La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que a través del Ministerio de Seguridad informe los siguientes puntos en relación a la brutal represión de Gendarmería llevada a cabo el pasado viernes 29/1 en la villa 1-11-14, mientras ensayaba una murga del barrio, llamada Los Auténticos Reyes del Ritmo:

¿Qué motivó el operativo de la Gendarmería?

2. ¿Qué análisis del territorio a abordar se hizo antes de avanzar con dicho despliegue policial?

3. Siendo que es usual que la murga del barrio, llamada Los Auténticos Reyes del Ritmo ensayan todos los viernes de 18 a 22hs, ¿Quién fue el encargado del operativo que decidió poner en riesgo la integridad física de civiles, entre los cuales se encontraban varios menores de edad?

4. ¿Por qué el Ministerio de Seguridad de la Nación inicialmente negó lo ocurrido?

5. ¿Han tenido acceso a las denuncias que recolectó la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), que plantean que el operativo de las fuerzas de seguridad nacionales dejó al menos 11 heridos con proyectiles de goma, entre los que hay varios menores de edad, uno de ellos con un impacto de bala de plomo?

6. ¿Se han abierto sumarios a los agentes involucrados? ¿Cuantos fueron? ¿Cuál fue la autoridad máxima a cargo de dicho operativo?

7. ¿En base a qué protocolo se manejaron los agentes de Gendarmería al usar las balas de goma y de plomo a escasa distancia, y al disparar para dispersar a grupos de personas?

Señor presidente:

El pasado viernes 29/1 los vecinos de la villa 1-11-14 denunciaron en la Justicia una brutal represión de Gendarmería mientras ensayaba una murga del barrio con cientos de chicos llamada Los Auténticos Reyes del Ritmo.

Según las fuentes policiales, Gendarmería pretendía recuperar unos autos robados, pero los hechos relatados por los vecinos no hace tan verosímil esa versión.

Según la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), que recogió posteriormente las denuncias de los vecinos de Bajo Flores, el operativo de las fuerzas de seguridad nacionales dejó al menos 11 heridos con proyectiles de goma, entre los que hay varios menores de edad, uno de ellos con un impacto de bala de plomo. Sin embargo, desde el Gobierno informaron que los heridos eran sólo dos gendarmes y refutaron la versión al agregar que no hubo murga alguna involucrada en el episodio.

Según los relatos recolectados, eran alrededor de las 21.20hs del viernes y en la calle Bonorino ensayaba la murga "Los auténticos reyes del ritmo" cuando aparecieron un móvil y una grúa de Gendarmería con intención de acarrear autos presuntamente robados. Gustavo González, el director de la murga, les dijo a los agentes que esperaran o entraran por otro sector porque no podían correr a los cerca de 100 chicos y chicas que estaban ensayando. Según su versión, los gendarmes avanzaron igual "de prepo" y lastimaron a dos nenes al rozarlos con el coche. "Al ver esta reacción de los oficiales, les dije a los chicos de la murga que rápidamente le abrieran paso al patrullero y al camión que lo seguía, pero en cuanto terminaron de pasar, apareció un gendarme desde atrás del camión, conocido en el barrio como 'El Polaco', para increparnos directamente: '¿Acá son todos guapos?'. A eso, yo mismo le respondí otra vez que había muchas criaturas, que no hiciera nada, pero no terminé de decirlo, cuando ya me había empujado. Y sin esperar que cayera al piso, empezó a tirar con su escopeta", relató González en un texto publicado por la revista La Garganta Poderosa en Facebook. La secuencia siguió por media hora, durante la cual llegaron cinco patrulleros de Gendarmería y, según los vecinos, siguieron tirando. La Justicia investiga si luego hubo otro hecho en el que terminaron heridos los gendarmes o si fue antes y eso motivó la reacción.

Es que lo que quedó en evidencia es que en un operativo de Gendarmería, que tenía como objetivo el secuestro de dos autos de dudoso origen, estacionados en la villa 1-11-14, sobre la calle Janer, esta decidió pasar por la calle de la vuelta donde de 18 a 22hs practica una murga con vistas al cercano festejo del Carnaval. Como esto termino en una brutal represión, la noticia inicial fue otra. La información del Ministerio de Seguridad fue que dos gendarmes resultaron heridos de bala durante un operativo en la villa 1-11-14.

