La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su profunda preocupación por la decisión del Poder Ejecutivo de establecer la puesta en funcionamiento del servicio de entrega a domicilio o “puerta a puerta”, destinado a las compras que se realicen a firmas en el exterior a través de páginas web.

Señor presidente:

El gobierno nacional mediante Resolución Nº 32/2016 de la Secretaría de Comercio confirmó el retorno de las compras “puerta a puerta” en sitios de ventas por internet ubicados en el exterior, permitiendo a los usuarios recibir directamente en sus domicilios las compras que a través de la web realicen en el exterior, de hasta cinco operaciones online por año calendario por un valor total de mil dólares, de 50 kilos de peso como máximo y con una franquicia de 25 dólares, pudiendo comprarse hasta 3 unidades del mismo producto.

En un contexto de alta inflación, suba de tarifas en los servicios públicos, transporte, incremento en los precios de los alimentos, indumentaria, medicamentos y notoria falta de inversión productiva, la medida adoptada por el Poder Ejecutivo resulta por demás inapropiada para quienes producen y comercializan sus bienes y servicios dentro del territorio nacional.

Esta combinación de realidades insoslayables, que sin duda ha provocado un alza desmedida en los costos de la producción local con el consiguiente deterioro para la competitividad de los productos nacionales, fundamentalmente en el sector de las pequeñas y medianas empresas y en un mercado interno que ha visto disminuir sensiblemente su consumo, ha provocado que los bienes importados ganen mercado los productos incidiendo con su participación en la venta local, perjudicando a la industria y al comercio, en una coyuntura de baja en los niveles de venta con respecto al período anterior registrado en el año 2015.

Bajo la implementación de este nuevo régimen de compra en el exterior, existirá la posibilidad de comprar una importante cantidad de mercaderías fuera del país sustituyendo en consecuencia la compra en los comercios nacionales, los cuales comenzarán a experimentar una disminución en sus ventas seguido de reducción de personal, de jornada laboral, de mano de obra y hasta el cierre de sus establecimientos.

Es decir, se producirá un cambio estructural negativo para el sector industrial y comercial, en un momento poco oportuno, debido a la acumulación de otras políticas económicas ejecutadas por el gobierno nacional que implicaron una brusca caída del nivel de actividad en ambos sectores. El sistema de compra “puerta a puerta” implica que compita una industria o un comercio que dan trabajo y pagan impuestos contra un producto que ingresa sin impuestos y con costos de fabricación al nivel de dumping.

Nuestro país ya experimentó la apertura indiscriminada de productos importados con desastrosas consecuencias para nuestra industria y comercio que fueron reparadas por las políticas de fabricación nacional y empleo genuino implementadas por el gobierno anterior a la actual gestión.

Si el objetivo es disminuir los trámites aduaneros que implican la comercialización de productos importados para beneficiar a quienes realizan las compras vía web, las consecuencias perjudiciales para un amplio sector de nuestra sociedad deberían ser analizadas previamente para no repetir experiencias del pasado en materia de desocupación, cierre de fábricas y comercios, baja en la recaudación impositiva y aumento en el índice de pobreza.

Por lo expuesto, solicito de mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.