La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

su profunda preocupación por el fallo dictado por la Cámara Penal de la Provincia de Tucumán, Sala III, que condenó a ocho años de cárcel por "homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía" a una mujer apodada como “BELEN” y a quien mantiene privada de su libertad desde hace dos años, en violación a las garantías del debido proceso penal.

Asimismo, rechaza el trato y la violencia institucional que recibió en el hospital en que fue atendida por un aborto espontáneo, y exige que la justicia deslinde responsabilidades por la violación a sus derechos humanos, y por el trato que ha recibido.

Señor presidente:

El 19 de abril próximo pasado, la sala III de la Cámara Penal de Tucumán, integrada por los jueces Dante Ibáñez, Néstor Macoritto y Fabián Fradejas, condenaron a ocho años de prisión a “BELEN” por ser culpable de homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía.

Belén llegó al Hospital Avellaneda con fuertes dolores abdominales para que la asistan, pero allí fue tratada de asesina y sometida a tratos crueles porque los médicos pensaron que ella se había provocado un aborto. Belén no conocía su embarazo, pero aún en el supuesto caso de haber sido como los médicos erróneamente pensaron, no debían proceder en la forma que lo hicieron, violando sus derechos como paciente, el secreto profesional, sus derechos como ser humano y en particular como mujer.

“Belén”, esta privada de su libertad desde el momento en que ingresó a la guardia del hospital. Le dictaron prisión preventiva, la acusaron del delito de homicidio agravado por el vínculo y por alevosía, sin contar con prueba alguna y la condenaron a ocho años de prisión.

Debemos exigir que la justicia de la Provincia de Tucumán cese de manera inmediata la prisión preventiva de Belén e inicie las investigaciones pertinentes para deslindar las responsabilidades por los tratos degradantes recibidos y por la violación del derecho a la confidencialidad.

Es necesario que las instituciones de nuestro país actúen de manera urgente para reparar las violaciones sufridas en este caso, ya que de no hacerse, más mujeres sufrirán graves consecuencias por tener miedo de acudir a los servicios de salud.

Muchas Mujeres, como Belén, son víctimas de operadores judiciales que con sus opiniones personales conservadoras no cumplen la ley, por eso es necesario que esta Cámara se expida repudiando este tipo de pronunciamientos que son contrarios a las leyes sancionadas por este Congreso, por nuestra Constitución y por los tratados internacionales de Derechos Humanos.