Su preocupación por la grave situación de sequía que están padeciendo diversos sectores de nuestro país, en especial la región núcleo productiva y su solidaridad con las comunidades y productores damnificados.

Señor presidente:

El último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario nro. 543 fechado al 1° de marzo del corriente año ha expresado en valores una situación que los que representamos a provincias agrícolas estamos bien en conocimiento: la gravedad de la sequía que está afectando el centro agrícola de nuestro país. El informe indica que la crisis por las escasísimas lluvias de los últimos tres meses afecta al 80% de la región núcleo (esto es el sur de Santa Fe, el norte bonaerense y el sudeste de Córdoba).

La falta de agua que está padeciendo el sector productivo agrícola es, conforme el comunicado emitido por la Sociedad Rural de Rosario el 18 de febrero del 2018, la peor en los últimos 70 años, siendo el año 1945 el último registro de una situación similar. Se esperan pérdidas de millones de toneladas de granos y la preocupación e incertidumbre de los productores crece día a día, en especial los pequeños y medianos que son más vulnerables a este tipo de desastres naturales. El precio internacional de la soja se ha visto afectado en alza debido a esta situación. Asimismo, se espera que aumente el costo de producir lácteos, carnes, y pollos, dado que se alimentan con maíz, trasladándose estos mayores costos a los precios internos y empujando de esta forma la inflación por encima de las estimaciones oficiales.

La situación es altamente preocupante y se requieren medidas urgentes por parte del gobierno tanto provincial como nacional para atender esta crisis.

Asimismo, el actual estado de cosas nos debe llevar a reflexionar sobre las transformaciones climáticas que estamos padeciendo, ya que hay un historial de serias sequias que se han dado en los últimos años, siendo la actual, la más grave en décadas.

Es por ello que considero que es deber de este Cuerpo expresar su preocupación por la crisis que la falta de agua está provocando no solo a los productores agrícolas, sino a comunidades enteras y a la economía nacional, obligándonos a reflexionar y abordar la búsqueda de soluciones permanentes frente a problemas que amenazan con ser cada vez más frecuentes como los desastres climáticos que dañan el sistema productivo (debemos recordar que el año pasado se han sufrido también serias inundaciones que motivaron varias declaraciones de emergencia).

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares que me acompañen en el presente proyecto.