Rechazar los despidos de trabajadores que la empresa Coca Cola-FEMSA viene realizando en forma injustificada y discriminatoria en su planta de Pompeya en la Ciudad de Buenos Aires durante el mes de julio del corriente año, que sumado a las decenas de retiros voluntarios consumados durante el año en curso, dan cuenta del plan de la empresa para seguir precarizando el personal y las condiciones de trabajo, aumentando los ritmos de producción y dejando en la calle a quienes adolecen de problemas de salud producto de los ritmos de trabajo y a quienes reclaman por los derechos laborales más elementales, entre ellos a activistas de la Agrupación Marrón.

Rechazar asimismo el plan de reducción de personal que viene aplicando la empresa Coca Cola-FEMSA y que implicará una nueva oleada de despidos, así como advertir que se trata de una empresa con un largo historial de prácticas antisindicales en sus plantas de la Argentina y de todo el mundo.

Exigir la inmediata reincorporación de los trabajadores despedidos y solidarizarnos con ellos y sus familias.

Señor presidente:

Traemos a consideración de esta Cámara de Diputados un proyecto de resolución donde queremos expresar nuestra preocupación y rechazo ante nuevos despidos sin causa de trabajadores de la empresa Coca Cola-FEMSA, que se vienen consumando durante el mes del julio de este año.

Desde los primeros días de julio la empresa implementó en la planta de Pompeya ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, la fábrica más grande que tienen en el país, una política de retiros voluntarios que buscaba dejar afuera al personal de mayor antigüedad. No conformes con esto, comenzaron a mandar telegramas a algunos trabajadores, despidiéndolos sin causa y prometiendo un 20% más de indemnización si iban a la fábrica a firmar un compromiso para no realizar acciones legales ni de ningún tipo. Los trabajadores denuncian que esta es la punta de lanza de un plan que anuncia mayores despidos en el mediano plazo y que además es parte de la política antisindical de esta empresa que incluye entre los despedidos a activistas que pelean en defensa de los derechos laborales, en este caso de la Agrupación Marrón.

Los planes de Coca Cola-FEMSA son precarizar las condiciones de trabajo de los que queden, aumentando los ritmos de producción y reduciendo el personal, atacando a los empleados que padecen dolencias físicas después de años de dejar la vida y la salud en la línea de producción. Estos planes de achique y mayor productividad son los que reclaman las cámaras empresariales y el propio Ministerio de Trabajo.

Asimismo, debemos recordar aquí que la gigante de las aguas gaseosas Coca Cola- FEMSA tiene una larga tradición anti sindical y de discriminación política en la Argentina y en todo el mundo. En reiteradas oportunidades ha intentado avanzar con planes de reestructuración de la compañía, para ponerla a tono con la ola amarilla que fomentan las cámaras empresariales cuyo grito de guerra es el aumento de la productividad. A fines del año pasado cerró su depósito de Pilar, dejando doscientas familias en la calle.

Ya en el año 2016 trajimos a esta Cámara una denuncia similar que fue acompañada por diputados de diversos bloques donde manifestábamos nuestra preocupación por la sistemática política persecutoria, antisindical y de violación a los derechos humanos y laborales que ejerce la empresa Coca Cola FEMSA de Buenos Aires contra sus trabajadores. El proyecto de resolución (Expte 2950-D-2016) presentado dos años atrás señalaba que “como denuncian sus trabajadores, esta multinacional comenzó a implementar un plan que tiene como principal objetivo aumentar la productividad, política que desde fines del año 2015 incluyó entre otras cosas el despido de alrededor de 100 trabajadores de las plantas de Pompeya, Monte Grande y Villa Celina.

Tanto en los casos de Pompeya como Monte Grande, la mayoría de estos despidos tuvieron un claro carácter persecutorio y antisindical, ya que fueron despedidos decenas de activistas que se organizan en la empresa por mejores condiciones salariales y de trabajo”. Estas consideraciones vertidas en el proyecto se reafirman ahora ante una nueva avanzada de la patronal con retiros voluntarios, despidos sin causa, aumento en los ritmos de producción, precarización del trabajo y persecución sindical. Podemos decir que la empresa Coca Cola-FEMSA mantiene una línea de coherencia en cuanto a ataque a los trabajadores y a quienes defienden sus derechos laborales.

Asimismo, repudiamos que en el último tiempo crecieron las persecuciones, la discriminación y el hostigamiento a trabajadores que fueron reinstalados hace más de dos años por la vía judicial, que les dio la razón en aquel momento a quienes reclamaban su reincorporación.

Para expresar nuestra preocupación por esta situación y prestar la solidaridad de esta Cámara con los justos reclamos de los trabajadores y en contra de los despidos, solicitamos la aprobación del presente proyecto de resolución.