La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más profundo repudio por las declaraciones del Presidente de la Nación Mauricio Macri, quien al ser entrevistado por el sitio de comunicación de medios de Internet estadounidense, Buzzfeed, sobre si fueron 30.000 los desaparecidos de la última dictadura militar señalo: “No tengo idea y no me interesa participar del debate”. Y agregó: "No sé si fueron 30 mil o 9 mil, es una discusión en la que no voy a entrar".

Señor presidente:

Seguimos asistiendo con profunda estupefacción a la saga de embates que se vienen sucediendo contra la memoria histórica de los argentinos.

En esta ocasión se suma una nueva y desafortunada expresión del Presidente de la Nación, Mauricio Macri, quien al ser entrevistado por el sitio de Internet estadounidense BuzzFeed y preguntado sobre si “Fueron 30 mil los desaparecidos”, respondió: “No tengo idea y no me interesa participar del debate”, y agregó: "No sé si fueron 30 mil o 9 mil, es una discusión en la que no voy a entrar".

La entrevista fue transmitida en directo por la red social Periscope. Y las preguntas fueron formuladas a partir de interrogantes enviados por los usuarios. Cabe destacar que la polémica respuesta del Presidente llega semanas después de que Darío Lopérfido tuviera que dejar su cargo como titular de la cartera de Cultura de la Ciudad, ante la oleada de repudios que generaron sus dichos sobre que los desaparecidos no fueron 30 mil.

Además, por si esto fuera poco, el Presidente tuvo un acto fallido al referirse a la Secretaría de Derechos Humanos, dijo, “Recursos Humanos”, lo que claramente habla de la verdad de su propio pensamiento. Esta Ceocracia le otorga a las temáticas de Memoria, Verdad y Justicia, cual si fuera un aspecto meramente gerencial de su gobierno.

Señor Presidente, el repudio que se propicia con esta iniciativa pretende llamar a la reflexión sobre una cuestión que el gobierno nacional, cada día busca ningunear, en el literal sentido de la palabra.

El desinterés puesto de manifiesto por el Presidente Macri ni siquiera mensura que las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, que han logrado mantener y sostener en el tiempo la lucha por esclarecer y castigar, en su caso, los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar, no pueden ser soslayadas pues a esta altura se han ido constituyendo en verdaderas políticas de Estado que los futuros gobiernos no podrán resignar o relegar a un segundo plano.

Como es posible que con el desparpajo que lo caracterizan la máxima autoridad del país de pronuncie en términos tan básicos, casi precarios se diría, máxime cuando es entrevistado por un medio extranjero y con la velocidad con que la información hoy circula por la red de redes, siendo que además, Argentina ha sido un caso emblemático para el resto de los países del mundo que siempre observan detenidamente lo que ocurre en materia de derechos humanos.

Cuando el Presidente de la Nación expresa su desinterés por el tema de los desaparecidos, exhibe un profundo desdén que ignora la gravedad representada por la desaparición forzada como delito imprescriptible y que sigue cometiéndose en tanto no pueda determinarse con certeza el paradero de las víctimas.

A su vez, reflotar la remanida teoría de los “dos demonios” así como la vieja terminología de la “guerra sucia” para evitar referirse y mencionar al “Terrorismo de Estado”, sin lugar a dudas constituye un formidable retroceso en la reconstrucción del pasado y en la necesidad de seguir bregando por investigar el destino de quienes aún, para sus seres queridos, están vivos en su corazón y requieren que la documentación que inclusive se informa -respecto a la apertura de archivos de la última dictadura cívico-militar y del gobierno de EEUU- podría ser desclasificada, y arrojar nuevas esperanzas respecto de todos los casos que aún permanecen abiertos a investigación.

Si bien las declaraciones del Presidente Macri constituyen un atropello a la verdad histórica, es dable resaltar que este pensamiento viene a validar anteriores declaraciones nada felices, por caso, antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2015, la entonces Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner había criticado a Mauricio Macri, al afirmar que “La política de derechos humanos es un logro de la sociedad Argentina y no es ningún curro”. En el mismo sentido se expresó el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.

Sin embargo, quien aspiraba a la presidencia de la nación estaba convencido y así lo afirmó que con él “se acaban los curros en derechos humanos”. Aunque se hayan querido disfrazar esas declaraciones para circunscribirlas al caso específico de “Sueños Compartidos”, lo cierto es que el actual mandatario buscó hacer foco en un caso puntual y actual bajo investigación para englobarlo como paradigma de lo que fue la política de derechos humanos durante el período 2003-2015.

El negacionismo del gobierno en materia de derechos humanos se inscribe como una constante y se yergue como amenaza tendiente a sepultar las conquistas obtenidas por las luchas de los organismos de derechos humanos que siempre han tenido una actitud de dialogo y de búsqueda de la verdad por encima de cualquier especulación de circunstancia.

Como señalara el comunicado de nuestro Bloque de Diputados Nacionales, “Nos duele ver a militares represores y a un golpista marchando en los festejos por el Bicentenario de la Independencia, nos duele que le otorguen la prisión domiciliaria a más de 50 represores, nos duele que hayan querido llevarse por la fuerza al símbolo de la lucha de las Madres de Plaza de Mayo, nos duele la prisión de Milagro Sala, nos duele que el presidente de la Argentina hable de “guerra sucia” como los que quisieron instalar la teoría de los dos demonios para justificar las atrocidades de la dictadura. Formamos parte de un proyecto político que desde el primer día convirtió a la Memoria, la Verdad y la Justicia en ejes de la política de Estado. Desde este lugar es que le pedimos al presidente Macri que deje de bastardear la lucha de los organismos de derechos humanos y la memoria de los compañeros desaparecidos.”

Señor Presidente, para concluir, quisiera considerar que si bien con nuestras propuestas y posturas históricas buscamos generar la convicción en el pueblo para que nos voten y así cumplir con ese mandato, lo cierto es que las políticas de Memoria, Verdad y Justicia no son pasibles de bastardeo alguno, por el contrario, debe quedar en claro hoy y para siempre que siendo el Estado Nacional, el responsable – porque así lo ha resuelto la justicia oportunamente- de haber cometido delito de genocidio y haber practicado Terrorismo de Estado, esas políticas deben trascender las gestiones y obligar a quienes acceden a la más alta investidura a comprometer durante su gestión la procura de continuar en la búsqueda de la verdad, porque solamente con la verdad, habrá justicia verdadera.

Es desde esta convicción que con la presente iniciativa se propugna repudiar profundamente las expresiones vertidas por el Presidente Mauricio Macri.

Por todo lo expuesto, invito a mis pares, Señores Diputados de la Nación, a que me acompañen en el presente proyecto de Resolución, con su tratamiento y aprobación.