Expresar beneplácito por el 128° Aniversario de la Coronación Pontificia de la Imagen de Nuestra Señora del Valle, que se realizó el 12 de abril de 1891.

Señor presidente:

Se cumplen 128 años desde que Su Santidad el Papa León XIII coronó a la Virgen del Valle como Reina y Madre de los catamarqueños.

La historia recuerda aquellos momentos vividos en Catamarca, que el historiador Marcelo Ghershani Oviedo relata así: "Las calles estaban adornadas con banderas, gallardetes, colgantes y veintiún arcos de triunfo con leyendas alusivas. El día elegido, 12 de abril de 1891. Desde las siete de la mañana, una extraordinaria multitud de fieles y peregrinos de todo el país se congregó en las inmediaciones de la Iglesia Matriz, hoy Catedral.

En el interior del templo se encontraba el Delegado Pontificio Mons. Pablo Padilla y Bárcena, acompañado del Arzobispo de Buenos Aires, Mons. León Federico Aneiros, del Obispo de Córdoba Fray Reginaldo Toro y del obispo de Cuyo Mons. Wenceslao Achával, junto a nuestro Vicario Foráneo José Facundo Segura y el gobernador de Catamarca, José Dulce. Estaban todos ubicados alrededor de las andas de la Virgen del Valle, para iniciar la gran procesión.

La procesión se encaminó por calle Sarmiento y luego por República, rumbo a La Alameda, encabezada por una banda de música, las asociaciones, los peregrinos; los colegios y las congregaciones religiosas. Luego venían la cruz procesional, el clero secular y los párrocos. Más atrás, el Padre Provincial de los franciscanos Fray Rosa Quiroga portaba la corona de oro y pedrerías, acompañado del Vicario Segura y de otros sacerdotes.

Marchaban luego, escoltando a la venerada Imagen, los canónigos y los obispos. La Imagen era llevada por sacerdotes, mientras los fieles iban encolumnados por las veredas. Detrás de la Virgen se ubicó el gobernador Dulce con su comitiva gubernamental, seguido de jefes, oficiales y soldados de la guarnición militar, con su banda de música. También estaba el gobernador electo Gustavo Ferrary. Finalmente, con toda devoción, se encontraban las mujeres. Desde las azoteas y balcones una lluvia de fragantes flores caía sobre el trono procesional.

Sobre uno de los flancos de la Alameda se había levantado el amplio escenario donde se efectuaría la solemne ceremonia. Allí, en la parte media, estaba el altar y un pedestal-trono para la Imagen.

Una vez concluida la procesión y colocada Nuestra Señora del Valle en el pedestal, se inició la misa pontifical solemne celebrada por el Arzobispo de Buenos Aires. Finalizada ésta, alrededor de las once, se cumplió el acto más esperado y emotivo: la solemne Coronación. Después de la lectura de los decretos del Capítulo Vaticano, el Delegado Apostólico entonó el Regina Coeli, y subiendo las gradas del altar, Fray Rosa Quiroga le entregó la corona.

Entonces, el prelado coronó a la sagrada Imagen. Se hallaba presente el Vicario Segura en su carácter de padrino, con los ojos cubiertos de lágrimas. El acto final de esta histórica jornada fue el regreso triunfal de la Reina coronada por calle San Martín, hasta su Santuario, acompañado del fervor de unos 30.000 devotos. La Madre, la Fundadora, la Virgen de Catamarca, era ya, ahora, la Reina de todos sus hijos."

El 128° Aniversario de este acontecimiento fue festejado por los catamarqueños con gran júbilo y la misma devoción a la Virgen Morena. Los actos conmemorativos fueron presididos por el Obispo Diocesano de Catamarca, Mons. Luis Urbano, en la Parroquia de Nuestra Señora Del Valle de la localidad de Icaño, departamento de La Paz, de la provincia de Catamarca, quien celebró la Solemne Misa ante los fieles, peregrinos y autoridades presentes, y realizó la vestición de la Sagrada Imagen de Nuestra Señora Del Valle. Además hubo un homenaje artístico a la Santísima Patrona y un ágape fraterno, todo en un marco de profunda religiosidad y alegría.

Cabe mencionar que la Virgen del Valle es Patrona Nacional del Turismo, también Patrona del Noroeste Argentino (NOA), Patrona de la provincia de Catamarca y Patrona de la Diócesis de Añatuya en la provincia de Santiago del Estero, además de Protectora de la Diócesis de La Rioja. Es, asimismo, Patrona Nacional del Paracaidismo y Patrona de los Algodoneros del Chaco. Desde 1996 ejerce el Patronazgo del Festival de Cosquín, por Decreto N° 68 del 6 de febrero de ese año y, en 2013, fue elegida como Patrona de la Feria Internacional de Turismo de Latinoamérica, la más grande del sector en el continente. Es venerada por miles y miles de creyentes que se maravillan ante sus milagros.

Con Luján e Itatí, es una de las tres advocaciones de la Virgen María más tradicionales de la Argentina. Las procesiones en su honor son las más concurridas del Norte Argentino, a ella llegan -en vehículos, animales o caminando- multitudes de peregrinos y promesantes de todo el país en profesión de fe y amor a la Reina del Valle.

En virtud de lo expuesto, considerando que se trata de un acontecimiento de profundo significado religioso, cultural e histórico para el pueblo catamarqueño, solicito la aprobación del presente proyecto.-