Martín Maquieyra
Diputado de la Nación
PRO
Período: 10/12/2021 - 09/12/2025
PROYECTO DE LEY
Expediente: 7622-D-2016
Sumario: "DIA INTERNACIONAL DE LA TOLERANCIA". SE DECLARA COMO TAL EL 16 DE NOVIEMBRE DE CADA AÑO.
Fecha: 27/10/2016
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 157
Artículo 1º- Declárese el 16 de noviembre de cada año como Día Internacional de la Tolerancia en adhesión a la resolución 51/95 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Artículo 2º- El Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y del Ministerio de Desarrollo Social, coordinará las actividades de difusión relacionadas con lo establecido en el artículo 1º.
Artículo 3º- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El Día Internacional de la Tolerancia fue introducido por la Organización de las Naciones Unidos (ONU), ante el preocupante aumento de violencia alrededor del mundo. La injusticia, la marginalización, la violencia, la discriminación, son formas comunes de intolerancia. La pluralidad de religiones, culturas, etnias, lenguas, no debe ser motivo de conflictos, sino expresión de uno de los mayores tesoros que tiene la humanidad, la “DIVERSIDAD”. Es por ello, que el objeto de este proyecto es la difusión y concientización por parte de la población argentina, de la imperante necesidad de respetar el principio universal de la “TOLERANCIA”, para construir una sociedad pacífica y libre de violencia.
El Día Internacional de la Tolerancia nació, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) celebró su quincuagésimo aniversario. Se reunieron los países miembros para conmemorar dicha fecha, adoptando la “Declaración de Principios sobre la Tolerancia” el día 16 de noviembre del 1995. La Declaración afirma, entre otras cosas, que la tolerancia no es indulgencia o indiferencia, es el respeto y el saber apreciar la riqueza y variedad de las culturas del mundo y las distintas formas de expresión de los seres humanos. Entendiendo por tolerancia lo dispuesto en la Declaración de Principios sobre la Tolerancia (UNESCO, 1995) reafirmo: “La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos. La fomentan el conocimiento, la actitud de apertura, la comunicación y la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. La tolerancia consiste en la armonía en la diferencia. No sólo es un deber moral, sino además una exigencia política y jurídica. La tolerancia, la virtud que hace posible la paz, contribuye a sustituir la cultura de guerra por la cultura de paz La tolerancia reconoce los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los otros. Las personas son naturalmente diversas; sólo la tolerancia puede asegurar la supervivencia de comunidades mixtas en cada país del mundo. La Declaración describe la tolerancia no sólo como un deber moral, sino como un requerimiento político y legal para los individuos, los grupos y los estados. Sitúa a la tolerancia en el marco del derecho internacional sobre derechos humanos, elaborados en los últimos cincuenta años y pide a los estados que legislen para proteger la igualdad de oportunidades de todos los grupos e individuos de la sociedad.
En 1996 la Asamblea General, siendo la tolerancia el tema de seguimiento anual de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), invitó a los Estados Parte a que cada año se observara el “Día Internacional para la Tolerancia”. En el Documento Final de la “Cumbre Mundial 2005” de la ONU, los Jefes de Estado y de Gobierno reafirmaron su compromiso de fomentar el bienestar, la libertad y el progreso de los seres humanos en todas partes, así como de alentar la tolerancia, el respeto, el diálogo y la cooperación entre diferentes culturas, civilizaciones y pueblos.
Según la Organización de las Naciones Unidas, se puede luchar contra la intolerancia:
Exigiendo un marco legal: Los Gobiernos deben aplicar las leyes sobre derechos humanos, prohibir los crímenes y las discriminaciones contra las minorías, independientemente de que se cometan por organizaciones privadas, públicas o individuos. El Estado también debe garantizar un acceso igualitario a los tribunales de justicia, a los responsables de derechos humanos y a los defensores del pueblo, para evitar que las posibles disputas se resuelvan por la violencia.
Exigiendo educación: Las leyes son necesarias, pero no suficientes para luchar contra la intolerancia y los prejuicios individuales. La intolerancia nace a menudo de la ignorancia y del miedo: miedo a lo desconocido, al otro, a culturas, naciones o religiones distintas. La intolerancia también surge de un sentido exagerado del valor de lo propio y de un orgullo personal, religioso o nacional, exacerbado. Estas nociones se aprenden a una edad muy temprana. Por eso es necesario poner énfasis en la educación y enseñar la tolerancia y los derechos humanos a los niños para animarles a tener una actitud abierta y generosa hacia el otro. La educación es una experiencia vital que no empieza ni termina en la escuela. Los esfuerzos para promover la tolerancia a través de la educación no tendrán éxito si se aplican a todos los grupos en todos los entornos: en casa, en la escuela, en el lugar de trabajo, en el entrenamiento de las fuerzas del orden, en el ámbito cultural y en los medios sociales.
