ARTICULO 1º — Declárese "Día de la Defensa de las Causas Nacionales y de la Resistencia Política", el 9 de Junio, el que será celebrado en todo el ámbito del territorio nacional, mediante actos pedagógicos y académicos que promuevan los valores democráticos, de libertad ideológica, de pensamiento político y resaltando su significado histórico, político y social.

ARTICULO 2º — Los establecimientos educacionales de todos los niveles incluirán en el calendario escolar el " Día de la Defensa de las Causas Nacionales y de la Resistencia Política ", y desarrollarán temas alusivos.

ARTICULO 3º — Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

El presente proyecto de ley de mi autoría es una reproducción del expediente N° 3467-D-2016, que fuera presentado el 8 de junio de 2016 y publicado bajo el trámite parlamentario N°69.

El 9 de junio de 1956 el país vivió una de las jornadas más negras de su historia. Un grupo de civiles fueron literalmente “fusilados” en el basural de José León Suárez.

Los fusilamientos del 9 de Junio de 1956 son, en los hechos, el acta fundacional de la violencia argentina de la última mitad del siglo XX.

Hombres indefensos, sin acusación, sin juicio y sin condena, fueron fusilados en forma clandestina. Un general de la Nación y otros altos jefes militares fueron también fusilados en la cárcel de Las Heras.

Según relata el Dr. Carlos De Santis (http://revisionistasdesanmartin.blogspot.com.ar/2012/06/los-fusilamientos-de-jose-leon-suarez.html), en el año 1955 los factores de poder mundial, representados por personeros nacionales, derrocaron al gobierno constitucional del Gral. Juan Domingo Perón, terminando un proceso socio político revolucionario que permitió al pueblo obtener en forma real y efectiva sus derechos largamente postergado, basados fundamentalmente en los principios plasmados en la constitución dictada en el año 1949. Perón convencido sobre el “derecho de las bestias”, eligió el tiempo al derramamiento de sangre del pueblo. En septiembre de 1955, asumía una junta militar que había usurpado el poder por la fuerza, pero ello no era suficiente, y para continuar su plan debieron cometer atroces crímenes, en lo económico, legal y humano.

La reacción de diversos sectores no se demora, y entre ellos encontramos los levantamientos del 9 de junio de 1956.

El Gobierno de facto del Presidente Pedro Eugenio Aramburu fijó, a las 0:32 del 10 de junio de 1956, la Ley Marcial a través de un decreto firmado por el entonces vicepresidente de facto, Isaac Francisco del Ángel Rojas y por los ministros de Ejército, Arturo Ossorio Arana, de Marina; Teodoro Hartung; de Aeronáutica, Julio César Krause y de Justicia, Laureano Landaburu. Por medio de este decreto se establecía que para aplicar la ley marcial a los sublevados ésta debía tomada con retroactividad al delito cometido, violando el principio legal de la irretroactividad de la ley penal. Pocas horas después, firman el decreto 10.363 que ordena fusilar a quienes violen la Ley Marcial. La masacre por fusilamiento estaba decidida por el gobierno de Aramburu. Entre las 2 y las 4, se asesina a los detenidos en Lanús. Horas más tarde, en los basurales de José León Suárez, la policía bonaerense, a cargo del teniente coronel Desiderio Fernández Suárez le ordena al jefe de la Regional San Martín, comisario Rodolfo Rodríguez Moreno, que ejecute, con armas cortas, a 12 civiles, de los cuales siete logran huir pero cinco mueren. Uno de los sobrevivientes, Juan Carlos Livraga, será el “fusilado que vive" que permite reconstruir la historia (elhistoriador.com.ar)

Producto de la aplicación de este decreto y de la vigencia de la Ley Marcial, se ordena el fusilamiento de civiles y militares.

En Lanús, 10 de Junio de 1956 son fusilados: el Tte. Coronel José Albino Irigoyen, el Capitán Jorge Miguel Costales, Dante Hipólito Lugo, Clemente Braulio Ros, Norberto Ros y Osvaldo Alberto Albedro.

