La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, para que al momento de la reglamentación del Artículo 10 de la Ley N° 27.264 de Recuperación Productiva y de Fortalecimiento de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, en cuanto a compensar las asimetrías y desequilibrios económicos provocados en la provincia de Misiones fundados en razones de competitividad con los países limítrofes, tenga en consideración los siguientes aspectos:

a) Reducción del precio de venta mayorista de la energía eléctrica a la empresa distribuidora provincial “Electricidad de Misiones S.A.” (EMSA);

b) Reducción del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) para equiparar los precios de venta de las naftas y el gasoil con los valores vigentes en las Repúblicas del Paraguay y de Brasil;

c) Reimplantar el Reintegro a las Exportaciones a fin de fomentar dicha actividad

d) Establecer la alícuota del I.V.A. en el 10,5% para los bienes producidos y elaborados por las economías regionales en la Provincia;

e) Disminución de las contribuciones patronales.

Señor presidente:

La Ley de Fortalecimiento de Pymes recientemente sancionada por el Congreso Nacional, establece en su artículo 10 una facultad al P.E. para compensar las asimetrías que afectan a las Pymes de frontera por razones de competitividad con los países fronterizos, situación que actualmente afecta muy fuertemente a la Provincia de Misiones con los países fronterizos de Brasil y de Paraguay.

Al respecto, un reciento trabajo “Informe de Coyuntura” de la fundación IERAL describe crudamente la situación que me permito transcribir:

Tránsito Fronterizo: integración de hecho, consumo y actividad económica

“•La provincia de Misiones, con Brasil y Paraguay representando el 80 % de sus límites, es el “laboratorio” más apropiado para detectar los cambios en los flujos de comercio y del turismo asociados a distintas fases del ciclo económico de países vecinos, los vaivenes del tipo de cambio y también la magnitud de las diferencias de costos (impositivos, salariales, etc.)

• El Puente Posadas-Encarnación registró 8,4 millones de cruces en 2015 y en el primer cuatrimestre ese flujo se está incrementando 11 % interanual. El año pasado, dada la brecha cambiaria existente en el país, los residentes de países vecinos hacían valer el poder adquisitivo de sus “dólares billete” en los negocios de las ciudades argentinas y los locales utilizaban sus tarjetas de crédito y débito (al tipo de cambio oficial) para efectuar compras tras la frontera

• Con la unificación y el nivel actual de tipo de cambio, casi todo el comercio fronterizo es explicado por argentinos que cruzan para consumir en Paraguay o Brasil, lo que está generando una crisis comercial en las localidades argentinas de frontera. La situación podría agravarse si en Brasil se aprueba una ley de promoción a sus empresas ubicadas en zonas de frontera. Parece oportuno que nuestro país defina política públicas adecuadas a la peculiaridad de las regiones de frontera

La dinámica económica en las zonas fronterizas está marcada por una integración de hecho difícil de entender desde otras regiones. La situación extrema se da en la Provincia de Misiones, que tiene más del 80% de sus límites con Brasil y Paraguay y sólo una pequeña porción de su territorio al sur es limítrofe con la Provincia de Corrientes, por lo que la vecindad geográfica hace que la integración con los países vecinos sea una realidad diaria más allá de los acuerdos formales y que pocas veces es comprendida por las políticas públicas.

De hecho, muchos productos y servicios que tradicionalmente no son considerados transables, en zonas de frontera si lo son (por ejemplo es posible cruzar la frontera sólo para ir al supermercado, cargar nafta, para cortarse el pelo o para comprar materiales de construcción como ser bolsas de cemento).

De esta manera, se observa que la cantidad de personas que cruza anualmente el Puente Internacional Roque Gonzalez (que une las ciudades de PosadasArgentina con EncarnaciónParaguay) muestra un claro y sostenido incremento a lo largo de los últimos años (+22% en los últimos cinco años) de forma tal que en 2015 este paso explicó 8,4 millones de cruces (seguramente por los paseos de compras y el consumo de servicios de ambos lado de la frontera). Si contamos los cruces realizados en los principales 10 puestos pasos fronterizos de Misiones y Corrientes, la cifra supera ampliamente los 22 millones de cruces al año.

En los primeros cuatro meses de este año, el flujo migratorio entre las ciudades de Posadas y Encarnación ya ha superado los 3 millones de cruces fronterizos, lo cual implica un incremento del 11 % con respecto a igual período del año pasado.

Para explicar este tránsito debemos comprender que el consumo y la actividad económica en la zona de frontera están condicionados también por la dinámica económica, por los tipos de cambio existentes y los costos relativos de los bienes de Cantidad de Personas que Transitan anualmente por el Puente Posadas‐ Encarnación.

