PROYECTO DE TP
Expediente 6993-D-2014
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR EL DOCUMENTO QUE PRESENTO EN EL AÑO 1979 ANTE LA "ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS (OEA)", EL SEÑOR DEOLINDO FELIPE BITTEL, BAJO EL TITULO "EL JUSTICIALISMO DENUNCIA LA VIOLACION DE LOS DERECHOS HUMANOS".
Fecha: 05/09/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 117
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su Beneplácito y
Reconocimiento, por el documento presentado en septiembre de 1979 a la OEA
por Deolindo Felipe Bittel, como Presidente del Partido Justicialista, bajo el título
"El justicialismo denuncia la violación de los derechos humanos".
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El 12 de Septiembre de 1979 es una
fecha clave, un hito histórico y un epígono excepcional en la lucha sucesiva y
permanente por los Derechos Humanos y Civiles en la República Argentina,
durante la Dictadura Militar, eufemismo del Proceso de Reorganización Nacional,
un letal bestiario organizado, desde 1976 a 1983, periodo oscurantista del mayor
golpe cívico-castrense en la historia de la Nación, bajo la dominación de la Doctrina
de la Seguridad Nacional.
Ese día, el Partido Justicialista entregó
el primer documento institucional y orgánico de un partido político dirigida a la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, fundada por la Organización de
Estados Americanos (OEA), en la persona a James Patrick, presidente de la
delegación visitante, donde denunciaba la sistemática violación a las garantías y
derechos constitucionales, apremios ilegales y el genocidio estructural, con la
secuela de secuestros y desapariciones de ciudadanos argentinos y extranjeros.
El miembro firmante del aquel pionero
documento de alerta y denuncia, entregado en persona, fue Deolindo Felipe Bittel
(1922-1997), presidente del Partido Justicialista, luego de la detención de su
titular, María Estela Martínez de Perón, quien ejerció, hasta su derrocamiento, el
cargo de presidenta constitucional. Antes había obtenido en tres ocasiones las
elecciones a Gobernador del Chaco, pero sólo pudo asumir en dos periodos, por
haber sido anulada su primera elección: ambos mandatos fueron truncos a causa
de los sendos golpes de Estado de 1966 y 1976. En 1983, integró la fórmula
presidencial del Justicialismo, con Italo Argentino Luder. Durante su última etapa
fue Senador Nacional, en dos mandatos, e Intendente de la ciudad de Resistencia,
respectivamente.
Constituye constancia histórica y
documental que ningún dirigente y partido, inscriptos en el colegio electoral,
firmaron el documento-testimonio elevado a la OEA. El único trazo ológrafo,
además del propio Bittel, fue el de Herminio Iglesias, caudillo del distrito de
Avellaneda. Ambos expusieron sus vidas, bienes y prestigio en un gesto de
desprendimiento heroico y de arrojo valiente que los situó, para la posteridad,
entre los protohombres de la épica liberadora suramericana, de las luchas por la
emancipación nacional y de Resistencia Peronista. Ellos, ofrendaron su decisión
límite y sin retorno, y quedaron expuestos a la intemperie de las circunstancias en
una época signada por la desaparición prevista y previsible.
Es un acto de justicia reconocer en tal
iniciativa de urgencia los antecedentes de la movilización primigenia de Madres de
Plaza de Mayo (1976) y la "Carta de un escritor a la Junta Militar, de Jorge Rodolfo
Walsh (24 de Marzo de 1977).
Sólo dos republicanos, sin protección
alguna, enfrentaron al terrorismo de Estado y a los sicarios ejecutores de un vasto
plan de expoliación, enajenación y depredación del erario y del patrimonio
soberano, despojo superlativo y sustancial, al que Walsh, precisamente, denominó
"la miseria organizada", sustentados por los centros financieros del poder
neoliberal, la Escuela de Panamá y el Departamento de Estado Americano. Sólo
dos, argentinos y peronistas, Felipe Deolindo Bittel y Herminio Iglesias, decidieron
seguir de pie ante un régimen de características irrepetibles, que mantuvo centros
de detención clandestina en el territorio jurídico, constitucional y soberano de la
República Argentina. Ni el Tercer Reich sostuvo campos de concentración en el
ejido geográfico de Alemania.
Ya en otro siglo y en una centuria
iniciada, la proyección ejemplar de su ejemplo y conducta de ética republicana y
moral cívica sigue con su memoria viviente y vívida para la Nación Argentina; los
pueblos de la Tercera Posición, hoy organizados en el Mercosur y la Unasur, y los
pueblos del planeta que mantienen su conciencia lúcida, combativa y ecuménica
por la dignidad constitucional de sus naciones y pueblos, herencias y culturas.
A 35 años de aquel magno momento
crucial, podemos aseverar que existen hombres que, como las estrellas
concentradas, se los distingue a la distancia con mayor claridad equidistante. Entre
ellas, Deolindo Felipe Bittel pertenece a la Estrella de la América del Sur,
constelación libertaria, por naturaleza y excelencia.
A manera de homenaje ofrezco el
texto del documento para conocimiento y difusión en el ámbito político,
académico, pedagógico, intelectual y comunitario:
El Justicialismo denuncia la violación
de los derechos humanos.
I - El Justicialismo, desde 1946,
representa a la gran mayoría del pueblo argentino, sin que nada ni nadie hasta la
fecha haya desvirtuado esta aseveración tantas veces confirmada, como cuantas
veces nuestro pueblo logró ser protagonista de la historia de la Patria a través de
la consulta electoral.