Requiriendo acceso a la información: La intolerancia es especialmente peligrosa cuando individuos o grupos de individuos la usan con fines políticos o territoriales. Identifican un objetivo y desarrollan argumentos falaces, manipulan los hechos y las estadísticas y mienten a la opinión pública con desinformación y prejuicios. La mejor manera de combatir estas políticas es promover leyes que protejan el derecho a la información y la libertad de prensa.
Requiriendo una toma de conciencia individual: La intolerancia en la sociedad es la suma de las intolerancias individuales de todos sus miembros. La intolerancia lleva a la intolerancia y para luchar de forma efectiva es necesario que cada persona examine su papel en el círculo vicioso que lleva a la desconfianza y a la violencia en la sociedad.
Exigiendo soluciones locales: Los problemas que nos afectan son cada vez más globales pero las soluciones pueden ser locales, casi individuales. Ante una escalada de intolerancia, los gobiernos o las instituciones no pueden actuar solos. La no-violencia puede ser una herramienta efectiva para confrontar un problema, crear un movimiento, demostrar solidaridad con las víctimas de la intolerancia o desacreditar la propaganda fomentada por el odio.
La Constitución Nacional Argentina, en su Art 75 inc. 22, incorpora con Jerarquía Constitucional, a la Declaración Universal de Derechos Humanos, que en su Artículo 26 establece: “Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”.
Todos debemos aunar esfuerzos para conseguir vivir en un mundo en el que se respeten los derechos humanos en su totalidad, y en el que la tolerancia se convierta en nuestra guía de actuación. Es por ello, que la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 51/95 del día 28 de febrero de 1997: - Invita a los Estados miembros a que consideren la posibilidad de aplicar la Declaración de principios en el plano nacional y a que sigan realizando campañas de información pública en relación con el plan de acción de seguimiento encaminadas al logro de sociedades más tolerantes. Asimismo recomienda a las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales y a los organismos especializados interesados que tomen medidas en el marco de su competencia a fin de contribuir al programa de seguimiento a largo plazo para el Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia, inclusive mediante la celebración del Día Internacional para la Tolerancia, y que sigan examinando qué nuevas contribuciones pueden realizar para aplicar y difundir los criterios afirmados en la Declaración de Principios.
Durante el 2016 el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon destacó que “en el Día Internacional para la Tolerancia, reconozcamos el creciente peligro que representan quienes procuran dividir, y comprometámonos a forjar un camino marcado por el diálogo, la cohesión social y el entendimiento mutuo.”
Recordando que en el preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas se afirma que la práctica es uno de los principios que deben aplicarse para que las Naciones Unidas alcancen sus objetivos de impedir la guerra y mantener la paz de la tolerancia.
“La tolerancia es el cimiento más firme de la paz y la reconciliación y nunca ha tenido tanta importancia como en esta época, en la que vivimos cambios vertiginosos”. Así lo resaltó el Secretario General de las Naciones Unidas, en su mensaje de este año y llamo a todos “a fomentarla, promoviendo la comprensión y el respeto entre todas las culturas, desde los parlamentos a los patios de recreo en las escuelas. La tolerancia es un principio que debe aprenderse desde la infancia y que tienen que amparar los Estados, lo que contribuiría a un mundo más justo, sin violencia y sin discriminación”. Coincidiendo con él y con la necesidad imperiosa que vive hace tiempo nuestro país, que se encuentra azotado por la violencia, inseguridad y la injusticia, como todos los países que engloban la humanidad.
Es por todo lo expuesto que pido a mis pares acompañen el siguiente Proyecto de Ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
MARTINEZ, ANA LAURA | SANTA FE | UNION PRO |
WOLFF, WALDO EZEQUIEL | BUENOS AIRES | UNION PRO |
MAQUIEYRA, MARTIN | LA PAMPA | UNION PRO |
TORELLO, PABLO | BUENOS AIRES | UNION PRO |
NUÑEZ, JOSE CARLOS | SANTA FE | UNION PRO |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
DERECHOS HUMANOS Y GARANTIAS (Primera Competencia) |
LEGISLACION GENERAL |
Trámite en comisión(Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
13/06/2017 | ANÁLISIS DE PROYECTOS DE COMPETENCIA MIXTA | Aprobado por unanimidad en la parte de su competencia con modificaciones |
07/11/2017 | ANÁLISIS DE PROYECTOS DE COMPETENCIA MIXTA | Aprobado por unanimidad en la parte de su competencia sin modificaciones |
07/11/2017 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad con modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 1802/2017 | CON MODIFICACIONES | 13/11/2017 |