Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, a través de los organismos competentes informe sobre los siguientes puntos:

1. Si la cooperativa SanCor presentó al Gobierno Nacional algún plan de reestructuración económico.

2. En caso afirmativo, cuál es la situación de los trabajadores de la cooperativa SanCor en el arriba mencionado y en qué medida se ven afectados en sus derechos laborales.

3. En caso de existencia de un plan de reestructuración empresaria, cuántas y cuáles son las plantas de la cooperativa comprometidas, y desde qué períodos se encuentran en crisis.

4. Si existe un análisis económico financiero realizado por planta de producción

5. Cual fueron los montos recibidos por la empresa en las negociaciones acordada con la Republica de Venezuela, en cuya gestión intervino el Estado Nacional, y en su caso como fueron las negociaciones y, a cuanto se cotizaron los productos de esta empresa que integraban esa transacción y cuál fue el flujo de fondos hacia Sancor.

6. Si existen propuestas del Gobierno Nacional realizadas a la cooperativa a los fines de efectuar su rescate económico, salvatajes, exenciones impositivas, etc.

7. Si existen propuestas u ofertas de empresas privadas a los efectos de adquirir la cooperativa SanCor.

8. Si han iniciado procesos de investigación que permitan determinar por que la empresa llego a esta situación, toda vez que se han comprometido recursos públicos tratando de asistirla con los resultados que se observan

Señor presidente:

Es sabido que el sector lechero argentino se encuentra en una crisis crónica desde hace muchos años. Los factores que concurrieron a desatarla han sido varios, y ningún gobierno le ha dado una solución integral a la misma.

Una cooperativa como SanCor, que se avocó a la producción lechera, supo ser modelo en el mundo, y es la más importante del país en el sector, hoy se encuentra en un estado de crisis que aparece como de muy difícil resolución

En efecto, su crisis financiera y productiva ha cobrado enormes dimensiones. Tanto es así que al día de la fecha, y conforme a un artículo del periodista Fernando Bertello publicado en el diario La Nación del 15 de marzo de 2017 la cooperativa “perdió un millón de litros diarios en apenas diez días y hoy ronda un nivel de procesamiento de 1.5 millones de litros, la mitad de hace cuatro meses”.

Esto no sólo trae aparejado la consabida reprogramación de los pagos a sus tamberos sino también consecuencias no deseadas en los derechos laborales de los trabajadores de la cooperativa.

Pero se hace necesario destacar que esta crisis no se inicia con los problemas en el sector de la lechería. Aun en época de buen funcionamiento de esta actividad, SanCor tenía problemas económicos y financieros. Lo que hace decir a muchas personas vinculadas a la empresa que los problemas de Sancor están en la falta de idoneidad y en poco compromiso cooperativo en sus directivos.

Según un trascendido periodístico publicado el día 14 de marzo de 2017 en el diario Clarín cuyo título reza “SanCor propone despedir a mil empleados para conseguir fondos”, “la principal empresa láctea del país presentó al Gobierno Nacional un plan de reestructuración que contempla el cierre de las cuatro plantas cuya actividad ya fue suspendida, y mil despidos a partir de abril”.

Debo decir que entre las plantas comprometidas en su eventual cierre se encuentra la ubicada en Coronel Charlone, localidad perteneciente al Partido de General Villegas de la Provincia de Buenos Aires, y del cual tuve el honor de ser su intendente en varias oportunidades y por haber participado activamente en la defensa de esa fuente de trabajo, tuve la posibilidad de presenciar desaciertos empresarios que llevaron a la

pérdida de mucho dinero sin que nadie se hiciera responsable. A título de ejemplo en una oportunidad se cerró esta planta para cambiar la producción de quesos. Se llevaron los equipos existentes en esta localidad, y se intercambiaron con los de otra, en un enroque difícil de explicar. La nueva producción duro solo 8 meses. Se volvió a cerrar la planta esta vez para adaptarla a la fabricación de la línea de quesos Azul, producto que actualmente deja un amplio margen, se exporta a países de la región y se requiere además para su elaboración de una unidad productiva independiente ya que la fabricación del mismo con otros quesos los contaminaría a través del hongo que produce. Además de ello se elabora la pasta para agregarle al THOLEM, producto de fortísimo posicionamiento en el mercado, en este caso THOLEM AZUL, los que desde “hace un mes se dejaron de elaborar” (Cf. Ámbito Financiero, 14 de Marzo de 2017).

