Repudiar y expresar su preocupación por las gravísimas agresiones sufridas recientemente por los trabajadores reincorporados a sus puestos de trabajo en las plantas de las automotrices Lear y Volkswagen de la zona de Pacheco, Provincia de Buenos Aires, por parte de militantes alineados a la conducción sindicato SMATA.

Señor presidente:

La situación que sufren actualmente los trabajadores de las empresas multinacionales Lear y Volkswagen de la zona de Pacheco de la Provincia de Buenos Aires ha alcanzado en estos días una gravedad tan preocupante como repudiable.

Luego del conflicto suscitado por los injustos despidos en la autopartista Lear durante el 2014, este año la justicia ordenó reinstalar a cuatro trabajadores despedidos de la industria automotriz: tres de ellos por parte de la norteamericana Lear Corporation y uno de ellos por parte de la alemana Volkswagen (VW), reconociéndoles su derecho a regresar a sus lugares de trabajo.

Hasta ahora, sólo dos trabajadores fueron reinstalados, el trabajador de Volkswagen Tomás Nieto y Damián González de Lear, quienes desde el momento en que reingresaron a sus puestos laborales vienen sufriendo amenazas y agresiones físicas y verbales que revisten cada vez mayor gravedad.

Como ha sido denunciado, estas agresiones provienen de "militantes" del sindicato SMATA que dirige Ricardo Pignanelli. Los trabajadores reincorporados son atacados por "zurdos" por estos sectores, quienes también los persiguen por todo el predio, los encierran, escupen, patean y hasta empujan sacándolos de sus puestos de trabajo. La situación es tal que ha llegado incluso al extremo de que el pasado jueves 21 de mayo el trabajador Gónzalez fuera lastimado con la punta de un cúter en la propia planta de la autopartista Lear, sufriendo heridas cortantes por las que debió ser atendido en el Hospital Municipal de Traumatología y Emergencias Doctor Federico Abete de Malvinas Argentinas.

Esta preocupante situación, que tiene por objeto exigirles a los trabajadores reincorporados que renuncien a la empresa, ha sido denunciada debidamente por los obreros agredidos, que han puesto a disposición de la justicia las pruebas que corroboran estos gravísimos hechos.

Destacamos asimismo con alarma que no es la primera vez que "militantes" afiliados a conducciones sindicales ejercen violencia contra los propios trabajadores, y denunciamos que estos hechos siguen agravándose día a día. El repudiable asesinato del joven militante Mariano Ferreyra a manos del sindicato conducido por José Pedraza es en este sentido un preocupante antecedente, que exige un claro e inmediato pronunciamiento de rechazo a los ataques sufridos por los obreros de Lear y Volkswagen.

Nada de esto puede suceder en una fábrica sin el visto bueno de las empresas. Es por ello que también alertamos que resulta imperioso que se arbitren todos los medios necesarios para garantizar el cese de estas amenazas, agresiones y prácticas que no hacen más que recordar a las más oscuras épocas de la Argentina.

Por los motivos expuestos, solicitamos la aprobación del presente proyecto de resolución.