Paraguay y Brasil (que surge de la comparación de costos internos de cada país, entre ellos la presión tributaria y el costo salarial).

De esta manera, hasta el año pasado al coexistir un tipo de cambio oficial y otro “blue” se daba la particularidad de que era posible para los extranjeros venir a nuestro país y consumir productos y servicios que, con el tipo de cambio “blue”, les parecía baratos y, al mismo tiempo, que los argentinos crucen la frontera para consumir, por medio de tarjetas de crédito o débito, al tipo de cambio oficial, explicando de esa manera el comercio en ambos sentidos.

Luego de la eliminación del cepo cambiario y de la devaluación que ubicó al tipo de cambio oficial por debajo del tipo de cambio blue anterior, hoy prácticamente todo el comercio fronterizo es explicado por argentinos que cruzan la frontera para consumir en Paraguay o Brasil, lo cual ha generado una crisis comercial en las localidades argentinas de fronteras.

Pero como fue mencionado más arriba, esto no sólo es explicado por la política cambiaria sino que también por los costos internos que tienen los tres países considerados.

En el caso de los salarios privados formales medidos en pesos, la legislación de cada país establece que el salario mínimo vital y móvil en Argentina actualmente asciende a seis mil sesenta pesos mientras que en Paraguay actualmente asciende a casi 5 mil pesos (17,8% menos que en nuestro país) y en Brasil a sólo poco más de tres mil quinientos pesos (41,3% menos que en Argentina). Salarios Mínimos Legales (abril de 2016): Argentina Paraguay Brasil Salario Mínimo $6.060 $4.997,4 $3.555,2

En lo que se refiere a la presión fiscal, al realizar la comparación de las alícuotas de sólo algunos tributos, sale a la luz como se explican los precios finales tan distintos en las ciudades fronterizas. De esta manera, el Impuesto al Valor Agregado que en nuestro país asciende al 21%, en Paraguay solo alcanza el 10% y en Brasil el impuesto equivalente, el Impuesto a la Circulación de Mercaderías y Servicios o ICMS (aunque en este caso es un impuesto de cada estado) tiene tasas que varían según el producto dentro del rango del 7% al 19%. Otro caso es el del impuesto a las ganancias, que en nuestro país es del 35%, mientras que en Paraguay asciende al 10% y en Brasil según la actividad varía entre el 15% y el 25%. Estos dos ejemplos claramente muestran que una menor presión fiscal en los países vecinos, lo cual explica los menores precios que se pueden encontrar cruzando la frontera. Impuestos (alícuotas aplicables por impuestos comparables: Argentina Paraguay Brasil Impuesto al Valor Agregado 21% 10% 7% / 17% a 19% Impuesto a las Ganancias 35% 10% 15% ó 25%

Pero a su vez, esta situación puede ser aún más dramática para los productores y comerciantes argentinos en caso de que se apruebe el proyecto de Ley brasilero PL 3321/2008, con dictamen favorable de la comisión de presupuesto y hacienda de Brasil de septiembre del año pasado, que establece, como política de fomento económico que atiende a esta problemática fronteriza, la eximición del impuesto a las Ganancias a las empresas ubicadas en la denominada Faja de Frontera (150 km contados desde el límite fronterizo) que tiene Brasil con sus 10 países vecinos, entre ellos Argentina. De aprobarse esta norma, incluso Paraguay tendrá una presión fiscal mayor a la de Brasil, lo cual generará un problema aún más complejo para la economía regional.

La dinámica económica de las fronteras, nos muestra que la competividad de una economía tiene muchas facetas, donde claramente el tipo de cambio es una de ellas, pero a su vez también existen asimetrías en otras temáticas que nos permiten pensar en políticas públicas de aplicación local o regional más allá de la política cambiaria.

Teniendo en cuenta todo lo anterior así como la experiencia internacional de casos comparables (como ser la frontera entre las dos Irlandas, el límite entre Estados Unidos y México o la problemática surgida en la frontera entre Alemania y Polonia cuando esta última se incorporó a la Unión Europea), la problemática debe ser dividida en 3 áreas distintas con políticas públicas adecuadas a las particularidades de cada actividad en la zona de frontera:

1. Comercial (donde la presión tributaria es uno de los principales temas)

2. Industrial (donde mayor impacto tienen los proyectos de infraestructura y logística, además de las políticas de fortalecimiento de clusters e incentivos a las inversiones productivas)

3. Turismo (sumado al tema de conectividad y logística, deberán tratarse temas de facilitación migratoria e incentivos a las inversiones)”

Por estas consideraciones que son lo suficiente expresivas y que revelan la situación imperante en Misiones, solicito a mis pares el acompañamiento al presente proyecto.