El Senado y Cámara de Diputados...

ARTÍCULO 1° — Declárese monumento histórico nacional, en los términos de la Ley N° 12.665, modificada por su similar N° 24.252, al edificio donde funcionara el Instituto Nacional Antártico, ubicado en Cerrito 1248, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Datos catastrales: Circ. 20, Sec. 3, Mzna. 5, Parc. 45).

ARTÍCULO 2° — La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, realizará las gestiones y procedimientos establecidos en la Ley citada en Artículo 1°, en su reglamentación y en las normas complementarias, debiendo practicar las inscripciones correspondientes en los Registros Catastrales y de la Propiedad;

ARTÍCULO 3° — Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.

Señor presidente:

El pasado 22 de agosto se publicó en el boletín oficial el decreto 952/2016, que autoriza a la Agencia de Administración de Bienes del Estado a enajenar diecisiete inmuebles del Estado Nacional entre los que se encuentra el ubicado en Cerrito 1248, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuya nomenclatura catastral es Circ. 20, Sec. 3, Mzna. 5, Parc. 45.

Entre los considerandos del Decreto se informa que los diecisiete inmuebles “se encuentran en condiciones de ser enajenados, por haber sido desafectados del servicio al cual estaban asignados, en razón de resultar innecesarios para la gestión a su cargo”. Hasta el momento, el Poder Ejecutivo Nacional no ha hecho públicos los detalles de la desafectación de este edificio histórico, y tampoco ha esgrimido una justificación técnica al respecto.

Otro de los considerandos que parece justificar la medida de manera general, manifiesta que “del análisis efectuado por la Agencia de Administración de Bienes del Estado resulta que mantener ociosos dichos inmuebles implicaría desatender intereses prioritarios del Estado Nacional, por cuanto las operaciones que se impulsan no sólo constituirán una fuente de ingresos para el Tesoro Nacional, sino que además generarán un impulso en la economía al reactivar diversas actividades productivas, lo que redundará en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población”.

A través del sitio oficial de Presidencia de la Nación se informó que “se autorizó la venta de diecisiete inmuebles estatales desaprovechados para reducir gastos y destinarlos a actividades que generen empleo e impulsen la economía, como la construcción de viviendas”. Además, se informó que “Los inmuebles se subastarán a través del Banco Ciudad a partir de septiembre y lo recaudado será destinado al Tesoro Nacional”.

En este inmueble ubicado en Cerrito 1248, un petit hotel de 1917 proyectado por el arquitecto francés Joseph Gire y desarrollado por el ingeniero Juan Molina Civit, funcionó el Instituto Antártico Argentino desde su creación, en 1951.

En 1969, cuando se creó la Dirección Nacional del Antártico dentro de la órbita del Ministerio de Defensa, el Instituto Antártico Argentino pasó a ser su organismo científico y siguió funcionando en el mismo edificio.

En 2003, la Dirección Nacional del Antártico pasó a jurisdicción de la Subsecretaría de Política Exterior dependiente de la Secretaría de Relaciones Exteriores del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.

Actualmente, la Dirección Nacional del Antártico sigue en la órbita de la Cancillería, aunque dependiendo de la Subsecretaría de Malvinas y Atlántico Sur.

Hace cuatro años el Poder Ejecutivo inició obras de refacción del inmueble de Cerrito 1248. Por ese motivo, algunas áreas de la Dirección Nacional del Antártico se trasladaron a otro edificio, aunque otras como Geodesia, Electrónica, Museo, Biblioteca e Imprenta siguieron desarrollando sus actividades en el histórico petit hotel.

Vale destacar que la biblioteca cuenta con más de 10 mil volúmenes y el museo, con una amplia variedad de objetos históricos, entre ellas piezas de la primera expedición antártica. Es decir, elementos que han sido y siguen siendo fundamentales para el desarrollo de la política antártica y la puesta en valor de la relevancia estratégica que esa parte de nuestra provincia tiene para el desarrollo del país.

Las obras de refacción fueron encaradas mediante una importante inversión del Estado, y siempre se pensó que las distintas dependencias de la Dirección Nacional volvieran a la

sede de Cerrito, salvo los laboratorios húmedos que funcionan en la Universidad Nacional de General San Martín.

Actos administrativos como el Decreto 952/2016 no hacen más que reafirmar el escaso compromiso del Poder Ejecutivo Nacional para con hitos urbanos como el citado edificio que representa valores históricos de nuestra patria, lo que vulnera principios básicos de soberanía nacional, por lo cual se considera atribuirle con la mayor premura posible la condición de inalienable e inescindible.

Declarar este edificio emblemático como monumento histórico es una forma de protegerlo del proceso de enajenación iniciado, y también una manera de resguardar la historia que tantos hombres y mujeres escribieron durante más de 60 años construyendo una política nacional antártica de la que todos los argentinos podemos estar orgullosos.

Por todo lo expuesto, es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de ley.