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Trabajo legislativo
10 de septiembre de 2024
ARGENTINOS SECUESTRADOS EN LA FRANJA DE GAZA BRINDARON SU TESTIMONIO ANTE DIPUTADOS
Luis Har y Clara Marman detallaron su experiencia durante el plenario de las comisiones de Derechos Humanos y Garantías y de Relaciones Exteriores y Culto, que presiden los diputados del PRO Sabrina Ajmechet y Fernando Iglesias, respectivamente.
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En la reunión conjunta, donde estuvieron también presentes los miembros del Grupo Parlamentario de Amistad con el Estado de Israel, que lo preside Ajmechet, brindaron testimonio Luis Har y Clara Marman, ciudadanos argentinos que estuvieron secuestrados en la Franja de Gaza por el grupo terrorista Hamás, luego de los ataques del 7 de octubre del 2023 perpetrados contra el Estado de Israel.

 

Al inicio, Fernando Iglesias (PRO) señaló que “el objetivo de la reunión es intentar ayudar a darle relevancia a un tema que tiene una trascendencia absoluta y una gravedad inusitada, y que, lamentablemente, sigue pasando por debajo del radar de los grandes medios y debates públicos”. En ese sentido, subrayó que “todavía tenemos argentinos secuestrados por una organización terrorista y seguimos reclamando la inmediata liberación”.

 

Ajmechet, a su turno, afirmó que “Clara y Luis son una historia de milagro, porque fueron rescatados y pueden contar sus historias, haciéndolo con esperanza”. “Así como crecimos muchos escuchando a nuestros abuelos que vivieron el holocausto, escucharlos a ustedes es imprescindible y sé lo difícil que es”, reflexionó.  

 

Al contar que las mujeres de su familia estuvieron durante 53 días en cautiverio, mientras que Luis, su pareja, y su hermano Fernando quedaron 129 días, Clara Marman afirmó que “es muy importante que el mundo nos escuche, sobre todo en Argentina, mis raíces”. “Estar en cautiverio es realmente un infierno, perder la noción del tiempo, porque no se hace absolutamente nada y cada minuto es eterno”, explicó y al respecto, añadió: “Uno trata de concentrarse en sí mismo, pensar en cosas que le haga bien y alejarse de esa realidad que está viviendo”.

 

Luego, Luis Har detalló que “cuando se fueron las mujeres yo tomé la función de levantarme todas las mañanas y decir qué día de semana era, qué fecha, cuántos días hacía que estábamos en prisión y cuántos sin las mujeres; y, eso, nos mantenía por lo menos en sentido de tiempo”. “Ellos (los terroristas) utilizaban desde el primer momento la guerra psicológica, donde nos contaban todo lo malo que hacía el ejército israelí; lo único que recibíamos era lo que ellos nos decían que era información árabe”, pormenorizó.

 

Durante la exposición, Clara y Luis relataron cómo fue el momento que los secuestraron. “El 7 de octubre invité a toda mi familia a mi casa, en kibutz Nir Yitzhak, a unos 3 km de Gaza, donde siempre me sentí protegida. Pero, lamentablemente, a las 6.30 de la mañana del sábado empezaron las alarmas y misiles, situación que la conocemos y cada hogar tiene una habitación de seguridad por ser tan cercana a la frontera”, comenzó Clara.

 

Con respecto a esa situación, Luis prosiguió explicando que “estábamos todos juntos agachados, porque habíamos escuchado que de golpe habían empezado a romper vidrios con las culatas de las ametralladoras y así entraron por las ventanas. Tirotearon las puertas, corrían para adentro y gritaban. De golpe escuchamos que tirotearon la puerta del cuarto refugio, la forzaron y entraron tres que seguían tirando con las balas que nos pasaban por encima y el costado”.

 

“En ese momento, empezamos a gritar que no tiren, ellos dejaron de tirar y comenzaron bruscamente a empujarnos e intentar sacarnos. Nos iban arrastrando. Cuando salimos de la casa de Clara estaba repleto de terroristas corriendo por todos lados, rompiendo todo, tirando la ropa de los roperos y ahí nos empezaron a pedir las llaves de los coches. Ellos estaban completamente drogados, nos sacaron afuera y nos llevaron al alambrado que queda cerca de la casa de Clara. El resto de las casas estaban abiertas, las puertas rotas y no vimos a nadie, y nos pareció que ya se habían llevado a todos los vecinos”, contó Luis.

 

Y, prosiguió con su relato: “Nos hicieron subir a una camioneta llena de armas, bombas y balas, donde cinco terroristas se sentaron encima nuestro, como si no fuéramos personas. Desde ahí veíamos civiles, sin armas, que no eran los que militaban el Hamás, que habían invadido y entraban al kibutz para robar y romper todo lo que podían. Luego, al bajar, nos metieron a un túnel estrecho, mientras nos gritaban y empujaban con las armas, y nos gritaban judíos, judíos, y nosotros le decíamos argentinos, Messi, Messi. Espero que algo haya ayudado eso, por lo menos lo intentamos”.

 

Clara, en otro momento de su crónica, indicó que “cuando los terroristas nos informaron que las negociaciones habían llegado a un acuerdo para que puedan salir solamente las mujeres y los niños no fue un alivio, ni felicidad, sino que era sentir que tenía que dejar a Fernando y a Luis en cautiverio”. “Al salir sentía la alegría de reunirme con mis seres queridos, pero desde el primer momento sentí que mi cuerpo salió, pero mi corazón estaba allá”, remarcó y en ese sentido, agregó: “El cautiverio es un infierno, pero la incertidumbre que provoca no saber lo que pasa con los seres queridos que quedan allá realmente no permite seguir viviendo”.

 

Con respecto a la liberación de las mujeres y niños, Luis manifestó que “al salir las mujeres quedamos solamente los hombres, lo que fue una especie de alivio, ya que siempre teníamos miedo que les pasa algo. De todas maneras, siguieron tratándonos bruscamente y gritando”. En contrapartida, ponderó que “lo más importante en ese momento era salir y dar señales de vida a las familias de que estábamos vivos, que hasta ese momento no sabían nada”. “No saber nada es lo que mata a las familias, que no pueden trabajar, dormir”, subrayó.

 

Por último, narró el momento en que lo rescataron. “Alguien me agarró de la cabeza y la pierna y me dijo que desde el ejército de Israel venían a llevarnos a casa y en ese momento sentí que estaba en las mejores manos del mundo”, recalcó.