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PROYECTO DE TP


Expediente 3392-D-2014
Sumario: FLUORACION O DEFLUORACION DE LAS AGUAS DE ABASTECIMIENTO PUBLICO (LEY 21172): DEROGACION.
Fecha: 12/05/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 42
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


DEROGACION LEY 21.172
Artículo 1. Derogase la ley 21.172.
Artículo 2. Comuníquese al Poder Ejecutivo.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


La ley 21.172 dispone la fluoración o defluoración de las aguas de abastecimiento público de todo el país hasta alcanzar el nivel "óptimo" de ion flúor. La fluoración es la práctica de agregar compuestos de fluoruros a los suministros de agua potable y fue promovida con el supuesto propósito de combatir la caries dental.
La ley que data de noviembre de 1975 se promulgó en un momento en qué la fluoración se presentaba desde Estados Unidos como una solución a la caries, posición que en estos años ha sido ampliamente rebatida.
Por otro lado, en nuestro país, el artículo 982 del Código Alimentario establece los niveles permitidos de fluor en agua de consumo y aguas embotelladas, variando dichos límites de acuerdo a la temperatura de la región. En los lugares más fríos se recomienda 0,9 ppm como límite inferior y 1,7 ppm como límite superior. En los lugares más cálidos, el límite inferior debe ser 0,6 ppm y el límite superior 0,8 ppm. La necesidad de establecer un mínimo o límite inferior también tiene que ver con la idea de su beneficio al estar presente en el agua, planteo que cuestionamos y proponemos su modificación en otro proyecto.
Tanto el agua potable de red (de proveedores como AySA) y algunas aguas embotelladas minerales y/o mineralizadas contienen fluoruros (ya sean agregados o presentes naturalmente) en niveles superiores a lo que establece el Código Alimentario. Además de que es necesario suspender la fluoración, sería necesario revisar los niveles establecidos y defluorar para cumplir al menos con los máximos vigentes de acuerdo al Código Alimentario.
En muchas provincias argentinas el flúor que se encuentra de manera natural en el agua supera esos límites, como por ejemplo, Formosa, Entre Ríos, La Pampa (con niveles que llegan a 13 ppm), Córdoba, La Rioja, Santa Fe, Buenos Aires, San Luis, Río Negro, Santiago del Estero y Santa Cruz. Lo que hace necesario la defluoración para cumplir con las condiciones que establece el Código Alimentario. Afortunadamente existen varias técnicas para remover el flúor del agua,
Existe una enorme cantidad de estudios científicos y de evidencia estadística que se han realizado desde hace más de veinte años en todo el mundo, que demuestran los efectos tóxicos y dañinos del consumo del flúor, así como los peligros de la fluorización indiscriminada del agua potable y la sal.
Y con respecto a su distribución masiva como medicamento para prevenir o evitar la caries, está comprobado científicamente que los beneficios del flúor son principalmente de carácter tópico (es decir por aplicación directa a los dientes) y que su ingestión causa más perjuicios que beneficios.
La caries no es una enfermedad por carencia de flúor, sino la consecuencia de una alimentación inadecuada y de la mala higiene bucodental. Los hábitos perjudiciales que conducen a las caries no serán evitados por la fluoración, del agua potable. Un estudio del Instituto Nacional de Investigación Dental estadounidense (Warren 2009) no encontró relación entre la caries dental y la cantidad de fluoruro ingerido por niños.
Por otro lado, los índices de caries no se incrementaron al detener la fluoración en comunidades de Canadá, Alemania, Cuba y Finlandia, más bien, por lo general, han continuado disminuyendo. (Maupomé 2001; Kunzel &Fischer, 1997, 2000; Kunzel 2000; Seppa 2000).
Por el contrario, "los fluoruros pueden tener un efecto adverso en el esmalte dental y producir fluorosis dental leve con concentraciones de 0,9 mg/l a 1,2 mg/l de fluoruros en agua, dependiendo del consumo de agua y de la exposición a otras fuentes de fluoruros." (OMS)
El flúor no es un nutriente esencial, jamás se ha vinculado una enfermedad a la deficiencia de fluoruro. Jamás se ha logrado demostrar que se requiere fluoruro para mantener una dentadura libre de caries. No hay ninguna función vital que haya demostrado requerir consumo de flúor. Por el contrario, hay extensa evidencia de que el fluoruro puede interferir con numerosas funciones vitales.
El flúor daña el cerebro. En una revisión de los hallazgos comisionada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), se ha agregado el flúor a un listado de los 100 químicos de los cuales existe "evidencia sustancial de un desarrollo de neurotoxicidad". Puede reducir el coeficiente intelectual. Hasta ahora existen 24 estudios provenientes de China, Irán, India y México que han reportado una asociación entre la exposición al fluoruro y la reducción del coeficiente intelectual.
El flúor daña los huesos y afecta la glándula pineal y la función de la tiroides. "La ingesta elevada de fluoruros puede producir efectos serios en tejidos óseos. La fluorosis ósea (con cambios adversos en la estructura de los huesos) puede ocurrir con aguas con 3-6 mg/l de fluoruros, particularmente en caso de alto consumo de agua."(OMS) El flúor se acumula en el organismo. Los adultos saludables excretan por los riñones cerca del 50% al 60% del flúor que consumen diariamente (Marier &Rose 1971). El resto se acumula en el organismo, principalmente en tejidos calcificados como los huesos, y la glándula pineal (Luke 1997, 2001). Bebés y niños excretan menos fluoruro mediante sus riñones y retienen un 80% del fluoruro ingerido en sus huesos (Ekstrand 1994). La concentración de flúor en los huesos aumenta continuamente durante el curso de la vida (NRC 2006).