En los basurales de José León Suárez, son fusilados por la espalda: Nicolás Carranza, Francisco Garibotti, Carlos Alberto Lizaso, Mario Brión y Vicente Damián Rodríguez. Sobreviven Juan Carlos Livraga, Horacio Di Chiano, Miguel Ángel Giunta, Rogelio Díaz, Norberto Gavino, Julio Troxler y Reinaldo Benavidez.

En La Plata, durante la represión del 10 de junio de 1956, mueren Carlos Irigoyen, Ramón R. Videla y Rolando Zanetta. Son fusilados en la mismas ciudad entre el 11 y 12 de Junio de 1956, el Teniente Coronel Oscar Lorenzo Cogorno y el Subteniente de Reserva Alberto Abadie. En Campo de Mayo, 11 de junio de 1956, son fusilados el Coronel Eduardo Alcibíades Cortines, Capitán Néstor Dardo Cano, Coronel Ricardo Salomón Ibazeta, Capitán Eloy Luis Caro, Teniente Primero Jorge Leopoldo Noriega y el Suboficial Néstor Marcelo Videla.

Son asesinados en la Escuela de Mecánica del Ejército, el 11 de junio: el Sub Oficial Principal Ernesto Gareca; el Sub Oficial Principal Miguel Ángel Paolini; el Cabo Músico José Miguel Rodríguez y el Sargento Hugo Eladio Quiroga.

Es ametrallado en el Automóvil Club Argentino, el 11 de junio de 1956, Miguel Angel Maurino, quien falleció el 13 de junio de 1956 en el Hospital Fernández.

Son fusilados en la Penitenciaría Nacional de la Av. Las Heras, 11 de junio del mismo año: el Sargento ayudante Isauro Costa, el Sargento carpintero Luis Pugnetti y el Sargento músico Luciano Isaías Rojas; el 12 de junio de 1956, es fusilado en la misma penitenciaría el Gral. de División Juan José Valle. A las 22:20, Valle fue fusilado con fusil Máuser 7,65 mm Mod. Arg. 1909, por un pelotón cuyos nombres se clandestinizaron como secreto de Estado. No hubo orden escrita ni decreto de fusilamiento, ni registro de los responsables. El saldo de esas 72 horas de junio de 1956 fue trágico y premonitorio: 18 militares y 13 civiles asesinados. (http://www.jus.gob.ar/media/2824358/publicacion_libro_plan_conintes.pdf)

Sr. Presidente, hoy, mirando aquellos hechos a la luz de los que sucedieron décadas más tarde, sabemos que todo tiene un principio. El lamentable comienzo de la lucha sangrienta entre hermanos cuando no se respeta la voluntad del pueblo y los valores democráticos y de libertad que deben ser los pilares de una sociedad justa, libre y soberana. Decía el General Perón “(…) La fuerza es el derecho de las bestias. Es la mejor expresión para calificar a quienes masacraron a civiles indefensos y fusilaron a patriotas. El peronismo se ha llenado de mártires y entre ellos no hay un solo hombre que, como nuestros enemigos, pueda ser tildado de asesino con fundamento, como podemos llamarlos a ellos con razón. La sangre generosa de estos compañeros caídos por la infamia “libertadora” será siempre el pedestal de Abel, que los seguirá hasta su tumba, llenándolos de remordimiento y de vergüenza (…) Juan Domingo Perón. “La fuerza es el derecho de las Bestias” (PERON, Juan Domingo. “La Fuerza es el derecho de las Bestias”. Ediciones Cicerón, Montevideo, Uruguay. 1958.)

Sr. Presidente, en razón de los hechos relatados, y entendiendo que los pueblos que olvidan su historia tienen un futuro sin paz y sin memoria, y que se hace necesario recordar para poder edificar y entender los procesos por los que atravesó nuestro país, es que solicitó se declare el día 9 de Junio, como el “Día de la Defensa de las Causas Nacionales y de la Resistencia Política”, con el objetivo y la convicción de que nuestras generaciones puedan aprender y consolidar una conciencia histórica que les permita dimensionar el devenir de nuestro pueblo

Por todo lo expuesto, es que solicito a mis pares acompañen con su voto en la aprobación del presente Proyecto de Ley.