Martín Maquieyra
Diputado de la Nación
PRO
Período: 10/12/2021 - 09/12/2025
PROYECTO DE LEY
Expediente: 1589-D-2018
Sumario: DECLARAR MONUMENTO NATURAL AL "AGUILA CORONADA".
Fecha: 03/04/2018
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 20
ARTÍCULO 1° -Declarar monumento natural sujeto a las normas establecidas por la ley 22.351, al águila coronada.
ARTÍCULO 2º — Encomendar a la Administración de Parques Nacionales compatibilizar con la Dirección Nacional de Fauna y Flora Silvestres o el organismo que corresponda, el plan de manejo para la especie en las áreas bajo su jurisdicción, ajustándolo a la política faunística nacional.
ARTÍCULO 3º — Invitar a los organismos provinciales competentes a adoptar y coordinar con los organismos nacionales planes de manejo y protección en los territorios sometidos a su jurisdicción.
ARTÍCULO 4º — La Autoridad de Aplicación garantizará la planificación y ejecución de medidas de prevención en los casos en que algún ejemplar se constituya en circunstancialmente perjudicial para el hombre y/o sus actividades productivas.
ARTÍCULO 5º — Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El águila coronada es un ave rapaz del orden Accipitriformes, familia Accipitridae. Este grupo taxonómico dentro de las aves incluye una diversidad de especies de rapaces con diferentes características y hábitos, desde águilas y buitres hasta rapaces de tamaño mediano (Fergusson-Lees, J. & Christie, D. A. Raptors of the world. (Christopher Helm, 2001).
El águila coronada es el ave de mayor tamaño que habita los ambientes áridos y semiáridos de la Argentina, con una distribución que se extiende desde el sur de Brasil, Paraguay y Bolivia hasta el norte de la Patagonia Argentina. Su distribución original incluía también Uruguay donde la especie se considerada localmente extinta desde el año 1930, fecha de su último registro.
También conocida como águila de Azara, águila ceniza, águila de la flecha o silbona, el águila coronada se encuentra categorizada como “En Peligro de Extinción” a nivel internacional por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y Birdlife International (2017), con una población global estimada en menos de 1000 individuos reproductores y tendencias poblacionales negativas (Birdlife International. Buteogallus coronatus. The IUCN Red List of Threatened Species. Version 2016.3. http//www.iucnredlist.org (2016).
A nivel nacional, el águila coronada se categoriza con similar nivel de riesgo de extinción (MAyDS y AA - Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable y Aves Argentinas- Categorización de las aves de la Argentina -Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable y Aves Argentinas, 2017 - doi:10.1017/CBO9781107415324.004) y se ubica en el apéndice II de CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre), consideración que implica un estricto control de los organismos gubernamentales en lo que refiera a su comercio o captura con la finalidad que dichas actividades no perjudiquen la supervivencia de la especie.
El águila coronada puede pesar hasta 3,5 kilogramos, con una envergadura (distancia entre los extremos de las alas desplegadas) de casi 1,8 metros. Como ocurre con la mayoría de las especies de aves rapaces, la hembra de la presenta un mayor tamaño relativo con respecto al macho, siendo ésta la única característica que diferencia a los distintos sexos. El plumaje del águila coronada es de un color gris cenizo, distinguiéndose una banda sub-terminal blanca en las plumas de la cola. Los juveniles de la especie presentan un plumaje claro que alcanza paulatinamente el color adulto a través de los años. Las zonas del cuerpo desprovistas de plumas, como picos y patas, son de color amarillo.
Entre las características morfológicas distintivas del águila coronada, tanto para los individuos juveniles como adultos, se observa su llamativo copete o penacho compuesto por un grupo de entre tres y cuatro plumas que se ubican en la parte posterior de su cabeza y que presentan una mayor extensión a las que cubren el resto de su cuerpo y, característica que le da nombre a la especie de “águila coronada”. Otra característica particular es la vocalización que realiza a manera de silbido fuerte y prolongado, lo cual también le ha dado el nombre de águila silbona o, como indican algunos pobladores locales y rurales, el águila que “llora” en el monte.
