Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través de la Agencia Nacional de Discapacidad, organismo a cargo del Programa Federal Incluir Salud, desde el mes de Febrero del corriente año, proceda a la inmediata regularización de las transferencias de recursos y entrega de medicamentos y otros insumos indispensables, para garantizar la continuidad de la asistencia de personas con capacidades diferentes, albergadas en diversas entidades sin fines de lucro que les brindan atención médica y cuidados especiales.

Señor presidente:

A raíz de la secuencia de hechos que han cobrado estado público en las últimas semanas, seguramente agravados por la situación económica y financiera sumamente delicada que atraviesa el país y que impacta en todos los ámbitos de la sociedad, considero absolutamente necesario llamar a la reflexión con la expectativa de que se corrijan algunas medidas desafortunadas que verdaderamente están causando gran zozobra.

La decisión de transferir el Programa Federal Incluir Salud desde la órbita del Ministerio de Salud de la Nación a la Agencia Nacional de Discapacidad, adoptada a fines de febrero del corriente año mediante el Decreto N° 160/2018, había causado cierta preocupación por no decir alerta en algunas instituciones que con una larga trayectoria y enorme esfuerzo, se dedican a la atención de las personas más vulnerables de nuestra sociedad.

En aquel momento se aseguró desde la Agencia Nacional de Discapacidad, creada por Decreto N° 698/2017, que la medida no traería aparejada ninguna restricción o mengua, ni se afectaría en modo alguno las acciones que normalmente venía desarrollando el mencionado Programa,que como es sabido, garantiza el acceso a los servicios de salud a madres de siete o más hijos, personas con discapacidad y adultos mayores de 70 años titulares de Pensiones No Contributivas (PNC), entre otros grupos, generando condiciones de equidad para el ejercicio del derecho a la salud en todo el territorio nacional a través de los gobiernos de las 24 jurisdicciones.

En efecto, en un comunicado oficial se manifestó que el cambio de organismo “se enmarca en el compromiso del Gobierno Nacional con las personas con discapacidad y busca mejorar la coordinación y los servicios que ofrece el Estado”. Y se aclaró que el programa continuaría con el mismo presupuesto, brindando las prestaciones médicas a todos sus beneficiarios, que son más de un millón en todo el país.

Sin embargo, ello no habría resultado del todo cierto, al menos en lo que respecta a regularidad y puntualidad de los aportes o prestaciones que tienen derecho a percibir sus beneficiarios albergados en hogares y Cottolengos de distintas localidades del país.

No es necesario hacer aquí una referencia de la importancia y el significado de la inmensa tarea auténticamente humanista que llevan adelante estas instituciones, a lo largo y ancho del país, como el Cottolengo Don Orione que desde hace varias décadas, está comprometido con las personas con discapacidad psíquica y otros afecciones de salud, a quienes brindan atención personalizada y cuidados especiales, posibilitándoles a ellas y sus familias el acceso efectivo a una mejor integración y calidad de vida.

Sin embargo, considero absolutamente necesario hacer este llamado a la reflexión a quienes como funcionarios y agentes del estado tienen asumidos deberes de alta significancia e impacto en la sociedad. Entre ellas, la de cumplir con el pago a los proveedores de servicios brindados y que en el caso que nos ocupa, llevan un atraso de más de siete meses, lo que hace prácticamente imposible el sostenimiento de la actividad que con gran esfuerzo encabezan estas instituciones, y acompañan miles de personas comprometidas con el bien común.

Con la seguridad de que habrá una respuesta favorable para corregir en forma inmediata la lamentable situación de morosidad en el pago de los aportes a los hogares que albergan a personas con discapacidad, y por las consideraciones antes expuestas, solicito a mis pares que me acompañen para la aprobación del presente proyecto de declaración.