Asimismo, las fuentes son múltiples por lo que el consumo se incrementa. Al estar presente en el agua, estará presente en las comidas y bebidas que con ellas se prepare, además de encontrarse naturalmente en muchos alimentos, como por ejemplo el té, pescado, arroz, avena, harina de trigo, acelga, quesos, zanahoria, soja, ciruela, pomelo, huevo, pollo, entre otros.
Actualmente solo 8 países proveen de agua artificialmente fluorada a más del 50% de su población: Estados Unidos, Australia, Israel, Malasia, Nueva Zelandia, Irlanda, Colombia y Singapur. La mayor parte de los países discontinuaron el uso del flúor o nunca lo utilizaron. Tampoco establecen ninguna cantidad mínima requerida.
Alemania, Francia, Bélgica, Luxemburgo, Finlandia, Dinamarca, Noruega, Suecia, Holanda, Irlanda del Norte, Austria y la República Checa han prohibido o rechazado la adición de flúor a sus suministros de agua. Y hay muchos países que están dando este debate, como Gran Bretaña o Australia.
El Ministerio de Salud de Bélgica ordenó se retire del mercado productos como tabletas, enjuagues dentales, chicles, comprimidos y gotas con flúor, que aconsejan los dentistas para prevenir las caries y que eran de venta libre en ese país, al considerar que su ingestión puede tener "una influencia negativa sobre la salud". La prohibición estuvo basada en un estudio que encontró que el exceso de flúor puede producir envenenamiento, dañar el sistema nervioso y aumentar la fragilidad ósea que produce la osteoporosis.
También conviene recordar que en todo el mundo más de mil profesionales de la medicina han firmado un documento donde se solicita el fin de la fluorización del agua:
http://www.fluoridealert.org/statement.august.2007.intl.signers.html
Por otro lado es importante analizar la ley que proponemos derogar como programa sanitario, dado que ese fue su espíritu. Y siendo así nos preguntamos, qué tipo de programa de salud distribuye un medicamento por medio de agua potable, masivamente, sin el consentimiento del "paciente", obviando su derecho a estar debidamente informado y desconociendo las características individuales de cada uno de los consumidores.
Cuanto debe consumir un niño? Cuánto un adulto diabético? Esto nunca se ha establecido ni se ha controlado. Y de todas formas, es muy difícil de controlar la dosis diaria de fluor que ingiere cada persona, ya que cada uno consume diferentes cantidades de agua, sumadas a las otras fuentes.
En los países con fluoración, incluido el nuestro, no existen monitoreos de efectos secundarios o colaterales del flúor. No hay un registro continuo de niveles de fluoruro en: orina, sangre, huesos, cabello, o uñas de la población, y tampoco de grupos delicados en particular (ej., individuos con enfermedad renal). Y hay sectores de la población que son más vulnerables a la toxicidad del flúor, como bebés, ancianos, diabéticos, personas con dietas bajas en proteínas.
Prevenir la caries, si es que esta es la manera eficaz, no justifica forzar a que la gente (en contra de su voluntad), la mayoría sin saberlo, ingiera flúor a través del suministro de agua potable. Y por otro lado, una enfermedad tan sencilla como esa puede prevenirse también de manera sencilla y menos invasiva.
Como explica el Dr. Arvid Carlsson, Premio Nobel de Medicina y Fisiología en el año 2000, y además uno de los científicos que ha luchado en contra de la fluoración en Suecia: "La fluoración del agua potable contradice los principios básicos de la farmacoterapia, la cual está progresando de una medicación estereotipada - del tipo una tableta tres veces al día - a un tratamiento mucho más individualizado, que considera tanto la posología como la selección de los medicamentos. La integración de medicamentos al agua potable representa justamente lo contrario de una terapia individualizada" (Carlsson 1978).
A casi 50 años de la puesta en vigencia de la ley que proponemos derogar han surgido numerosos estudios y evidencias científicas y se han construido conocimientos que nos dicen que la política sanitaria correcta es eliminar en lo posible el flúor natural que se encuentra presente en el agua y prohibir la fluoración artificial.
Existen argumentos sólidos y alarmantes como para adoptar una postura preventiva y no solo de la caries, sino de la salud integral de la población, protegiendo a millones de personas de daños innecesarios.
Casi todos los países del mundo han prohibido la fluoración del agua en función del Principio de Precaución, las caries de sus niños no se incrementaron y por el contrario la salud de todos se vio liberada, al menos, de una sustancia nociva.
Muchos de los argumentos aquí expresados se han extraído del siguiente sitio web: http://www.fluoridealert.org
Por todo lo expuesto es que solicitamos se derogue la ley 21.172 para que se ponga fin a la fluoración del agua de manera artificial. En cuanto a la defluoración, estando regulados los niveles permitidos en el Código Alimentario (si bien los mismos deben ser debatidos y revisados) de no cumplir el agua con los límites máximos de flúor permitidos esa práctica sería necesaria en función de este último.
De acuerdo a lo aquí expresado, solicito a mis pares nos demos la oportunidad de debatir esta propuesta y la acompañen con su voto positivo.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
RIESTRA, ANTONIO SABINO SANTA FE UNIDAD POPULAR
ARGUMEDO, ALCIRA SUSANA CIUDAD de BUENOS AIRES PROYECTO SUR - UNEN
LINARES, MARIA VIRGINIA BUENOS AIRES GEN
DE GENNARO, VICTOR NORBERTO BUENOS AIRES UNIDAD POPULAR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
OBRAS PUBLICAS (Primera Competencia)
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA