La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar beneplácito por las masivas convocatorias de vecinos exigiendo seguridad en la ciudad de Rosario, Santa Fe, bajo el lema "Rosario Sangra", realizadas los días 28 de agosto y 8 de septiembre de 2016.

Señor presidente:

Con el lema de "Rosario Sangra" se convocaron miles de personas a través de las redes sociales en dos marchas masivas en Rosario realizadas los días 28 de agosto y 8 de septiembre de 2016. Los manifestantes fueron a los tribunales provinciales y recorrieron distintos barrios de la ciudad. El reclamo se desató ante una ola de crímenes vividos recientemente y que parece poner en jaque los sistemas y planes de seguridad del actual gobierno socialista de la ciudad y de la provincia.

Miles de vecinos participaron en las dolidas movilizaciones por calles de Rosario, en demanda de "mayor seguridad y justicia" a las autoridades políticas, policiales y judiciales, debido al avance constante y creciente de violencia y crimen ocurrido en dicha ciudad y sus zona de influencia.

En ambas marchas, minutos antes de las 19 horas, cientos de vecinos y familiares de víctimas comenzaron a marchar desde diferentes puntos de concentración, portando velas encendidas y exhibiendo grandes y pequeñas pancartas con los nombres de las víctimas de homicidios y crímenes, para congregarse pacíficamente frente a los Tribunales Provinciales, en la intercepción de las calles Pellegrini y Balcarce. En mencionados carteles se advertían leyendas con el reclamo unánime de "justicia" y debajo o arriba el nombre de la víctima; en otras pancartas se podía leer: "Basta de muertes" y "Ni un ciudadano menos".

Los vecinos repetían a los medios de prensa (noticias extraídas de los diarios Rosario3 y La Capital) sus pedidos de "mayor seguridad y justicia", mientras familiares de las víctimas aplaudían, y gritaban el nombre de sus seres queridos fallecidos en medio de llantos y lágrimas: "esto es un homenaje a nuestros muertos que nos dieron su vida para lograr un cambio en esta sociedad que gobiernan ciegos, sordos y mudos. Ya perdimos la batalla, nuestros muertos no vuelven, y esta es nuestra lucha por pedido de justicia y para que a ningún otro rosarino le pase nunca más lo que a nosotros. Que esto sea el comienzo de un gran peregrinaje hasta que en Rosario no muera nadie más, y para que quienes sean responsables de nuestros muertos estén todos presos, y sin que ningún juez los libere por buena conducta". Fue el pequeño sufrido alegado de la mamá de una de las víctimas.

Ante esta expresión de dolor y fastidio de los vecinos de Rosario solicito el acompañamiento de mis pares en el presente proyecto de declaración.