A modo introductorio, Stefani expresó: “Los argentinos tenemos esta cuestión a corregir de vivir de espaldas al mar, o desconocer el mar. Debemos estar cerca de ustedes, para que nos digan en qué podemos modificar las leyes vigentes para que la Argentina se acerque un poco más a los problemas marítimos, fluviales y pesqueros”. 

La ronda expositora comenzó con el C.U. Jorge P. Tiravassi, presidente del Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, quien evocó “por su plena vigencia” el pensamiento de Manuel Belgrano al fundar la Escuela Nacional de Náutica: “Una Nación que deja hacer a otra una navegación que podría hacer por sí misma, le ocasionará graves perjuicios a sus habitantes”. “Achicar la marina mercante y desregular el cabotaje es achicar la soberanía y, por lo tanto, es achicar la Nación”, aportó Tiravassi. 

El capitán de ultramar sintetizó el presente de la flota nacional. “Según datos oficiales de 2023, Argentina pagó 3.600 millones en concepto de fletes, y no existe un solo buque de bandera argentina con intervención en el tráfico internacional”. Tiravassi propuso “la creación de un segundo registro, como lo hicieran los países marítimos del mundo para que su flota no se vaya a la bandera de conveniencia”. “De 116 costaneros en el mundo según la ITF – ejemplificó el marino – 95 restringen o limitan el cabotaje nacional”, y puso como adalid a los Estados Unidos, “porque no solamente exige un buque con bandera nortemericana, sino que este fuera construido en norteamerica y sea tripulado por estadounidenses”.  

Por su parte, el Sec. Gral. del SICONARA (Sindicato de Conductores Navales), Mariano Vilar, expuso un proyecto de ley “para que sea tratado donde lo considere la Legislatura”, tendiente a recuperar las exenciones impositivas parciales de los trabajadores marítimos, previstas en el derogado artículo 26, inciso X de la Ley de Impuesto a las Ganancias. “Entendemos que en los proyectos acá tratados está prevista la rebaja del 46% en la incidencia del impuesto, por lo que no debiéramos tener mayores problemas para que vuelva a ser Ley”.

A su turno, el vocal titular de la Cámara Naviera Argentina, Alejandro Rapela, puso en dimensión la capacidad productiva del sector: “Hoy uno ve que la compañía más grande en la Hidrovía (Paraguay-Parana) que tenía 600 barcas y era Argentina, se fue a Paraguay, y nosotros, que somos la empresa más grande del país, tenemos sólo 9 barcas”. “Hace 40 años había más de 90 barcos argentinos navegando por el mundo. Hoy no hay ni un solo barco argentino en el mundo. Esto habla de la devastación que hay. No creo que la derogación de la ley de cabotaje sea una solución”, sentenció Rapela. 

Finalmente, el titular de la Liga Naval Argentina, Fernando Morales, graficó que “actualmente, entre los astilleros públicos y privados, tenemos un colectivo de  10.000 trabajadores marítimos”. “Es indispensable que como argentinos y  argentinas miremos nuestro río y nuestro mar, nuestros recursos del Atlántico y el área fluvial en términos objetivos”, sostuvo Morales, e hizo un llamamiento “a discutir si la Ley de Marina Mercante y la Ley de Industria Naval no debieran ser una sola, ya que si manejamos la carga tenemos bandera, y si tenemos carga y barcos, tendremos un instrumento que sirva, definitivamente, para el desarrollo e industrialización naval en la Argentina”. 

Completaron el círculo de expositores el Sec. Gremial de la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante, Oscar Mendoza; el Sec. de Interior y Exterior de Dragado y Balizamiento, Roberto Andres Milio; el Sec. Gral. de Pesca del SOMU, y presidente de la Sección Pesca en la ITF, Ángel Juan Navarro, y el titular de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, Capitán Jorge Frías.