La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés la muestra “Al Sur del Sur, Antártida Argentina”, del artista plástico Alberto Morales. La muestra multidisciplinaria logra plasmar otra visión sobre el Continente Antártico y las distintas formas de vivir y concebirlo, por lo que representa un aporte significativo a la ampliación de la percepción y el conocimiento soberano sobre dicho territorio argentino pero también un poderoso mensaje para la toma de conciencia sobre el impacto medioambiental sobre los glaciares del recalentamiento de la Tierra.

Morales tiene una vasta y rica trayectoria como artista y hoy su obra se desarrolla entre la pintura, escultura, relieves, objetos y diseños.

Señor presidente:

Al cumplirse los 111 años de presencia Argentina en la Antártida, esta muestra, además de un impactante registro artístico, es un justo homenaje a las mujeres y los hombres que trabajan allí. El proyecto nació cuando, en Enero de 2005, al conmemorarse el centenario de la presencia del Estado Argentino en dicho Continente, la Dirección Nacional del Antártico (DNA) invitó al artista plástico Alberto Morales a participar del “Programa Multidisciplinario de Difusión y Cultura Antártica”, en la Campaña de Verano de ese año, por la cual viajó durante 40 días por el continente blanco, hasta el 9 de Marzo de 2005.

Morales tomó la Antártida como tema de trabajo, recogió imágenes y sensaciones de este territorio caracterizado por las extremas temperaturas y el aislamiento en que sumerge a sus habitantes cuando las mismas se intensifican. Pudo entrar en contacto directo con la naturaleza y el entorno, pero fundamentalmente con las personas que allí trabajan: científicos de distintas disciplinas y militares que se ocupan del apoyo logístico en el continente. De esta manera, pudo plasmar otra visión sobre la “Antártida” y entender cómo la conciben geólogos, oceanógrafos, meteorólogos y militares.

Durante el lapso que duró su estadía trabajó en pequeños bocetos, apuntes, pinturas y fotografías, que luego, ya de vuelta en su taller del barrio de Almagro, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, transformó en la obra que describe la experiencia vivida. Las pinturas representan el aislamiento del continente y de los argentinos que allí viven. Dice Morales que se preocupó por “plasmar el blanco sobre el blanco, la piedra y hielo, la luz, su extenso día en verano y su larga noche en invierno, la atmósfera, el viento y el frío y lo más doloroso de su actual realidad: el impacto por el calentamiento de la tierra”.

El Artista se instaló en la Base Jubany para realizar su obra desde allí. Ubicada en la región sudoccidental de la isla 25 de Mayo, archipiélago Shetland del Sur, el nombre recuerda al aviador naval José Jubany, muerto en un accidente en 1948. Dicho lugar es hoy una importante Base Científica Argentina donde los investigadores realizan estudios sobre la zona. Más de doscientos años después de la expedición científica que comandó el Capitán de Fragata Alejandro Malaspina, durante la cual el pintor italiano Fernando Brambilla fijara las primeras imágenes marítimas al sur de nuestro continente, Morales viajó desde Ushuaia en el “Buque Oceanográfico ARA Puerto Deseado”, compartiendo desde el arte la mirada científica sobre el continente.

El viaje a la Antártida lo encontró en la plenitud de una expresión artístico-reflexiva que le ha permitido aprehender el misterio de sus hielos y la poesía infinita de su entorno. Con muy pocos elementos al alcance de la mano, se valió de una paleta de colores básicos. Apenas el blanco y el negro y una variedad de grises para sugerir la persistente e indefinible neblina, el turquesa aplicado con ricas transparencias tonaliza los hielos antiguos, diferentes azules pigmentan los hielos modernos y unas líneas de anaranjado definen el sol del atardecer que se despide sobre el horizonte. También utilizó las tonalidades tierras y el verde. La aparición de estos colores son la evidencia de cómo el proceso de calentamiento del planeta provocado por el hombre, anuncia el retraimiento de los glaciares. Con el derretimiento de los hielos y a la manera de un espectro, los toques de verde testimonian la aparición de algún tipo de vegetación. Ante la protección que impone el Protocolo de Madrid a todos los visitantes por el cual no pueden sustraer como recuerdo muestras biológicas ni geológicas, Morales realizó unos atípicos collages incorporando arena volcánica después de la utilización científica.

Las obras que realiza emplean los más variados recursos técnicos para alcanzar una imagen propia. La pintura, la escultura, el relieve, la fotografía y los objetos que realiza indagan sobre la manera de anexar el arte con la vida cotidiana. Alberto Morales trabajó en la Antártida elevando a la categoría de arte la problemática del continente blanco. Esto lo convierte en un artista épico que obliga al contemplador a detener la mirada sobre el destino de una región muchas veces ignorada.

La muestra “Al Sur del Sur, Antártida Argentina”, del artista plástico Alberto Morales, además de ser un testimonio poético de la importante actividad científica desarrollada en las bases Antárticas, es una inédita combinación de investigación estética y técnica en todas las áreas de la creación humana. La perspectiva que la atraviesa, la de un artista trabajando en un territorio extremo y de aislamiento, invita a recorrer un poderoso registro soberano y reflexivo sobre la acción y la vida humana.

Por todas estas razones precedentemente señaladas, invito a mis pares a aprobar el presente Proyecto.