Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, que por medio de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social informe a esta Cámara al respecto de la Fundación Proteína y Cultura que preside el Dr Mario Kamelman Levitín sobre los siguientes aspectos:

Cantidad de talleres Curso Introducción al Trabajo (CIT) que dictó dicha fundación y que son solventados por esa Secretaría

Todo otro curso de capacitación que haya dictado la Fundación y que dependa de dicha Secretaría.

Remitir a esta Honorable Cámara los nombres y apellidos de los docentes que dictaron los talleres y copia de las facturas de sus honorarios. Informar también en qué lugares, cuándo y por cuánto tiempo se dictaron los talleres.

Informar sobre la cantidad alumnos que fueron capacitados en cada taller y anexar sus nombres; los lugares donde tomaron el taller, con que docente y en que horarios.

Informar también sobre los cursos que en la actualidad esté dictando la Fundación Proteína y Cultura, en qué lugares, en qué horarios y quienes son los docentes a cargo.

Remitir a esta Cámara si la Secretaría de Trabajo y Previsión social de la Nación tiene planificado encomendar el dictado de nuevos talleres a la Fundación Proteína y Cultura para el año 2019.

Toda otra información complementaria que el Poder Ejecutivo crea necesaria sobre la Fundación Proteína y Cultura.

Señor presidente:

Motiva este pedido de informes al Poder Ejecutivo, el reclamo de varios talleristas que dictaron clases en el Programa Curso de Introducción al Trabajo (CIT) que financia la Secretaría de Trabajo y Empleo de la Nación y que es gestionado por organizaciones de la sociedad civil.

En el caso puntual de la Fundación Proteína y Cultura las denuncias por irregularidades son varias y repetidas: contratación en negro, pago por taller menor al que asigna la Secretaría de Trabajo, falta de entrega de los materiales didácticos necesarios para el dictado, la no entrega de los refrigerios para alumnos y docentes, demoras de hasta seis meses en los pagos, carencia absoluta del seguimiento de los cursos, e incluso, casos en los cuales no les pagaron las horas trabajadas a los talleristas.

Siendo este un programa que se puso en marcha durante la gestión de gobierno anterior, la actual administración la continuó por entenderla como capacitadora, contenedora y, ante todo, útil para otorgarle herramientas al joven en situación de riesgo laboral.

Todos sabemos que la situación del empleo en la Argentina actual es frágil y que la disminución de las fuentes laborales genera una competencia mayor en el mercado. Estos talleres vienen a fortalecer las posibilidades laborales de aquellos que por distintos motivos se ven en desventaja a la hora de competir por un lugar.

Es el Estado el que debe proporcionar a las poblaciones más vulnerables la posibilidad de encontrar nuevas herramientas y de conocer los desafíos que hoy encuentra el postulante a un puesto de trabajo, cosa que acompañamos y aplaudimos.

No obstante, muchas veces aparecen estas Organizaciones No Gubernamentales que, quebrantando la confianza que el Estado deposita en ellas, utilizan estos espacios de formación remunerados para generar sus propios ingresos a costa de demorar, recortar o hasta nunca realizar los pagos a docentes y provedores. Actitud totalmente repudiable que daña la buena voluntad del Estado nacional.

Por todo lo antes expuesto, solicito a las señoras diputadas y a los señores diputados que me acompañen en la aprobación del presente proyecto de Resolución.