En el marco de la emergencia sanitaria producida por la propagación del virus COVID-19, declarada por el Decreto N° 260/2020, solicitar al Poder Ejecutivo las siguientes medidas:

1) Exceptuar de todo tipo de gravamen a la adquisición de aparatos y/o insumos esenciales, ya sean respiradores, monitores de signos vitales, etc., que sean necesarios para la atención de la emergencia durante el periodo de vigencia de la misma;

2) Arbitrar los medios necesarios para la agilización de los trámites de autorización por parte de Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) sobre todo equipamiento esencial para el manejo de la pandemia, debiendo solo constatarse la calidad del mismo, y difiriéndose todo requerimiento no indispensable para que sea resuelto luego de la superación de la emergencia;

3) Crear, en el ámbito del Ministerio de Salud, un registro online de respiradores, en el cual conste su estado de mantenimiento, a fin de que puedan ser derivados en caso de ser necesario, mientras dure la emergencia;

4) Habilitar en forma precaria, y en todos los distritos del país, las instituciones hoteleras como hospitales de campaña, a fin de brindar asistencia médica en caso de que la emergencia exceda la capacidad instalada, y para que las personas puedan cumplir allí el período de cuarentena obligatorio, en caso de ser necesario.

Señor presidente:

Al día miércoles 18 de marzo, los contagiados por el virus del COVID-19, declarado pandemia por la OMS, superaron la cifra de doscientas mil personas y hay ocho mil personas fallecidas a nivel global. Europa es actualmente el epicentro del conflicto y España e Italia, los países más afectados.

El gobierno argentino está actuando sobre la pandemia, a fin de reducir al máximo el nivel de posibles contagios. Actualmente nuestro país presenta un número de 79 personas contagiadas y 2 fallecidos. La cifra es dinámica y aumenta todos los días.

Dentro de las medidas adoptadas, se ha dispuesto la prórroga por 1 año en la declaración de emergencia sanitaria a través del Decreto 260/2020, y a través del Decreto 287/2020 se han adoptado varias disposiciones para intensificar los controles del estado en relación a la situación actual. Pero lamentablemente el sistema de salud pública argentino es endeble y carece de muchos elementos e instrumentos básicos para hacerle frente al Covid-19. Prueba de ello es que el ministro de Salud, Ginés González García, le ha informado a los presidentes de los bloques parlamentarios que su cartera compró todos los respiradores artificiales que había en el mercado, un total de sesenta y tres. Una cantidad irrisoria para hacerle frente a un avance del virus inminente, como ha sucedido en el resto del mundo.

En esta línea, dado que la capacidad de compra del Ministerio de Salud de la Nación se puso recientemente en marcha a pesar de las advertencias mundiales sobre el avance de la pandemia, proponemos una serie de medidas que resultan necesarias para agilizar la preparación del sistema de salud para combatir la pandemia.

En primer lugar, según la OMS y la OPS los adultos mayores y quienes padecen afecciones preexistentes, como hipertensión, enfermedades cardiacas o diabetes, son quienes desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia. Dada esta particularidad, es necesario contar con la mayor cantidad de respiradores para atender a este grupo de riesgo y poder afrontar esta pandemia, siendo indispensable la reducción de los costos de la compra, la agilización de las aprobaciones por parte de la ANMAT para la inserción de los mismos en le mercado y el registro online de aquellos respiradores que se encuentran en condiciones y disponibles.

Asimismo, teniendo en consideración que el operativo para repatriar a los argentinos en el resto del mundo ya se encuentra en marcha, y que más de cinco mil pasajeros ya regresaron al país en vuelos regulares de los países en zona de riesgo debemos estar preparados para su contención.

Toda esta logística conlleva sus riesgos, dado que la gran mayoría de pasajeros podría desarrollar síntomas de contagio y por lo tanto ocupar camas de internación, que para otro grupo etario seria decisivo en su salud. Es por ello que solicitamos la disponibilidad de las instituciones hoteleras y utilizarlas como hospitales de campaña, ante una eventualidad de mayores contagios para descomprimir el sistema de salud, utilizándolas como hospitales de primera atención para los casos más leves o aquellos quienes tengan que hacer la cuarentena obligatoria y no tengan donde sin contagiar a su grupo familiar.

Siguiendo las recomendaciones de la OMS, el Estado debe tomar las medidas necesarias para procurar principalmente, prevenir el contagio de personas, evitar la transmisión secundaria y colaborar con la respuesta internacional mediante la comunicación ante la detección de nuevos casos.

Como País tenemos el desafío contener el virus con una vigilancia activa, con la detección temprana, el aislamiento y todas las medidas necesarias para garantizar que nuestro sistema sanitario esté preparado para afrontar el avance de esta situación, siendo estas las razones por las que solicito a mis pares que me acompañen en el presente Proyecto de Resolución.