El águila coronada ha sido registrada en 72 Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (AICAs), entre ellas 10 Parques Nacionales y 12 Áreas Protegidas o Reservas provinciales 5 con distribución en las ecoregiones del Chaco Serrano, Chaco seco, Chaco Húmedo, Desierto del Monte, Espinal y Yungas. A pesar de ello, las poblaciones de águila coronada sufren actualmente un marcado declive poblacional, en gran medida por dos factores fundamentales: una alta mortalidad de individuos como consecuencia de las actividades humanas y por particularidades demográficas de la especie (Sarasola, J. H., Galmes, M. A. & Capdevielle, A. E. in Manejo de Fauna Silvestre en Argentina. Programas de especies amenazadas (eds. Ramadori, D. & Porini, G.) (en prensa) (Dirección Nacional de Fauna Silvestre, Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Argentina, 2018).
Los factores de mortalidad y amenazas documentadas que enfrentan sus poblaciones están ligados en forma directa a la acción del hombre, incluyendo la persecución directa con armas de fuego, la destrucción de su hábitat y la contaminación con plomo resultado de la actividad cinegética, la electrocución en tendidos eléctricos y el ahogamiento de individuos en tanques y reservorios de agua (Barbar, F., Capdevielle, A. & Encabo, M. Direct persecution of Crowned Eagles (Buteogallus coronatus) in Argentina: a new call for their conservation. J. Raptor Res. 50, 115–120 (2016). Sarasola, J. H. & Maceda, J. J. Past and current evidence of persecution of the Endangered crowned eagle Harpyhaliaetus coronatus in Argentina. Oryx 40, 347–350 (2006). Fandiño, B. & Pautasso, A. Distribución, historia natural y conservación de Harpyhaliaetus coronatus (Aves: Accipitridae) en el centro-este de Argentina. Nat. Neotrop. 44, 41–59 (2013). Bellocq, M. I., Bonaventura, S. M., Marcelino, F. N. & Sabatini, M. Habitat use of crowned eagles (Harpyhaliaetus coronatus) in the southern limits of the species’ range. J. Raptor Res. 32, 312–314 (1998). Sarasola, J. H. & Zanón-Martínez, J. I. Electrocución de aves en líneas eléctricas: la muerte silenciosa de las grandes rapaces. Informe Ambiental 2017 (Fundación Ambiente y Recursos Naturales FARN, 2017).
El águila coronada es perseguida activamente por pobladores y trabajadores rurales del centro del país siguiendo la creencia de la especie se alimenta del ganado doméstico, principalmente cabras y ovejas. Sin embargo, los estudios realizados hasta el momento no han documentado tal comportamiento, siendo los principales elementos de su dieta los peludos (Chaetaphractus villosus), piches (Zaedyus pichiy), zorrinos (Conepatus sp.) y particularmente culebras y serpientes venenosas de diversas especies (Maceda, J. J., Sarasola, J. H. & Pessino, M. E. M. Presas consumidas por el águila coronada (Harpyhaliaetus coronatus) en el límite sur de su rango de distribución en Argentina. Ornitol. Neotrop. 14, 419–422 (2003). Sarasola, J. H., Santillán, M. Á. & Galmes, M. A. Crowned eagles rarely prey on livestock in central Argentina: persecution is not justified. Endanger. Species Res. 11, 207–2013 (2010).
