Dirigirse al Poder Ejecutivo de la Nación para que, a través de quien corresponda, se expida sobre las siguientes cuestiones:

1) Informar acerca del volumen de exportaciones de productos de la República Argentina hacia la República Popular China entre el 10 de diciembre de 2007 y el 9 de diciembre de 2015.

2) Informar acerca del volumen de las importaciones de productos provenientes de la República Popular China hacia la República Argentina entre el 10 de diciembre de 2007 y el 9 de diciembre de 2015.

3) Informar acerca del volumen de exportaciones de productos de la República Argentina hacia la Federación Rusa entre el 10 de diciembre de 2007 y el 9 de diciembre de 2015.

4) Informar acerca del volumen de las importaciones de productos provenientes de la Federación Rusa hacia la República Argentina entre el 10 de diciembre de 2007 y el 9 de diciembre de 2015.

5) Informar si se han detectado datos falsos en las estadísticas oficiales brindadas desde el 10 de diciembre de 2007 al 9 de diciembre de 2015 acerca de la actividad comercial entre la República Argentina con la Federación Rusa y la República Popular China.

Señor presidente:

A través de informaciones periodísticas (ver diario “La Nación”, nota “Macri ordenó investigar irregularidades en datos del comercio exterior”, del 5 de septiembre de 2016 o en http://www.lanacion.com.ar/1934727-macri-pidio-revisar-irregularidades-en-los-datos-del-comercio-exterior) se conoció que durante la última reunión del G-20, el Presidente Mauricio Macri fue informado por sus pares de China y Rusia acerca de las discrepancias que podrían existir entre los datos reales sobre la actividad comercial desarrollada con dichos países durante los últimos años y las estadísticas publicadas por el anterior gobierno argentino. Dichas diferencias indicarían que hay cifras muy significativas en millones de dólares que no estarían registradas en las aduanas de otros países. De resultar ciertas esas discrepancias estaríamos ante una grave situación que iría desde la manipulación de datos orientada a falsear la información real de nuestra economía, hasta posibles situaciones de corrupción ocurridas dentro de la Aduana Argentina durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

La situación previamente descripta, de confirmarse, revestiría suma gravedad, ya que no solamente implicaría otra adulteración de las estadísticas económicas orquestadas consuetudinariamente por el anterior gobierno, sino que además, destaparía un nuevo caso de corrupción entre la maraña de escándalos que diariamente saltan a la luz salpicando a gran cantidad de funcionarios que en él se desempeñaron; dejando además mal parado a nuestro país ante el resto del mundo exponiéndolo como poco serio.

Por todo lo expuesto solicito se de curso al presente pedido de informes.