


El titular de la Comisión, Martín Tetaz (UCR), explicó que la reunión sería la primera de una serie de reuniones informativas para abordar los proyectos, antes de la discusión de los textos por parte de los legisladores.
El primero en exponer fue el abogado laboralista, Juan Manuel Ottaviano. “La cobertura de la negociación colectiva en Argentina es especialmente alta, comparable a los países más desarrollados”, explicó.
“Un debilitamiento de la negociación colectiva significaría menos cobertura, menos extensión, menos dinamismo, estabilidad”, dijo Ottaviano, antes de señalar que eso provocaría “mayor desigualdad en la distribución de la renta, dispersión salarial y mayor desigualdad de género”
Guillermo Gianibelli, titular de la Cátedra Derecho del Trabajo de la UBA, explicó que “la Corte sostuvo la constitucionalidad de este tipo de cláusulas, es decir que hay un consenso sobre la legalidad y la constitucionalidad de las cláusulas de solidaridad”.
“Nuestro sistema constitucional pone a los sindicatos en un lugar preponderante, con una función de igualación, es decir que toda nuestra legislación tiene que tener una actividad promocional de lo sindical y no de debilitamiento”, argumentó.
Por su parte, Armando Farina, de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), reclamó que "escucho hablar de libertad sindical y derechos, pero no escucho a nadie que hable de los derechos de las personas que generan los fondos”.
“Cuando vemos que hay un montón de aportes que se hacen que no se justifican en que se gastan, tenemos que rendir cuentas”, dijo Farina. “Para nosotros no hay nada más limpio que sea el trabajador el que disponga qué quiere pagar y que no quiere pagar”, añadió.
Pablo Topet, titular de la Cátedra de Derecho del Trabajo de la UBA, defendió que “en Argentina hay negociación colectiva que cubre el 85% del sector privado y el 90% del sector público, es decir que tenemos una noción colectiva muy abarcativa”.
“Tenemos 1500 acuerdos colectivos por año, tenemos un sistema muy robusto que nos equipara a los países más importantes del mundo. Mucho de lo bueno que pasa en el país es por el sistema de negociación colectiva”, enfatizó Topet.
Pablo Mosca, especialista en Derecho Laboral, opinó que “los diferentes proyectos buscan sostener la idea de la democracia sindical, pero debe sostenerse que el sistema actual merece una actualización”.
“Las cuotas de contribución o solidarias son una carga, son aportes compulsivos y están afectando el nivel de ingreso de los trabajadores en un 4%”, argumentó.
Por último, Juan Poccard, integrante de la Cámara de Supermercados Mayoristas, consideró “imprescindible tener transparencia: eso significa que cada empleado sepa exactamente lo que contribuye”.
“Lamentablemente no es así, el recibo de sueldo no incluye todas las contribuciones que hacemos como empresarios. Me encantaría que cada uno decida qué es lo que hace con los ingresos. Démosle la oportunidad al empleado que decida lo que quiere hacer con su dinero”, sostuvo Poccard.