La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que para la próxima Reprogramación Trimestral Definitiva que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA) deberá elevar al Ministerio de Energía y Minería de la Nación, correspondiente al período mayo-julio de 2016, se restablezcan valores de Factores de Nodo para la Región Comahue, con el fin de reflejar las diferencias entre las zonas generadoras de energía eléctrica de aquellas que son netamente consumidoras.

Señor presidente:

La Región Comahue, integrada por las Provincias de Río Negro, Neuquén y La Pampa (tomando la definición de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista de la Energía Sociedad Anónima, CAMMESA), produce el 20 % de la energía eléctrica nacional y consume solo el 4 %. Lo que la convierte en una región netamente proveedora (exportadora) de energía eléctrica a otras zonas del país.

Esta característica no es algo coyuntural o de los últimos años. Mas bien constituye un aspecto estructural de la región. Ya en la década del 70, desde una planificación estatal que encuentra sus primeros antecedentes en el Gobierno de Juan Domingo Perón (1946-1955), esta condición de exportadores netos de energía eléctrica era una realidad.

Esta condición de región proveedora tiene particularidades que resulta necesario destacar. El 75 % del total de la energía eléctrica producida en la región proviene de fuentes renovables (hidroeléctrica). Representando un caso atípico si tenemos en cuenta la composición de la matriz energética nacional, sustentada en combustibles fósiles (85 %). Si bien, en el caso particular de la generación de energía eléctrica el porcentaje de incidencia de combustibles fósiles es un poco menor, se encuentra en el orden del 64,1%. Como podemos observar, resulta una particularidad necesaria de ser puesta en valor ese 75% de generación hidroeléctrica de la Región Comahue.

Otro punto a destacar es que la electricidad resultante de la generación hidroeléctrica suele ser más económica que cualquier otra fuente. Más aún en el caso particular de la Región Comahue, donde sus represas se encuentran totalmente amortizadas en su gran mayoría. Es decir, la región genera a los costos más bajos del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). Sin embargo, los usuarios del Comahue pagan tarifas iguales y muchas veces mayores que otras regiones del país que generar electricidad a costos más elevados o que directamente son importadoras.

Dicho de otra manera, la Región Comahue en tanto generadora de energía eléctrica, es sustentable desde un plano ambiental y eficiente desde lo económico. Pero estas ventajas comparativas se ven diluidas al recibir un tratamiento artificialmente igualador mediante la constitución de un Mercado Único con referencia central en la Región GBA (Gran Buenos Aires). Es por esto que la Región Comahue se encuentra imposibilitada de usufructuar su condición de territorio exportador de energía eléctrica, en condiciones de eficiencia y sustentabilidad. Todo esto afecta directamente, no sólo a los usuarios residenciales sino, sobre todo, a los usuarios del sector productivo, que deben competir con otras regiones del país en condiciones desfavorables por los mayores costos que históricamente afronta la Patagonia.

También debemos incluir otra característica fundamental de la región. Su condición de reserva energética, representada por los embalses de agua. A diferencia de las represas binacionales del Litoral que son represas de paso sin contar con reservorio de agua.

Si miramos el futuro, todo parece indicar que las capacidades y obras de infraestructura para incrementar la generación de energía a partir de la hidroelectricidad se van a concretar en virtud de proyectos que en algunos casos cuentan con importantes grados de avance. Al igual que el incipiente desarrollo de fuentes renovables de energía eólica en las tres provincias que forman parte de la Región Comahue en los términos definidos por CAMMESA.

En resumidas cuentas, el desafío consiste en encontrar criterios capaces de compatibilizar la búsqueda de eficiencia en el sistema con el factor de localización o capacidades endógenas de las regiones en materia de potencial energético. De lo contrario las regiones en cuestión serán solo proveedoras de energía barata en favor de los grandes centros de consumo. Profundizando una arraigada tendencia al centralismo.

Eficiencia y factor de localización.

La pauta rectora con la que se reconvierte el sistema eléctrico nacional a partir de 1989 fue estructurar un mercado eléctrico mayorista (MEM) nacional donde converja oferta y demanda. El modelo tarifario surgido de ese contexto, persiguió el objetivo de la convergencia tarifaria y a través de correcciones progresivas logró, efectivamente, el acercamiento de las diferentes tarifas regionales. Pero el proceso no fue neutro. No tuvo los mismos efectos en las distintas regiones. Como hubo regiones que se vieron claramente favorecidas, en otros casos se diluyeron las ventajas de usuarios localizados en adyacencias de las grandes represas hidroeléctricas. Tal situación se vivió en la Región Comahue.

Creemos que la modalidad tarifaria adoptada no debe ser incompatible con el reconocimiento de componentes que reflejen las ventajas comparativas tan explícitas como las que presenta la región Comahue en la generación de energía eléctrica. Las tarifas eléctricas aplicadas en la región deben atender a las particularidades mencionadas, propias del carácter de región productora y proveedora de energía. Todo esto sumado a la necesidad de reconocer una ventaja tan intrínseca a este territorio. Más aún si tenemos en cuenta que en muchos otros rubros de la economía, la Región Comahue se encuentra en franca desventaja frente a otras regiones del país, tales como salarios, zona austral, fletes, insumos, distancias, etc.

Es por los motivos citados que el proyecto propugna la coordinación de criterios entre el Ministerio de Energía y Minería de la Nación y los agentes del MEM de la Región Comahue, para que las tarifas eléctricas aplicadas a los usuarios contemplen el diferencial derivado de la condición de zona productora-exportadora, con cualidades y atributos de eficiencia económica, productiva y de sustentabilidad ambiental.

Por todo lo expuesto, solicitamos el acompañamiento de los demás Señores Diputados Nacionales.