II - Con esta representatividad
incontestable el Justicialismo se dirige a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos considerando que ella representa una instancia internacional creada por
la Organización de Estados Americanos, de la que la República Argentina es
miembro desde su fundación; que su visita tiene por objeto verificar la
observancia, por parte del gobierno de facto, de los derechos humanos, y que la
presencia de la Comisión responde a una generalizada inquietud de la comunidad
internacional -de la que nuestro pueblo forma parte- que considera que el
comportamiento de la autoridad
militar que ejercita el mando en la
República Argentina, es francamente violatorio de los derechos humanos.
III - No hemos de abundar en la
descripción de nuestro movimiento político y de sus banderas. Pero cabe señalar
que desde 1946, hasta la fecha, en el Justicialismo se traducen las legítimas
aspiraciones espirituales y materiales del hombre argentino. Nuestro concepto de
Justicia Social, la idea de una sociedad igualitaria, ha afectado y continúa
afectando el privilegio. Nuestro concepto de la Independencia Económica, el
manejo de nuestros recursos en función de los intereses nacionales, ha lesionado y
lesiona el privilegio. Nuestro concepto de Soberanía Política, de que nadie puede
subrogar al pueblo, también ha afectado y afecta al privilegio. Por todo esto, los
beneficiarios de la actual situación, son y serán nuestros implacables adversarios. Y
sostenemos que quienes se aferran al privilegio no encontrarán otra manera de
mantenerlo sino solo mediante la violación sistemática de los derechos
humanos.
IV - Los hombres del Justicialismo,
los que ejercieron la primera magistratura de la Nación, los que integraron el Poder
Legislativo, los magistrados y funcionarios del Poder Judicial de la Nación, los
dirigentes políticos y sindicales, los docentes, las mujeres y la juventud, han sido el
blanco de una indiscriminada represión. Y están los otros hacedores y fundamento
de nuestro accionar y de nuestra historia: el obrero silencioso, el estudiante, el
profesional, el empresario; en fin, los que trabajan con esperanza y creyeron y
creen que la Patria es un techo generoso que puede cobijar a todos. Tal vez esta
creencia sea el delito que le asignan al pueblo.
V - No podemos aceptar que la lucha
contra una minoría terrorista - de la que también hemos sido víctimas- se la quiera
transformar en una excusa para implantar el terrorismo del Estado. "Dentro de la
ley todo, fuera de la ley nada", decía nuestro líder, el teniente general Juan
Domingo Perón. Este concepto es el que ha regido nuestro gobierno y es el que
exigimos se ponga en inmediata vigencia, porque no puede haber Doctrina de la
Seguridad Nacional que esté por encima de la ley que debe amparar por igual a
todos los
ciudadanos. Aceptar cualquier otro
criterio significaría transformar a la persona humana en simple objeto de los
delirios represivos de las minorías.
VI - Nosotros, hombres del
Justicialismo, no hemos de permanecer impasibles, no hemos de hacer de nuestro
silencio una conducta. Sentimos un imperativo, producto de nuestras convicciones
y de nuestra larga y dura militancia en la causa de la Patria. En consecuencia, el
dolor de una madre es nuestro dolor; el dolor de un hijo es, también, nuestro; el
obrero al que le falta el pan y no permiten decir lo que le falta, se hará voz en
nuestras voces. Y esto nos compromete a asumir el dolor de aquellos que padecen
la cárcel, a través de "actas", "decretos" o "bandos" en las prisiones, embajadas,
domicilios y confinamientos; y de los que padecen -y son millones- este exilio
interior de la represión, el silencio y el hambre.
VII - Finalmente, hacemos nuestras
las palabras de Su Santidad Juan Pablo II cuando dice: "La Iglesia (...) quiere hoy
continuar su misión de fe y de defensa de los derechos humanos, invitando a los
cristianos a comprometerse en la construcción de un mundo más
justo, humano y habitable, que no se
cierra en sí mismo, sino que se abre a Dios". Hacer ese mundo más justo significa,
entre otras cosas (...) que no haya injusticia y desigualdad en la impartición de la
justicia; que no haya nadie sin amparo de la ley y que la ley ampare a todos por
igual; que no prevalezca la fuerza sobre la verdad y el derecho, sino la verdad y el
derecho sobre la fuerza; y que no prevalezca jamás lo económico ni lo político
sobre lo humano.
VIII - Por ello, el Justicialismo,
DENUNCIA:
a) el encarcelamiento, vejación y
confiscación de sus bienes de la señora presidente de la Nación Argentina, doña
María Estela Martínez de Perón; de nuestro prestigioso dirigente gremial, don
Lorenzo Miguel y de otros tantos que padecen las consecuencias de las llamadas
"actas";
b) la muerte y/o desaparición de
miles de ciudadanos, lo que insólitamente se pretende justificar con la presunción
de fallecimiento, que no significa otra cosa más que el reconocimiento de quienes
se han atrevido o se atreven a levantar su voz y que han llevado o llevarán como
"pena" desde un silencio impuesto, hasta la muerte".( Deolindo Felipe Bittel).
Señor Presidente, por todo lo
expuesto solicito a mis pares, me acompañen con la aprobación del presente
Proyecto de Resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
MARTINEZ CAMPOS, GUSTAVO JOSE | CHACO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
SOTO, GLADYS BEATRIZ | CHACO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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DERECHOS HUMANOS Y GARANTIAS (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
11/11/2014 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad con modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 1386/2014 | CON MODIFICACIONES | 18/11/2014 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | SOLICITUD DE SER COFIRMANTE DE LA DIPUTADA SOTO (A SUS ANTECEDENTES) | ||
Diputados | APROBACION ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H CAMARA DE DIPUTADOS; COMUNICADO EL 09/12/2014 | APROBADO |