La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito por la Declaración de los Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los 77 más China en su reunión anual del 23 de septiembre de 2016 en la ciudad de Nueva York.

Su agradecimiento a los países que integran dicha organización internacional por el apoyo a nuestro país en la reivindicación de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes y por el impulso del tratamiento en Naciones Unidas de la iniciativa argentina en relación con la reestructuración de deudas soberanas frente a los fondos buitres.

Señor presidente:

En la reunión Anual de Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de 77 más China, que se realizó en Nueva York el 23 de septiembre de 2016, se dio a conocer una Declaración Ministerial que, entre otros temas de la agenda internacional, abordó asuntos altamente sensibles vinculados directamente con la República Argentina. Nos referimos particularmente a la posición adoptada por esta organización en relación a la Cuestión Malvinas y en lo referido a la aplicación de los Principios Básicos para los procesos de Reestructuración de Deuda Soberana.

Como es de su conocimiento, el Grupo de los 77 (G-77) fue creado en junio de 1964, con la firma de la Declaración Conjunta de 77 países en vías de desarrollo, reunidos al finalizar el primer encuentro de la UNCTAD en Ginebra, con un fuerte impulso del gobierno argentino de ese entonces, liderado por el Presidente Arturo Umberto Illia y su canciller, Miguel Angel Zavala Ortiz.

El Grupo ha sido un actor fundamental en las demandas y los posicionamientos de los países en desarrollo, al denunciar la injusticia del sistema del comercio internacional, que profundiza la brecha entre los países desarrollados y los subdesarrollados y en la búsqueda de un sistema económico y financiero internacional más justo y equilibrado. Con los años, ha desarrollado una estructura institucional con oficinas de enlace con las agencias de Naciones Unidas, en Ginebra (UNCTAD), Nairobi (UNEP), París (UNESCO), Roma (FAO), Viena (UNIDO) y en Washington (FMI y Banco Mundial), de manera de llevar adelante posiciones comunes ante las agencias del sistema de Naciones Unidas. En la actualidad, el Grupo está integrado por 134 países, incluyendo a países de Africa, Asia, Oceanía y todos los países de América Latina y el Caribe, excepto México.

Sin dudas, el Grupo de los 77 constituye la organización intergubernamental más extendida dentro de Naciones Unidas y trabaja en la articulación y promoción de los intereses económicos de los países miembros dentro del sistema de naciones unidas, en la promoción de la Cooperación Sur-Sur para el desarrollo y en el fortalecimiento de la capacidad de negociación colectiva de los mismos.

El Grupo funciona con una presidencia anual que durante 2016 ostenta el Reino de Tailandia y en 2017 será asumida por la República del Ecuador. Dicha presidencia coordina las acciones y reuniones del grupo y los encuentros sectoriales de los diferentes capítulos.

El encuentro anual de los ministros de relaciones exteriores del Grupo de los 77 se realiza durante la sesión ordinaria de la Asamblea General de Naciones Unidas. Asimismo, se realizan reuniones a nivel ministerial en diferentes campos de interés como cooperación Sur-Sur; Alimentación y Agricultura; Energía; Comercio, Inversión y Finanzas; Ciencia y Tecnología.

Además de las resoluciones y decisiones en el marco del sistema de Naciones Unidas, el Grupo de los 77 genera declaraciones conjuntas, programas de acción y acuerdos sobre diversas cuestiones, fundamentalmente, la problemática del comercio internacional, la cooperación y el desarrollo, y la reforma de Naciones Unidas.

En esta ocasión, la Declaración de los cancilleres ratifica en los apartados 146 al 148 su apoyo a la legítima e imprescriptible soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, tal como lo establece la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional reconociendo también el mandato contenido en la Resolución 2065 de la ONU, que insta a ambos gobiernos a proseguir las negociaciones en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional, conforme a las recomendaciones del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas como también a abstenerse de adoptar decisiones que impliquen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación mientras continúe el proceso de negociación.

La expresa referencia de la Declaración Ministerial a los perjuicios económicos que implica la ilegal ocupación británica del archipiélago y la cuestión de la explotación de los recursos hidrocarburíferos como forma de afectación de la soberanía nacional argentina se choca con el compromiso asumido por el gobierno del Presidente Macri en relación a la “eliminación de los obstáculos para el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las islas” como fuera acordado por los gobiernos argentinos y británico según lo expresado en el Comunicado Conjunto emitido en Buenos Aires el día 13 de setiembre de 2016. De tal manera, paradójicamente, resulta hoy más categórica la reafirmación de soberanía argentina en la Cuestión Malvinas por parte de los integrantes del G77 más China que la que expresa oficialmente el gobierno del Presidente Macri, que omite toda referencia a la cuestión de soberanía en los contactos bilaterales con el Reino Unido.

En materia de Deuda Soberana, la Declaración de Ministros del G77 más China también fija posición, en los apartados 49 al 52, ratificando lo postulado en la Resolución 69/319 que adoptó la Asamblea General de Naciones Unidas titulada “Principios Básicos para los procesos de Reestructuración de Deuda Soberana” y ratificada por nuestro Poder Legislativo bajo la ley 27.207 sancionada en noviembre de 2015.

Sin embargo, el actual gobierno argentino, lejos del marco fijado por la Resolución 69/319 que adoptó la Asamblea General de Naciones Unidas titulada “Principios Básicos para los procesos de Reestructuración de Deuda Soberana”, aceptó un acuerdo usurario con los Fondos Buitres que no sólo afectó gravemente los niveles de endeudamiento de nuestro país, sino que además sentó un precedente negativo a nivel internacional, que entorpecerá seguramente futuras negociaciones entre estados soberanos y estos depredadores financieros globales. En este sentido, el gobierno argentino ha realizado un pésimo gesto político y diplomático frente al conjunto de países que nos han acompañado en las negociaciones con los Fondos Buitres.

El apoyo de este significativo conjunto de países en el concierto internacional refleja no sólo la trascendencia de las temáticas en cuestión, como lo son la lucha contra el colonialismo y contra un andamiaje financiero extorsivo, sino el reconocimiento al esfuerzo hecho por nuestro país para poner en la agenda del sistema internacional dichas situaciones.

Por lo expuesto, es que solicitamos a nuestros pares acompañen la aprobación de este proyecto de Declaración.