La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar beneplácito por la realización de la ronda número 2000 llevada a cabo por la Asociación Madres Plaza de Mayo el día jueves 11 de agosto de 2016.

Señor presidente:

La Asociación Madres de Plaza de Mayo realiza la clásica “ronda de los jueves” desde hace ya 38 años. La primera reunión pública tuvo lugar el sábado 30 de abril de 1977 y participaron 13 madres y una joven que se había acercado tras la desaparición de su hermana. El motor fue Azucena Villaflor, un ama de casa que -cansada de recorrer ministerios y dependencias públicas sin obtener respuestas sobre el paradero de sus hijos- instó a sus compañeras a visibilizar la causa.

El siguiente encuentro y algunos subsiguientes tuvieron lugar los días viernes, hasta que alguna madre supersticiosa advirtió que "ese día traería mala suerte, que era día de brujas". Allí, decidieron trasladar sus encuentros de manera definitiva a los jueves. Se reunieron todos los jueves a las 15.30.

El concepto de caminar en círculos no rigió los primeros encuentros, sino que al principio se congregaban alrededor del monumento a Manuel Belgrano y se reconocían por un clavo que llevaban en la solapa de sus sacos.

Pero cada vez comenzaron a hacerse más conocidas e incómodas para el poder de turno. En una de esas jornadas, un policía comenzó a hostigarlas al grito de "circulen". Regía el estado de sitio y, según él, no podían estar en reunión, por eso comenzaron a dar vueltas alrededor de la Plaza. Primero de a dos, luego de a tres o de a cuatro. En unos meses, fueron muchas más y decidieron llevar un pañuelo blanco en sus cabezas para reconocerse.

"Las marchas de los jueves son para nosotras un momento revolucionario. Es el momento del reencuentro con nuestros hijos", expresó oportunamente Hebe de Bonafini.

Los militares comenzaron a llamar a las Madres "Las Locas de la Plaza", porque cuando algo incomoda, siempre se tiende a desacreditarlo. El origen del apodo fue revelado por el periodista francés Jean Pierre Bousquet, único acreditado ante las Fuerzas Armadas por aquella época. Más tarde, el poeta uruguayo Eduardo Galeano escribiría que "las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria".

Por todo lo expuesto, en el entendimiento de la trascendencia histórica que tiene esta actividad emblemática llevada a cabo semanalmente por uno de los movimientos de Derechos Humanos más importantes del mundo, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación de la presente iniciativa.