CENTRO CULTURAL DEL BICENTENARIO “PRESIDENTE ARTURO UMBERTO ILLIA”

ARTICULO 1º: Modificase el artículo 1 de la ley 26.794, el que quedará redactado de la siguiente manera:

“ARTICULO 1º: Denominase con el nombre de “Presidente Arturo Umberto Illia” al Centro Cultural del Bicentenario, ubicado en la manzana delimitada por las calles Sarmiento y Bouchard y las Avenidas Leandro N. Alem y Corrientes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”

ARTICULO 2º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

ARTICULO 3º: De Forma.-

Señor presidente:

El Centro Cultural del Bicentenario es la obra cultural más costosa para el pueblo argentino en toda su historia. Aunque no haya sido construido teniendo en cuenta las prioridades del país y se hayan suscitado un abanico de sospechas de corrupción a su alrededor, el centro cumple en promover y difundir nuestra cultura. La SIGEN emitió en 2016 un informe lapidario de 48 páginas sobre más de una veintena de irregularidades cometidas durante su construcción, desde sobreprecios exorbitantes (costó casi tres veces más de lo presupuestado) hasta disfuncionalidades varias, una demora en la entrega de más del doble del tiempo pactado y una grave falta de transparencia a la hora de manejar los recursos públicos.

En los tiempos que corren, adonde numerosos dirigentes del kirchnerismo están presos o procesados por defraudación al pueblo en los tribunales de Comodoro Py, no parece una idea noble y justa para el pueblo argentino honrar el centro del Bicentenario con el nombre de un ex presidente del cual se presume el gravísimo delito de liderar una banda de malhechores que saquearon y desangraron los recursos de los ciudadanos.

Es necesario que un centro de esas dimensiones, que ha sido realizado con el esfuerzo del pago de impuestos de quienes se sacrificaron y cumplieron con honestidad colaborando para realizar obras de esta envergadura, lleve un nombre de una figura de nuestra historia inequívocamente reconocida, prominente, limpia y honesta.

Se propone al Dr. Arturo Umberto Illia por estar inequívocamente asociado a la honestidad y bonhomía en nuestro país, además de haber trabajado y logrado grandes cometidos durante el transcurso de su mandato. Es recordado por su valiosa participación en leyes clave de nuestro sistema jurídico como lo son: La ley del salario mínimo vital y móvil, ley de medicamentos y muchas otras que no es oportuno enumerar. Sobre todo, debe ser honrado su nombre y asociado a la cultura porque su política educativa fue uno de los aspectos más brillantes de su gestión: Illia elevó el presupuesto nacional dedicado a educación de un 12 a un 25%, siendo el porcentaje más alto de la historia argentina.

Es justo que la obra cultural más cara de la historia sea asociada a quien más recursos destinó a la educación: el pilar de la cultura.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares el acompañamiento de la presente norma.