Sin embargo, posteriormente a las denuncias de los vecinos surge que en realidad los gendarmes fueron heridos en un procedimiento posterior vinculado directamente con los autos robados. Pero nada se dijo sobre los más de diez heridos por perdigones (de goma o de plomo según algunas denuncias) entre las aguerridas y fanatizadas filas de Los Auténticos Reyes del Ritmo, la murga vecinal que incluye a pequeños de entre cinco y diez años en sus primeras filas.

"En la murga hay desde nenes de tres años hasta gente mayor. Nosotros, cuando creamos la murga, vienen las familias enteras a verlos a los chicos. Compramos jugos, compartimos todo. Acá no hay armas. Hay jugos, música y alegría", declaró una de las integrantes de la murga.

"Estábamos ensayando sobre la calle con familiares y amigos, en pleno ensayo; allí había criaturas, mujeres, ancianos -dijo uno de los directivos de la murga, Sandro González, uno de cuyos hijos, de 14 años, resultó herido de bala en una pierna-. Cuando veo al patrullero les pido que paren y les pido por favor que si pueden retroceder que tengo muchos chicos ensayando." ¿Retroceder, qué es eso? ¿Habrá sido el detonante?

"Empezaron los disparos y nos gritaban negros de mierda, nos insultaban -declaró una denunciante-. Yo empecé a retroceder, a correr, lo agarré a mi hijo y atiné a tirarme contra las paredes, se escuchaban las detonaciones y yo cubría a mi hijo, en ese interín es donde me lastiman (...) esa cuadra era interminable, había tanta gente corriendo y la calle es tan angosta que no podía llegar a resguardarme. En total me impactaron dieciséis balazos (...) los recibí todos en un mismo momento mientras estaba corriendo, me agarró una quemazón en la espalda muy fuerte, mi hijo estaba adelante mío, no lo tocó ningún disparo por suerte."

"¿Por qué me tiraron a mí, que tengo 8 años nada más? Y ahí nomás, me respondió: 'Tomatela, pendejo de mierda, porque la próxima te reventamos la cabeza".

Los relatos son tremendos, y hablaban de gente refugiándose en los pasillos, en viviendas de vecinos que no conocían, todos llorando o quejándose.

Es evidente que los agentes de Gendarmería actuaron sin adecuarse a los protocolos que impiden usar las balas de goma a escasa distancia ni disparar para dispersar a grupos de personas.

Los heridos fueron atendidos en el Hospital Piñero, donde los heridos llegaron para ser atendidos. Pero mientras se les extraían los perdigones, les vendaban las heridas, e intentaban calmar a los más chiquitos, llegaban los uniformados de la Metropolitana para preguntar nombres, pero no eran preguntas amigables, no querían saber precisamente cómo estaban, querían recabar datos. El clima resultó una extensión del brutal operativo, muchos padres optaron por sacar a sus hijos y hacerlos atender en otros hospitales.

Esto es gravísimo, porque demuestra que la policía carga balas de goma y de plomo porque están desgobernadas y quieren meter miedo en la población sintiéndose totalmente impune.

Oficialmente, la única versión que dio el Ministerio de Seguridad fue la versión twitera de la ministra Patricia Bullrich. "Vamos a defender a todos los efectivos, no dejaremos que los ataquen con tanta impunidad", declaró en su cuenta @PatoBullrich. Y se mostró para la foto, visitando a los dos gendarmes heridos. No sólo la prensa intentó comunicarse. También organismos como el CELS habían buscado recibir explicaciones del Gobierno. En off, fuentes del Ministerio de Seguridad negaron que hubiera existido ningún herido de ninguna murga que, por otro lado, no se había reunido ese día ni se había cruzado con ningún operativo.

Por todo lo antes dicho, solicito a mis colegas que me acompañen con la firma en el presente proyecto.