Su solidaridad con los trabajadores de la empresa multinacional Electrolux de la sede de Rosario (Provincia de Santa Fe), que se encuentran en lucha contra los despidos y su apoyo incondicional al reclamo por la reincorporación de todos los trabajadores a sus puestos laborales.

Su apoyo a todas las medidas de lucha que tomen los trabajadores en legítimo ejercicio de su derecho a la protesta y su repudio a la militarización, represión o amedrentamiento policial a las mismas.

Su rechazo a cualquier forma de criminalización de la lucha de los trabajadores de Electrolux por parte del Estado santafesino y del Ministerio Público Fiscal.

Señor presidente:

En las últimas semanas la empresa Electrolux ha despedido a más de 40 obreros en su planta rosarina, alcanzando un total de 100 despidos en el último año. Frente a ello los trabajadores se han organizado y están llevando a cabo una lucha por la reincorporación, que cuenta con el apoyo de numerosas organizaciones solidarias, pese a que la UOM, el sindicato del sector, le ha dado la espalda a la organización de los obreros -mostrando su verdadero carácter de agente de las patronales.

En la madrugada del jueves 2 de mayo, un operativo de la Policía de inteligencia intentó amedrentar a los despedidos que están bloqueando el portón como única medida a su alcance. No obstante el operativo, que forma parte del aval del gobierno a este accionar despótico de la patronal -que incluye la aceptación de parte del Ministerio de Trabajo de un procedimiento preventivo de crisis trucho, los trabajadores lograron realizar el piquete sobre el portón impidiendo el ingreso y salida de materiales.

Estos despidos se inscriben de modo más general en una fuerte ofensiva antiobrera que atraviesa todo el cordón industrial de Ovidio Lagos y que viene de larga data, con despidos hormiga, en grupo, suspensiones y crisis en el pago de salarios. El gobierno del Frente Progresista justifica este ataque en nombre de la crisis nacional, y ha otorgado beneficios vía el Ministerio de Producción a las patronales que no representaron una defensa de las condiciones laborales, aceptando los preventivos de crisis mientras se procesan reconversiones tecnológicas multimillonarias de las mismas empresas que alegan estar en crisis, como es el caso de Electrolux.

Los trabajadores denuncian que el Ministerio de Trabajo, la patronal y el Sindicato actúan de conjunto para quebrar la organización obrera dentro de la planta y la lucha que están librando contra los despidos y en defensa de sus puestos de trabajo.

Los despedidos dieron cuenta de una situación dramática. Algunas compañeras son jóvenes obreras, otros compañeros atraviesan duras situaciones personales, que requieren de tratamientos de complejidad amenazados por haberse quedado sin obra social luego de una década de trabajo. Esta lucha despunta en un mar de fondo que hasta ahora no ha procesado una respuesta de conjunto por la tregua de las direcciones sindicales burocráticas.

Acompañemos la lucha de los jóvenes obreros de Electrolux, repudiamos cualquier tentativa de criminalización de la protesta social y nos sumamos al reclamo por la inmediata reincorporación de todos los despedidos.

Por estos motivos, solicitamos a los diputados y diputadas nacionales el acompañamiento al presente Proyecto de Declaración.