En efecto, es la única planta de la cooperativa en el país que produce las tres variedades de quesos azules y la primera de SanCor en la Provincia de Buenos Aires, y por la cual el Estado tuvo que invertir en infraestructura a los efectos de posibilitar su instalación. Estamos hablando del año 1960, y para trazar un parangón la sucursal del Banco Provincia recién se instaló en 1999.-

Asimismo, unas cincuenta y un familias de trabajadores dependen de un salario de la empresa láctea y de ellos la vida de un pueblo

Queda cristalizada así, la crisis de la cooperativa SanCor, y de la cual el estado no puede desentenderse.

En tal sentido, es oportuno señalar que es un deber indelegable de los poderes públicos acompañar y actuar como contralor en las propuestas que haga la cooperativa a los fines de su rescate o financiación económico, y así evitar vaciamientos y fraudes que conculquen los derechos de los productores y trabajadores de la empresa, toda vez que las fuentes de empleo y producción se encuentran en evidente riesgo.

Ahora bien, ¿no es momento de preguntarse por los administradores de la cooperativa? Más precisamente ¿qué responsabilidades les corresponden por permitir, ya sea voluntaria o involuntariamente, que una compañía de la magnitud de SanCor llegue a semejante situación? ¿Cuánto dinero ingresó a la empresa por el acuerdo realizado con intervención del Estado Nacional con la Republica de Venezuela?

En lo particular y referido a la planta de Coronel Charlone, es por demás razonable y atendible la pregunta que se formulan los trabajadores en cuanto al resultado económico de la planta, toda vez que está ubicada en el corazón de una cuenca lechera, y

por esas razones no existen costos de flete, produce tres variedades de quesos altamente demandados en el país (Cf. Diario La Nación, 15 de marzo 2017,Hay faltantes de productos Hace una semana que Sancor no entrega regularmente a los comercios minoristas), trabaja con la cantidad de personal necesario en función de la producción que realiza y el cual se encuentra altamente calificado para llevar adelante la actividad, y no existe conflictividad laboral alguna.

No parece razonable que una planta como la de Coronel Charlone pueda cerrar y otras deficitarias continúen su actividad, aun con reducción de personal. Es bueno saber que en el sistema administrativo y decisorio de la cooperativa intervienen consejeros que muchas veces pueden resolver cuestiones económicas por sus conveniencias políticas dentro de la empresa. Ningún directivo quiere volver a su pueblo con el galardón de haber permitido que se cierre una planta en el lugar al cual pertenece. Así se administró esta empresa.

A su vez es conveniente en virtud de la historia que representa la cooperativa que el Poder Ejecutivo no se desentienda de la empresa, ya que por su inserción territorial coloca en crisis a muchas comunidades del interior de nuestro país porque además de cumplir una función económica cumple una función social que no se debe olvidar.

Tanto es así que al momento de la instalación de la fábrica hace 50 años atrás, el estado municipal de General Villegas debió ayudar a la cooperativa con mejoras de caminos e instalación de tendidos de redes eléctricas; intervenciones éstas que continuaron durante todos estos años en obras de infraestructura y pavimentación de la conexión de la fábrica con la localidad Emilio V. Bunge y de ahí la salida directa a la ruta nacional nro. 33, (corredor portuario Rosario-Bahía Blanca), que redundaron en un beneficio no sólo para la cooperativa sino también para toda la comunidad de Coronel Charlone.

Además la empresa le inyecta al pueblo, en la actualidad, más de 2 millones de pesos en salarios mensuales de los cuales, en una comunidad de 1300 habitantes, es decir 325 familias, dependen los cien (100) establecimiento comerciales del lugar toda vez que no existe otra dadora de empleo, constituyendo la cooperativa pura y exclusivamente el motor de la economía de la localidad y la zona.

Los ejes y centros de aquellas decisiones fueron SanCor y la comunidad. Ahora en una decisión unilateral y caprichosa, la cooperativa tira por la borda lo construido en

décadas de esfuerzo y sacrificio mancomunados, cerrando una planta como la de Charlone que no genera déficit a la empresa láctea.

Por todo lo expuesto y ante la importancia y relevancia del tema, es que solicito a mis pares acompañen con el pedido de informe.