Su profundo pesar por la devastadora pérdida de más de ochocientas vidas y los innumerables daños causados por los terremotos y el tsunami ocurridos en la isla de Célebes, República de Indonesia, el pasado viernes 28 de septiembre.

Sus condolencias al gobierno y al pueblo de Indonesia y solidaridad con los familiares de las víctimas.

Señor presidente:

El pasado viernes 28 de septiembre, en la Isla de Célebes, la cuarta isla en tamaño de la República de Indonesia, tuvieron lugar dos terremotos seguidos de un tsunami, que han provocado una situación de desolación y profundo dolor.

El segundo de los terremotos ha sido de gran impacto, 7.5 en la escala de Richter, provocando cuantiosos daños y una devastadora situación. La magnitud de la tragedia se incrementó con el tsunami que asoló la isla luego de los sismos.

La mayoría de las víctimas se han registrado en Palu, una ciudad en la costa oeste de la isla de Célebes. Allí se preparaban para un festival en la playa la noche del viernes, por lo que muchas de las víctimas fueron sorprendidas allí por olas de casi dos metros.

Al momento se registra la pérdida de más de ochocientas vidas, y 500 personas se encuentran heridas, gran parte de ellas de suma gravedad. Se estima que aún haya muchas personas atrapadas bajo el lodo y los escombros, y la tarea de los rescatistas es incansable.

El estado de situación actual es crítico. Las comunicaciones se encuentran con dificultades, y cortes por falta de electricidad en algunas zonas. La telefonía funciona intermitentemente. El principal puente de la ciudad, que mide 126 metros de largo, y conectaba las dos partes de la ciudad, se hundió. Todo ello dificulta las tareas de rescate por lo que se viven horas difíciles y de mucha angustia.

Por último, cabe aclarar que Indonesia es propenso a sufrir este tipo de desastres naturales dado que se ubica en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona con fuerte actividad sísmica que se extiende sobre 40.000 km cuyas placas tectónicas se encuentran en continuo movimiento. Recordemos que en el año 2004, un sismo de magnitud 9.1 en la isla de Sumatra provocó un tsunami de los más mortíferos en Indonesia y en la región.

Por ello, es que le hacemos llegar al gobierno y al pueblo de Indonesia nuestra más humilde solidaridad en estos momentos de dolor y confiamos en su capacidad para superar esta difícil situación.

Por lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.