Artículo 1°: Institúyase el día 31 de octubre como el Día Nacional de las Especies Amenazadas, de manera coincidente con el nacimiento del naturalista Juan Carlos Chébez, considerado como un vocero y gestor de los intereses de la naturaleza; buscando generar sensibilización y concientización sobre las especies de nuestro territorio nacional que están siendo amenazadas por el accionar antrópico.

Artículo 2°: La fecha mencionada en el artículo 1° de la presente ley queda incorporada al calendario de celebraciones y el Poder Ejecutivo Nacional realizará la más amplia difusión de la celebración, a través de los mecanismos de comunicación oficial.

Artículo 3°: Invítese a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a la presente ley, generando en el ámbito de sus respectivas jurisdicciones la más amplia difusión a la celebración.

Artículo 4°: Comuníquese al Poder Ejecutivo

Señor presidente:

Nuestro planeta es el hogar de innumerables especies de plantas, animales, y de otras formas de vida que constituyen la diversidad biológica o biodiversidad manifiesta en sus diferentes niveles y expresiones. Hoy sabemos con claridad que nuestra calidad de vida, bienestar y posibilidades de desarrollo futuro están estrechamente vinculadas al sostenimiento de esa biodiversidad contenida y modelada en los ecosistemas del mundo. Sin embargo, el accionar del hombre en su afán por satisfacer esas necesidades ha llevado a la amenaza o extinción de la misma a numerosas especies vitales para los ecosistemas y el sostenimiento de sus dinámicas. Es imprescindible revertir estos hechos y materializar la búsqueda de modos de coexistencia más armónicos con las formas de vida de nuestro planeta.

Argentina es poseedora de un capital natural muy valioso y los elementos emblemáticos que caracterizan al mismo están siendo amenazados por el cambio climático, la pérdida y fragmentación de hábitats, la introducción de especies exóticas, la caza y pesca furtiva, el apeo ilegal, enfermedades, el comercio ilegal por citar algunas de las principales causas. Como consecuencia, numerosas especies, pero principalmente aquellas de nuestra flora y fauna comienzan a ser amenazadas y a extinguirse.

En nuestro país son numerosos los organismos gubernamentales y no gubernamentales que impulsan acciones para la conservación de las especies amenazadas, generando también información científica ecológica, destinado capital humano y recursos económicos de gran importancia. Algunos de los trabajos más significativos realizados con especies amenazadas argentinas son, el caso del Venado de las Pampas, el Delfín del Plata, la Ballena Franca Austral, el Yaguareté, las Tortugas terrestres, el Palo rosa, la Araucaria o Pino Paraná y el Tapir entre otras, destacando que en los mismos se mantiene una mirada ecorregional como enfoque.

Se destacan también las normativas vigentes relativas a la protección de especies amenazadas, ya que la protección puede ser ejercida desde el estado nacional o bien desde los estados provinciales y municipales. Por ejemplo, la especie Yaguareté cuenta con una destacada legislación para la conservación, declarándolo Monumento Natural como la ley provincial XVI – N° 78 que busca conservar y preservar las especies que habitan la Ecorregión Paranaense en jurisdicción misionera; la ley provincial N° 4.306 de Chaco, Ley Provincial N° 1660 de Salta y la que lo declara Monumento Natural Nacional Ley N° 25.463.

Otro ejemplo destacable, son los Sistemas de Áreas Naturales Protegidas constituidos por parques nacionales, provinciales, municipales y las reservas naturales privadas existentes en la Argentina, cuyo fin es la conservación de las especies autóctonas in situ, es decir, son lugares de referencia ecológica en los que se destacan acciones como la investigación científica y educación ambiental, esta última, constituye una de las herramientas más concretas con las que contamos para generar una mayor comprensión y acercamiento entre la sociedad y la naturaleza.

Esto refleja, como se mencionara ut-supra, que desde el ámbito del estado nacional, provincial, municipal, del sector privado, las organizaciones e instituciones no gubernamentales han llevado y llevan a cabo acciones y políticas necesarias para la conservación, cuidado y manejo de las especies amenazadas o en peligro de extinción de nuestro país, resultando de gran importancia, promover la concientización y relación de otras actividades para la preservación de dichas especies, dando origen así al presente proyecto constituyéndose en una herramienta que fortalecerá sin dudas las existentes.

El día elegido para instituir el día 31 de octubre como el Día Nacional de las Especies Amenazadas, lo hacemos coincidir con el día de nacimiento del naturalista Juan Carlos Chebez (1962-2011), siendo un reconocido y valorado conservacionista y gran defensor de las especies amenazadas de nuestra fauna y de las áreas naturales protegidas, fallecido tempranamente, a la edad de 48 años. En la Administración de Parques Nacionales fue Director de Conservación, Director de la Delegación Técnica NEA – Nordeste Argentino -, y Asesor de la Presidencia de la Administración de Parques Nacionales. En el ámbito gubernamental fue también Director de Ecología de la Municipalidad de San Isidro y en el Ministerio de Ecología, Turismo y Recursos Naturales Renovables de la provincia de Misiones trabajó como asesor de la Subsecretaría de Ecología en 1987 y 1989. En 1990 fue convocado por la Administración de Parques Nacionales, donde primero cumplió funciones como Director de Manejo de Recursos Naturales, luego Asesor de la Presidencia y, finalmente ‐ por concurso‐, ganó el cargo de Director de la Delegación Regional Nordeste que implicó su mudanza a Iguazú, para trabajar en la selva misionera y todo el NEA desde 1994 al 2002. Ocupó cargos directivos en las principales organizaciones no gubernamentales del país dedicadas a la conservación: fue Director de Conservación en los comienzos de la Fundación Vida Silvestre Argentina, fue Presidente de la Asociación Ornitológica del Plata (hoy Aves Argentinas) y fue por una década Director del Área de Biodiversidad de la Fundación Azara. Fue nombrado Profesor en la Universidad CAECE- Centro de Altos Estudios en Ciencias Exactas- y Profesor Honorario en la Universidad de Buenos Aires.

Autor de libros dedicados a las especies amenazadas, entre los que destacamos: “Los que se van”. Especies argentinas en peligro. Con ilustraciones de Aldo Chiappe, en cuya contratapa luce lo siguiente: Este libro es la ópera prima de alguien que ya tiene ganado su lugar entre los defensores de la vida, atacada por quienes solo están guiados por la codicia ignorante y ciega.

Por todo lo expuesto anteriormente, lo ubican como uno de los naturalistas más importantes que tuvo nuestro país, y sin dudas el mayor difusor y protector de la fauna y los ambientes naturales en la historia de la Argentina. Considerando el día de su nacimiento como la fecha más propicia para ser declarada, ya que, se lo podría definir como un naturalista y conservacionista, interesado por el panorama nacional de los ambientes y de las especies que habitan en todo el territorio argentino.

Finalmente debemos tomar conciencia de que es necesario continuar con las políticas que desarrollan y materializar acciones concretas que se traduzcan en la protección y salvaguarda de aquellas especies que están siendo amenazadas de manera significativa y o en peligro, aquellas emblemáticas por su valor icónico para las comunidades y las culturas, como también por su rol y alto valor ecosistémico.