Su solidaridad con los trabajadores de Sancor, de la planta ubicada en la localidad bonaerense de Arenaza, partido de Lincoln, que están reclamando contra el traslado de la producción a la planta que la empresa posee en la ciudad de Devoto, Provincia de Córdoba, lo que representa una brutal amenaza a la continuidad laboral de 21 familias obreras.

Su acompañamiento a la denuncia de los trabajadores que sostienen que Sancor está violando de hecho la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, dejando a 21 trabajadores en la calle, a quienes no les depositó el pago de la última quincena. Denuncian asimismo que desde noviembre de 2018 la empresa mantiene sin actualizar las paritarias e impone sistemáticos descuentos en los salarios (cobran el 75% de los haberes en forma discontinua). A su vez, Sancor impuso a sus trabajadores durante el período 2017-2018 un descuento del 15% de los salarios, lo cual iba a ser devuelto de la misma manera y aún se desconoce si los damnificados podrán cobrarlo.

Su rechazo a la política de vaciamiento que la empresa quiere imponer en contra de las fuentes de trabajo.

Su completo apoyo al reclamo y las distintas medidas de lucha que adopten los trabajadores en defensa de la continuidad de todos los puestos de trabajo y por sus condiciones laborales y salariales.

Señor presidente:

Desde hace ya varios meses, al igual que la mayoría de las fábricas del país, la empresa Sancor se encuentra evaluando opciones que reduzcan los costos de producción en medio de una crisis económica que ha golpeado ferozmente el bolsillo de los argentinos y con ello el consumo interno y por consiguiente la producción.

Desde 2018, la firma viene aplicando un brutal ajuste y flexibilización en todas sus plantas, incluso llegó a vender parte de sus principales activos. En noviembre del año pasado, Sancor vendió dos de sus plantas y dos marcas al grupo argentino Adecoagro por 45 millones de dólares. Los activos transferidos alcanzaron a dos establecimientos industriales ubicados en Chivilcoy y Morteros y las marcas Las Tres Niñas y Angelita.

En este caso la empresa anunció el traslado de su línea de producción del reconocido queso blanco Mendicrim desde su planta ubicada en la Localidad Bonaerense de Arenaza (donde nació y se elaboró hace más de 50 años), partido de Lincoln, a la que posee en la ciudad de Devoto, Provincia de Córdoba, medida que afecta a los trabajadores en tanto su traslado resulta insostenible y no asegura su continuidad laboral en la firma, con ello 21 nuevas familias bonaerenses se quedarían sin sustento económico.

Hasta el momento la empresa y el sindicato (Atilra) no llegaron a un acuerdo para garantizar la continuidad laboral. En el marco del último encuentro ocurrido el 25 de octubre de 2019, se dictó una última conciliación obligatoria (por 8 días), ya que la empresa Sancor no quiso continuar con la conciliación voluntaria como lo había hecho (junto con Alimentos Refrigerados SA, quien compró el establecimiento de Arenaza en 2016). De este modo, solo se garantiza la continuidad laboral por ese lapso de tiempo.

Los trabajadores, por su parte, no gozan de una actualización de paritarias desde noviembre del 2018 y además acarrean numerosos descuentos en sus salarios (cobran el 75% de los haberes en forma discontinua) lo que representa una gran dificultad para poder seguir con sus vidas cotidianas. A su vez, Sancor recibió ayuda de dichos empleados por un lapso de un año: cada persona que trabajó en dicha empresa durante los periodos de 2017 a 2018 se le descontó un 15% del sueldo, el cual iba a ser devuelto de la misma manera y aún se desconoce si los damnificados podrán cobrarlo. Este fue un acuerdo para que Sancor pueda seguir funcionando correctamente y a cambio no despida al personal.

Por lo expuesto, ante el inminente traslado de una plata industrial de nuestra provincia con el consiguiente despido de trabajadores y desamparo de 21 familias bonaerenses, es que solicito a mis pares que acompañen el presente Proyecto de Declaración.