Para la provincia de Santa Fe, donde la modificación del hábitat natural de bosques de la región del Espinal para dar paso a tierras de cultivo ha sido marcada durante el último siglo, la distribución del águila coronada en dicha provincia ha sufrido una marcada retracción de similar magnitud a la experimentada por dichos hábitats. Al igual que otras especies de vertebrados que presentan hábitos carroñeros, el águila coronada se encuentra expuesta a sufrir incidentes de envenenamiento ilegal a través de cebos para el control de especies, así como la exposición a la contaminación con plomo proveniente de las municiones empleadas en la actividad cinegética. Recientemente se ha documentado a la electrocución en tendidos eléctricos como una importante amenaza para el águila coronada pero también para otras especies de grandes aves, con un total de 12 águilas coronadas registradas como electrocutadas en las provincias de La Pampa y San Luis (un ejemplar) en los últimos años 12.
La alta mortalidad que experimenta el águila coronada se conjuga fatalmente con características demográficas propias de la especie que determinan su alto riesgo de extinción. El águila coronda cría cada uno o dos años, completando una puesta de un único huevo por intento reproductivo. Por otra parte, de aquellas parejas reproductoras que intentan criar cada año, solo la mitad logra hacerlo con éxito6. Esta baja productividad natural, sumada una madurez sexual retardada propia de aves de gran tamaño que se estima entre 4-6 años, hacen que los efectos de la alta mortalidad que experimentan sus individuos tengan efectos mucho más importantes sobre la probabilidad de preservación de sus poblaciones silvestres.
Además de estudios y análisis de campo de la especie y de las amenazas que enfrenta, diversas acciones se han llevado adelante en distintas provincias del país para lograr una mayor visualización de la problemática del águila coronada, particularmente en regiones donde la especie forma parte importante del acervo cultural de sus habitantes. El 22 de abril de 2004, a través de la Declaración Nº 341/04, fue declarada Monumento Natural del Departamento de Lavalle, Provincia de Mendoza, y en el mes de octubre de 2016 fue también declarada como Monumento Natural para el Departamento Santa Rosa de la misma provincia. En el año 2006 el guion del documental titulado “El águila que llora” fue galardonado por el Instituto Nacional de Artes Audiovisuales (INCAA) en el marco del concurso audiovisual “Veamos”. Dicho documental se emplea en actividades de extensión y educación en escuelas rurales del centro-oeste de la provincia de La Pampa, declarando la Cámara de Diputados de la Nación su beneplácito por la realización de dicho documental en el año 2008. En septiembre de 2013, y en el marco de la Reunión Argentina de Ornitología celebrada en la ciudad de Santa Rosa en la provincia de La Pampa, se anunció el programa de “Conservación del águila coronada en la provincia de La Pampa”, programa llevado adelante por la Dirección de Recursos Naturales de dicha provincia con el aporte de docentes e investigadores del Centro para el Estudio y Conservación de las Aves Rapaces en Argentina (CECARA) de la Universidad Nacional de La Pampa y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). La figura del águila coronada se encuentra representada en monumentos y esculturas en espacios públicos de distintos municipios del país, tales como Lavalle en Mendoza y la ciudad de Santa Rosa en la provincia de La Pampa.
La figura de Monumento Natural cuya declaración se propone para el águila coronada de acuerdo a lo establecido por la Ley Nacional 22.351 se fundamenta en gran parte en la crítica situación de conservación antes descripta.
Actualmente, solo cuatro especies animales han sido declaradas como Monumento Natural en nuestro país: la ballena franca austral, el yaguareté y dos especies de cérvidos andinos, el huemul y la taruca. De estas cuatro especies, sólo el huemul presenta una categoría de conservación de en peligro de extinción como la que presenta el águila coronada, mientras que las restantes se encuentran ubicadas en categorías de menor riesgo.
Por otra parte, y a pesar de la gran diversidad de especies de aves que presenta nuestro país, muchas de las cuales también se encuentran amenazadas, ninguna especie de ave ha sido declarada como Monumento Natural Nacional hasta el momento.
Firmante | Distrito | Bloque |
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MAQUIEYRA, MARTIN | LA PAMPA | PRO |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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RECURSOS NATURALES Y CONSERVACION DEL AMBIENTE HUMANO (Primera Competencia) |