La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

De interés de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, la Campaña “Ya es hora”, lanzada el 9 de marzo de 2016 en Ginebra, durante el 31° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. Esta iniciativa tiene por objetivo apoyar acciones de prevención de la violencia contra la infancia y promover sociedades más seguras para las/los niñas/os.

Señor presidente:

El movimiento “Ya es hora” tiene por objetivo poner fin a la violencia contra los niños/as a través de la participación de los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil, y en general todas las personas comprometidas con los derechos de la infancia.

“Ya es hora” es una iniciativa de la Oficina de la Representante Especial del Secretario General de la ONU, que tiene por objetivo apoyar acciones que traten de prevenir la violencia contra la infancia y promover sociedades seguras para las/los niñas/os.

En la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible 2015, los Estados miembro de la ONU aprobaron la nueva Agenda Global de Desarrollo Sustentable conformada por 17 Objetivos y 169 metas que deberán ser cumplidas de aquí al 2030.

El 16° de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos se centra en la promoción de sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, la provisión de acceso a la justicia para todos y la construcción de instituciones responsables y eficaces a todos los niveles. Entre las metas de dicho objetivo, se encuentra poner fin al maltrato, la explotación, la trata, la tortura y todas las formas de violencia contra los niños.

Como mencionamos anteriormente, todos los países se han comprometido a avanzar en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) referidos. En el caso de Argentina, un paso adelante ha sido la conformación del Comité Ejecutivo de la Campaña el 26 de abril del corriente año.

Hace años que organismos internacionales vienen llamando la atención sobre las situaciones de violencia que sufren los niños a nivel mundial. Según UNICEF (2006) , las iniciativas para hacer frente a la violencia contra las/os niñas/os en general son reactivas, se centran en los síntomas y no en las causas. Tienden a ser fragmentadas y no integradas y se asignan recursos insuficientes para resolver el problema. Además, afirma que los compromisos que los Estados toman a nivel internacional, no se traducen en medidas en el plano nacional. Por ello, algunas de las recomendaciones realizadas están vinculadas al tratamiento prioritario de esta problemática y a la elaboración por parte de los Estados de planes integrales para abordarla, siendo estos últimos los responsables de asegurar los derechos de la infancia (artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño).

Según este informe, América Latina es una de las regiones más desiguales del mundo y con mayores índices de violencia, que afectan principalmente a mujeres, niños y niñas.

La violencia es un problema complejo y multicausal que involucra a diversos actores, entre ellos a los gobiernos. Su abordaje no puede reducirse a una única causa como tampoco pueden separarse las situaciones de maltrato que se dan en el ámbito doméstico de las producidas en otros contextos sociales.

Según un informe de UNICEF (2013) si bien se han registrado avances en la lucha contra la violencia infantil en América Latina, aún se observan deficiencias en los sistemas de información y reporte de violencia contra niños y niñas. Además, constató que persiste la brecha que ubica a niñas y adolescentes como las principales víctimas de la violencia sexual, y los niños y niñas pertenecientes a poblaciones indígenas como los más expuestos a los diversos tipos de violencia.

Según dicho estudio, la pobreza y los altos índices de inequidad que presenta Latinoamérica y el Caribe, son los principales desafíos que deben abordarse como causas estructurales para resolver el abuso, la explotación, la negligencia y otras formas de violencia contra niños, niñas y adolescentes.

El informe “Bienestar y Pobreza en niñas, niños y adolescentes” constató que la protección contra la violencia es una de las principales dimensiones que influye en la situación de pobreza de niños y niñas en nuestro país y que las privaciones en información, protección contra la violencia, salud y ocio, son las más importantes en la Argentina. Asimismo, según los datos publicados, el 31% de los niños del país padece situaciones de violencia física y/o verbal. El primer tipo de violencia afecta al 17,4% de los niños, mientras que la verbal lo hace al 28,9%.

El movimiento “Ya es Hora” prevé la creación de un portal en línea con la información necesaria para apoyar y supervisar el progreso en los esfuerzos mundiales para poner fin a la violencia contra la infancia. Allí se incluirá información sobre la ratificación de los tratados sobre derechos del niño, la promulgación de leyes nacionales para proteger a la infancia, la adopción de estrategias nacionales para prevenir y responder a la violencia contra las niñas y niños, los avances en las encuestas de datos, y el establecimiento de mecanismos apropiados para responder a los incidentes de violencia y ayudar a la/os niñas/os víctimas.

En este sentido, la campaña “Ya es hora” viene a cubrir una necesidad de las sociedades contemporáneas, constituyendo un llamamiento a todos los gobiernos, las organizaciones y las personas, a cerrar la brecha entre los compromisos y la acción. La campaña, que permite ir avanzando de manera integrada y colectiva en la eliminación de cualquier forma de violencia contra las niñas y los niños, busca poner en marcha los compromisos asumidos y llevarlos a la práctica a través de políticas públicas integradas. Nuestro país no puede quedar al margen de dicho proceso .

Por las razones expuestas, solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto a los fines de lograr su aprobación.