El titular de la Comisión de Legislación General, Gabriel Bornoroni (LLA), informó que el oficialismo obtuvo dictamen de mayoría con 55 firmas, de las cuales 34 fueron en disidencia parcial. Por otra parte, hubo cuatro dictámenes de minoría, presentados por diputados de Unión por la Patria, la Coalición Cívica, Hacemos Coalición Federal y el Frente de Izquierda.

El proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo está en condiciones de tratarse en el recinto. La iniciativa implica una amplia reforma del Estado con desregulaciones, modificaciones y derogaciones de leyes en diversas áreas. Tiene por objeto “promover la iniciativa privada, así como el desarrollo de la industria y del comercio, mediante un régimen jurídico que asegure los beneficios de la libertad para todos los habitantes de la Nación y limite toda intervención estatal que no sea la necesaria para velar por los derechos constitucionales”.

Previo a la discusión de los legisladores, se realizaron seis reuniones informativas, donde se recibieron a ministros y funcionarios del Poder Ejecutivo, quienes defendieron la norma enviada por el gobierno nacional. También expusieron distintos representantes de sectores productivos, industriales y gremiales, así como integrantes de organizaciones culturales, ambientales y de derechos humanos, entre otros ámbitos, que expresaron sus posturas en el plenario de Comisiones.

Al comienzo de la reunión de hoy, el diputado Santiago Santurio (LLA) remarcó que “pocas veces en el Congreso hubo tanta actividad en enero y para nosotros es un orgullo mostrar el trabajo que tenemos por delante”.

“Creemos que la política tiene que dejar de ocupar espacios para que los ciudadanos, el sector privado, las familias y las empresas, puedan hacer lo que saben hacer: producir, emprender, innovar, hacer cultura. Nosotros no creemos que el Estado presente sea la solución”, argumentó.

Asimismo, el diputado de La Libertad Avanza destacó que la ley de Bases busca “comenzar una reconstrucción distinta en la Argentina” y que implica “un proceso que deje atrás la decadencia en que nos metió la política y empecemos un proyecto de crecimiento que sea con los ciudadanos como protagonistas”.

Por su parte, el diputado Martín Tetaz (UCR) reconoció que “muchos de nosotros tenemos la voluntad de acompañar al gobierno y de ayudarlo en las reformas necesarias para sacar al país de esta crisis, pero estamos convencidos que esas reformas no pueden hacerse a expensas del ajuste a los jubilados, no pueden incluir aumentos de impuestos a la producción y, mucho menos, a las exportaciones”.

En tanto, el diputado Juan Manuel López (Hacemos Coalición Federal) adelantó que no acompañaría el dictamen de mayoría y que desde la Coalición Cívica presentarían un dictamen propio. “Creemos que va a ser una herramienta más seria, más ordenada, pero, sobre todo, más justa", dijo.

“La ley Bases es inabordable en sesiones extraordinarias por todo lo que propone, por lo ambicioso, lo diverso, pero también hay cosas que no propone, pero nosotros queremos proponer”, aclaró.

Posteriormente, el titular de la bancada de Unión por la Patria, Germán Martínez, criticó la metodología de debate y los alcances del proyecto. “Es incomprensible que un proyecto de estas características no haya merecido que el Jefe de Gabinete esté explicando este proyecto, es incomprensible que el ministro de Economía no haya estado en estas Comisiones, es incomprensible que todavía no apareció el ´padre de la criatura´, Sturzenegger”, reclamó.

Sobre las disposiciones de la iniciativa, Martínez advirtió que “estamos en presencia de la delegación de facultades más escandalosa que el Congreso está por hacer a un Poder Ejecutivo”. También criticó “el sesgo anti-industrial que tiene este proyecto: pareciera que han decidido castigar a cualquiera que decida agregar valor en la Argentina”.

 “La expresión de nuestro bloque va a ser de rechazo y estamos convencidos de que vamos a tener, más temprano que tarde, una cantidad de diputados de distintos espacios políticos que se van a dar cuenta que es un gravísimo error darle más facultades a este presidente que quiere atropellar todo”, concluyó Martínez.

Desde la bancada de izquierda, la diputada Myriam Bregman (FIT) sostuvo que “cada artículo del DNU y la ley ómnibus tienen nombre y apellido del lobby empresario y contienen un pedido del Fondo Monetario Internacional”.

“La Libertad Avanza no tiene los números para aprobar este mamarracho, solamente lo pueden hacer porque hay quienes colaboran con el desastre al que quieren llevar a nuestro país”, acusó. “Quieren borrar 150 años de lucha de la clase trabajadora convirtiendo en ilegal los derechos básicos, los derechos que diferencian a un trabajador de un esclavo, el derecho a huelga, a protestar, están votando un Estado policial”.

La diputada Margarita Stolbizer (Hacemos Coalición Federal) manifestó que existe “un deterioro cada vez más grande de nuestro funcionamiento, de nuestra democracia, de nuestras instituciones, siendo el Congreso absolutamente responsable de ese deterioro”.

Sobre el proyecto de ley, Stolbizer dijo que “es, como mínimo, inabordable, por la magnitud que tiene, por la diversidad, la complejidad y es una falta total de oportunidad”.

“No vamos a acompañar el dictamen presentado por el oficialismo, algunos creen en las fuerzas del cielo, nosotros seguimos creyendo en el diálogo, en las instituciones, en el comportamiento democrático para cumplir con el mandato social, creemos en la política y en el Estado como las herramientas para mejorarle la vida a la gente”, adelantó.  

El diputado Álvaro Martínez (La Unión Mendocina) destacó las modificaciones realizadas en el proyecto de ley y las distintas presentaciones de los funcionarios del Poder Ejecutivo ante el plenario. De igual modo, defendió los cambios introducidos en materia de seguridad: “Hay un cambio donde la seguridad deja de ser para los delincuentes y pasa a ser para los ciudadanos”.