PROYECTO DE TP
Expediente 7145-D-2016
Sumario: EXPRESAR REPUDIO POR EL ACCIONAR DE LOS OFICIALES DE LA POLICIA FEDERAL Y DE LA PREFECTURA NAVAL QUE EL 24 DE SEPTIEMBRE DE 2016, TORTURARON Y ROBARON A MIEMBROS DE LA REVISTA "LA GARGANTA PODEROSA".
Fecha: 12/10/2016
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 146
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su más profundo repudio al accionar de los oficiales de la Policía Federal y de la Pre-fectura Naval que el pasado 24 de septiembre, torturaron y robaron a los jóvenes miembros de la revista La Garganta Poderosa, Ezequiel e Iván, de 15 años y 18 años respectivamente.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El 24 de septiembre dos jóvenes, uno de 15 años y el otro de 18, miembros de la revista La Garganta Poderosa denunciaron a la Policía Federal y a la Prefectura Naval por haberlos torturado primero y robado después.
Todo ocurrió el sábado a la noche, en la Villa 21, cuando Ezequiel, el menor de los dos jóvenes, se en-contró con Iván, en la esquina de Iriarte y Alegre. En ese momento, uniformados de la Federal los para-ron. Les pidieron documentos y los requisaron. Luego los dejaron ir, aunque antes los maltrataron e intimidaron, según relataron los jóvenes.
“Cincuenta pasos después –relató Gabriela Carpineti, la abogada de Ezequiel e Iván–, llegaron al lugar varios móviles de Prefectura, con más de veinte prefectos. Esposados, fueron trasladados hasta la gari-ta que tiene esa fuerza en Osvaldo Cruz e Iguazú”. Ahí, contó la abogada, fueron sometidos a la prime-ra sesión de torturas. Ezequiel fue golpeado adentro de la garita, Iván en el interior del móvil de Prefec-tura.
“Después fueron trasladados a un descampado al lado del Riachuelo, donde está la fábrica Pepsi, y los volvieron a torturar”, dice Carpineti. Los golpearon en la cara, les dieron palazos en el cuerpo y les hi-cieron un simulacro de fusilamiento. Finalmente les dijeron que corrieran y que rezaran si querían sal-varse; que es lo que hicieron, sin siquiera mirar atrás, relató la abogada. “Antes de liberarlos –agregó– les robaron todas sus pertenencias, hasta las zapatillas.”
Tras la corrida, se presentaron en la Fiscalía de Pompeya, para prestar declaración. No supieron si vol-ver a correr o declarar: ahí reconocieron a uno de los prefectos, Leandro Antúnez, que luego de la de-nuncia fue detenido por orden del fiscal Marcelo Munilla Lacasa.
En el hecho intervinieron más de veinte prefectos. Uno de ellos, Leandro Antunez fue enseguida dete-nido por orden del fiscal Marcelo Munilla Lacasa, que además pidió la remoción de los agentes que intervinieron.
“Esto sucede –advirtió Carpineti–, en el marco de un conjunto de políticas de control de cierto sector poblacional, totalmente discriminatorio. Son dispositivos que desde el Ministerio de Seguridad alientan las detenciones arbitrarias, sin orden judicial”. “Me estoy refiriendo –señaló– a los protocolos que habi-litan requisas sin órdenes de la justicia, pero que esta avala, como el caso del fallo Vera (en referencia al dictamen que dice que la policía tiene la facultad de pedir documentos para identificar a personas sin motivos de sospecha).”
En este mismo sentido, el CELS detalló que “luego de que este Protocolo se pusiera en vigencia, el Mi-nisterio de Seguridad de la Nación anunció que en los primeros dos meses de los ‘Operativos de Control Poblacional Conjunto’ 85 445 personas fueron interceptadas en el área metropolitana de Buenos Aires. Según el Ministerio, solo 312 fueron detenidas, es decir que el 99,64 por ciento de las interceptaciones y posibles requisas tuvieron un resultado negativo. Estos procedimientos vulneran derechos constitu-cionales como la libertad y la privacidad de las personas interceptadas y requisadas”. El CELS agregó que “en los últimos meses, se han conocido casos a través de videos y denuncias públicas que muestran cómo funciona la discrecionalidad policial amparada en las llamadas ‘detenciones por averiguación de identidad’. Lo que ocurrió ahora muestra las consecuencias más graves de estas políticas”.
