Artículo 1°- Suspéndase hasta el 31 de diciembre de 2020 los salarios, aumentos de dieta, viáticos, o cualquier concepto remunerativo o no que se cobre de forma personal a:

a) El presidente y Vicepresidente de la Nación, el Jefe de Gabinete de Ministros y los Ministros de la Nación

b) Los Diputados y Senadores de la Nación

c) Los Ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación

Artículo 2°- Invítese a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a realizar una norma similar respecto a los cargos análogos enunciados.

Artículo 3°- Comuníquese al Poder Ejecutivo

Señor presidente:

En el marco de la emergencia económica planteada por el nuevo gobierno nos parece importante que el esfuerzo económico sea realizado, en primer lugar, por los funcionarios de los tres poderes del Estado.

En este sentido, planteamos que se suspendan los aumentos de sueldos, dieta, viáticos, o cualquier otro gasto que sea cobrado de forma personal por los funcionarios. Es decir, no sólo deberán mantener sus sueldos, sino que tampoco tendrán aumentos por desarraigo, gastos de representación, dedicación exclusiva, etc. Además de prevenir con dicha fórmula cualquier ardid que represente un aumento de sueldo encubierto.

En el proyecto de “Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva” enviado por el Poder Ejecutivo, así como en las declaraciones de los Ministros, se exige a gran parte de la sociedad un esfuerzo a fin de salir de la crisis, pero no hubo ni una referencia a sus propios sueldos, reducción del gasto en el Estado o eficiencia en el manejo de recursos.

Estamos convencidos que si seguimos en el camino de la transparencia y eficiencia de los poderes del Estado se puede achicar el gasto público sin exigir el esfuerzo de productores agropecuarios, empleadores y en especial de los jubilados.

El Congreso de la Nación, a través de la sanción de la Reparación Histórica para los jubilados terminó con años de pleitos judiciales e incertidumbre reconociendo los derechos que les estaban siendo negados. Con la suspensión que pretenden sancionar se vuelve a la indefinición que tiene como consecuencia lógica la judicialización de la cuestión. En efecto, estamos convencidos de que se puede discutir la fórmula jubilatoria, siempre que sea en pos de mejorarla, sin suspender su aplicación y generar una nueva situación de indefensión para los jubilados y en general de todo el sistema de la Seguridad Social.

Por último, se invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a realizar una o varias leyes que prevean el esfuerzo de sus funcionarios. El esfuerzo que se solicita de manera nacional todo el pueblo argentino debe estar acompañado con una exigencia a los gobernadores y funcionarios de las provincias, sin distinción de signo político. En el caso de La Pampa, las retenciones pretendidas detendrán el camino de crecimiento que estaba teniendo el sector agropecuario, en especial lo referido a la ganadería, y se debería exigir que los gobernantes de la provincia realicen el mismo esfuerzo o uno todavía mayor.

Por lo expuesto, que solicito a mis pares que me acompañen en este proyecto de reducirnos nuestros salarios a fin de acompañar a todos los argentinos a los que se les exige un esfuerzo, sin perjuicio de las disidencias con el proyecto de solidaridad enviado por el Poder Ejecutivo.