Expresar beneplácito por el Vigésimo Quinto Aniversario de la firma de la Constitución Interina el 17 de noviembre de 1993 que permitió la finalización efectiva del apartheid en Sudáfrica.

Señor presidente:

El Apartheid fue un sistema de segregación racial impuesto en el siglo XX por una minoría étnica blanca sobre una mayoría étnica negra en Sudáfrica. Dicho sistema se plasmó en una serie de normativas y leyes que mantuvieron separados a la mayoría de la población bajo normas discriminatorias que les impedían desde transitar libremente hasta educarse con igualdad de oportunidades, entre otras.

Desde la llegada al poder en 1948 del Partido Nacional, el apartheid fue un andamiaje jurídico y político que tuvo como fin la separación de la mayoría étnica negra de la vida política y económica de la república sudafricana bajo la premisa de la supremacía racial blanca europea.

Este andamiaje jurídico se plasmó en leyes que, por ejemplo, prohibieron los matrimonios mixtos (1949); implantaron la separación física en áreas residenciales exclusivas para cada grupo étnico (ley de agrupación por áreas de 1950); impidieron el desplazamiento de la población negra desde las zonas rurales a los centros urbanos (ley de nativos de 1953); prohibieron la participación de trabajadores negros en las huelgas (ley de trabajo de nativos de 1953); separaron la educación para los no blancos (ley de educación bantú de 1953); separaron el uso de los lugares públicos (ley de servicios públicos separados de 1953); eliminaron la participación parlamentaria de los ciudadanos no blancos (ley de promoción de autogobierno bantú de 1959), etc.

Bajo una gran presión internacional expresada en sanciones económicas, y con la llegada a la presidencia de Frederik de Klerk en 1990, empezó el desmantelamiento del sistema de leyes racistas. El presidente, junto a Nelson Mándela, fue el artífice de reincorporar al Partido Congreso Nacional Africano, principal partido proscrito de oposición al apartheid, a la vida democrática del país y con ello al 80 por ciento de la población sudafricana.

A 25 años del acuerdo democrático que se plasmó en una constitución interina y que marcó el fin del apartheid, es que siguen vigentes los anhelos que el primer presidente negro de Sudáfrica dijera en 1963 durante el juicio por el que fuera sentenciado a cadena perpetua por su oposición a tan nefasto régimen y por el que conmemoramos esta fecha: “He luchado contra la dominación de los blancos y contra la dominación de los negros. He deseado una democracia ideal y una sociedad libre en que todas las personas vivan en armonía y con iguales oportunidades. Es un ideal con el cual quiero vivir y lograr. Pero si fuese necesario, también sería un ideal por el cual estoy dispuesto a morir”.

Por todo lo hasta aquí expuesto es que solicito a mis pares me acompañen en este proyecto.