DESREGULACION ECONOMICA - DECRETO 2284/91 -. DEROGACION DE LOS ARTICULOS 17 Y 18, SOBRE SUPRESION DE RESTRICCION DE HORARIOS Y DIAS DE TRABAJO EN LA PRESTACION EN LOS SERVICIOS DE CARGA Y DESCARGA Y TAREAS AFINES EN LOS PUERTOS Y SERVICIOS DE VENTA, EMPAQUE, EXPEDICION, ADMINISTRACION Y OTRAS ACTIVIDADES COMERCIALES, RESPECTIVAMENTE

El Senado y Cámara de Diputados...

ARTICULO 1°: Deróganse los artículos 17 y 18 del decreto 2284/91.

ARTICULO 2°: .- De forma.

Señor presidente:

El proyecto que aquí presentamos es una reproducción del proyecto 6450-D-17 del Diputado (MC) Héctor Recalde, quien nos dio su autorización para reproducirlo.

El presente pretende lograr la derogación de los artículos 17 y 18 del decreto 2284 del 31 de octubre 1991, que tienen por objeto suprimir toda restricción de horarios y días de trabajo en la prestación de servicios de carga y descarga en los puertos, y en la prestación de servicios de venta, empaque, expedición, administración y otras actividades comerciales afines.

La falta de regulación sobre los horarios y días de trabajo en estas tareas atentan contra los Derechos de los trabajadores. La flexibilidad laboral que promueven estos artículos, al igual que tantas otras Leyes instauradas durante la década de 1990, permiten que el empleador disponga a su criterio la cantidad de horas y los días de trabajo según más le convenga, lo que permite trasladar el riesgo empresario hacia los propios trabajadores.

De este modo, mientras que en momentos de expansión económica se busca aumentar la cantidad de horas y días de trabajo, en momentos de recesión sucede lo contrario. Las consecuencias son bien conocidas: aumento del desempleo, suspensiones, reducción de jornadas laborales y recortes salariales. Tanto la inseguridad y fragilidad laboral como la precarización de las condiciones laborales afectan directamente a los trabajadores, que terminan siendo los principales damnificados en contextos económicos recesivos.

La Organización Internacional del trabajo -OIT- en su informe “Cuestiones del tiempo de Trabajo en los Países Industrializados” (OIT 1988, Ginebra) aportó datos sumamente indicativos de que la reducción de la jornada laboral: a) aumenta el presentismo, b) disminuyen los accidentes de trabajo y c) aumenta la productividad.

En ese sentido, consideramos que la política de empleo debe direccionarse desde el Estado en la búsqueda de dos objetivos: avanzar en la creación de puestos de empleo y proteger los puestos de trabajo existentes. Estos objetivos también deben ser perseguidos desde el Congreso de la Nación en uso de sus facultades y en cumplimiento de sus funciones.

Como ya fue sostenido por Recalde en proyectos que apuntan a distribuir el empleo existente con más equidad, entre más trabajadores, entiendo que la limitación de la jornada de trabajo es una herramienta fundamental a esos fines.

Por los motivos expuestos es que solicito a mis pares el tratamiento de la presente iniciativa.