evidente relevancia de esta fecha, Señor Presidente, solicito a mis pares el acompañamiento del presente Proyecto.