Contando lo sucedido en primera persona, desde La Garganta Poderosa publicaron en sus redes:
Trompadas en la cara y palazos en las piernas, como tantas otras veces a tantos otros villeros, esta vez no fueron suficientes. “Nos obligaron a tirarnos al piso y hacer flexiones de brazos, hasta que uno le saltó sobre la espalda a Ezequiel y otro me preguntó a mí dónde quería el tiro”. Pero no, todavía no ter-mina. “Alterados, como sacados, nos esposaron a un caño y dispararon varios tiros al aire, mientras nos quitaban las camperas que supuestamente habíamos robado”. Pero no, robar, robaron ellos, “que se reían cuando nos ponían un cuchillo en el cuello y nos decían que también les parecían lindas nuestras zapatillas, nuestras cadenitas… Nos sacaron todo”. Justo ahí, a pocas cuadras de la Parroquia Caacupé, uno de los prefectos puso su arma en la nuca de Iván, para obligarlo a rezar. “Dale, un Padre Nuestro para que no te mate, dale”. Y al final, cuando por fin accedieron a soltarles las manos, los encañonaron por la espalda, con una escopeta: “Corran bien rápido, o van a ser boleta”. Corrieron, corrieron a sus casas, corrieron a nuestra redacción, corrieron a la Procuraduría contra la Violencia Institucional y ayer se presentaron en la fiscalía de Pompeya, para prestar declaración. ¿Y adivinen qué? Sí, estaba ahí, uno de ellos estaba ahí, el prefecto Leandro Adolfo Antúnez estaba ahí. Lo vieron, lo señalaron y lo denuncia-ron. Acto seguido, el fiscal Marcelo Munilla Lacasa pidió la orden de detención y la remoción de los agentes que integraban el móvil. Pero ahora, nuestros compañeros tienen miedo. Sus familias tienen miedo. Nosotros tenemos miedo. Basta de silencio y basta de impunidad: ¡Control Popular a las Fuerzas de Seguridad!
Finalmente, el viernes, desde el facebook publicaron:
Gracias, gracias a todos ustedes, a todas sus réplicas en radios y redes, ahora podemos darles una pode-rosa noticia con forma de justicia, que no repara, ni compensa, ni nos exime de sus estrategias de de-fensa, pero confirma que podemos dar batalla, cuando el pueblo no se calla. Porque sí, a pesar del mie-do estatizado, del periodismo de mercado, de la violencia institucional y del grotesco silencio oficial, más de 30 mil gritos juntos detonaron sus efectos: ¡Acaban de entregarse 4 prefectos! Aturdidos, se suman a otros 3 detenidos y, para desgracia de sus encubridores, hoy volvemos a gritar por todos lados que la villa no camina para atrás: hay 7 torturadores guardados en Marcos Paz.
Todo esto nos pone nuevamente en alerta y nos llama a repudiar este accionar autoritario y totalmente ajeno a los deberes propios de las fuerzas policiales, acosando de una manera inhumana a jóvenes que solo pecan de vivir en un lugar humilde de la Ciudad.
Por todo lo expuesto, solicito a mis colegas que me acompañen en este proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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DONDA PEREZ, VICTORIA ANALIA | CIUDAD de BUENOS AIRES | LIBRES DEL SUR |
ALONSO, HORACIO FERNANDO | BUENOS AIRES | FEDERAL UNIDOS POR UNA NUEVA ARGENTINA |
MASSO, FEDERICO AUGUSTO | TUCUMAN | LIBRES DEL SUR |
COUSINET, GRACIELA | MENDOZA | LIBRES DEL SUR |
BREGMAN, MYRIAM | BUENOS AIRES | PTS - FRENTE DE IZQUIERDA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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SEGURIDAD INTERIOR (Primera Competencia) |