REPARACIÓN PARA DAMNIFICADAS Y DAMNIFICADOS POR LAS INUNDACIONES

ARTÍCULO 1º.- Las disposiciones de la presente ley serán aplicadas a todas aquellas personas que resultaron afectadas por las inundaciones acaecidas en noviembre de 2018 y residan en el territorio de la República Argentina.

ARTÍCULO 2º.- Otórgase, un suplemento excepcional y por el término de NOVENTA (90) días, equivalente al CIEN POR CIENTO (100%) de la cuantía actual de las asignaciones familiares por Hijo, por Hijo con discapacidad y Prenatal que corresponda abonar a los trabajadores en relación de dependencia y a los titulares de derecho de la Ley de Riesgos del Trabajo, del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y de la Prestación por Desempleo, de la Asignación Universal por Hijo para Protección Social y de la Asignación por Embarazo para Protección Social; y, de la Prestación por Desempleo.

ARTÍCULO 3º.- Otórgase, un suplemento excepcional por única vez a los titulares de las prestaciones previsionales del SISTEMA INTEGRADO PREVISIONAL ARGENTINO (SIPA) a que se refiere la Ley Nº 26.425, y de las Pensiones Honoríficas de Veteranos de la Guerra del Atlántico Sur y de Pensiones No Contributivas equivalente al CIEN POR CIENTO (100%) de los montos que perciben.

ARTÍCULO 4º.- Los suplementos excepcionales serán abonados siempre que se cumplan las siguientes condiciones:

a) Solicitud formal del suplemento extraordinario a través del procedimiento que para tal fin fije la ANSES.

b) Comprobación fehaciente de la condición de afectado gravemente a través de la verificación en el domicilio de residencia, por parte de la ANSES.

c) Para los jubilados y pensionados se deberá verificar que el monto del haber mensual no supere el haber mínimo.

ARTÍCULO 5º.- Facultase al Poder Ejecutivo Nacional a reasignar las partidas presupuestarias que resulten necesarias para dar cumplimiento a la presente ley.

ARTÍCULO 6°. Comunicase al Poder Ejecutivo de la Nación.

Señor presidente:

Las fuertes lluvias que se desataron en la madrugada del pasado sábado 10 de noviembre de 2018 en el área metropolitana de Buenos Aires afectaron gravemente a varios distritos de dicha provincia. En particular, me ha tocado verlo de cerca en la ciudad de Quilmes, ubicada en el conurbano sur de la provincia; de la que soy vecina, y a la que me honra representar en esta Cámara de Diputados de la Nación, causando inundaciones en muchas zonas del distrito, así como de municipios aledaños, y dañando sensiblemente a los ciudadanos que residen allí.

Estas inundaciones han puesto de relieve los dramas que acarrean la insensibilidad e inacción del gobierno nacional, encabezado por Mauricio Macri; del de la provincia de Buenos Aires, de María Eugenia Vidal; y el de la propia ciudad de Quilmes, cuyo titular es Martiniano Molina; todos ellos integrantes de la alianza Cambiemos.

El agua ha expuesto la falta de obras generadoras de infraestructura que pueda hacerle frente a inclemencias climáticas, que en los distritos de la provincia son nulas desde producido los cambios de mando del 10 de diciembre de 2015. Del mismo modo, ha hecho notar, con la ausencia de funcionarios de cualquiera de los tres niveles institucionales en los lugares de los hechos, su desinterés total por el pueblo, que en este caso les habría impuesto correr a, por lo menos, socorrer la situación de emergencia. Estar presente para ayudar en la desesperación de quienes, en estas instancias, pierden todo. No sucedió.

Lamentablemente hubo inundaciones que afectaron en todo el territorio nacional a miles de ciudadanas y ciudadanos.

Es en estas circunstancias cuando se advierte la brutalidad de un modelo de exclusión y de transferencia de ingresos. La lluvia se ocupó de visibilizarlo: de la peor manera.

Y si esto ya era así desde el inicio de la gestión, sólo cabe esperar que empeore con la entrega de la soberanía decisional del país al FMI a partir de los acuerdos de deuda firmados en junio y octubre últimos con dicho organismo. Si, para el Fondo, el pueblo y sus necesidades son gasto a recortar, no puede esperarse mejor actitud de quienes han pasado a ser sus delegados en nuestro país.

Para peor, los quilmeños en particular tuvimos que soportar la increíble utilización política que el presidente Macri hizo de la tragedia, pretendiendo hacer creer que la culpa por lo ocurrido la tendría lo que él llama déficit de Aerolíneas Argentinas, en lo que no es más que un relato destinado a cumplir con las exigencias de déficit cero que impone el FMI, y que desde el bloque que integro advertimos en ocasión de discutirse el dibujo presupuestario de ajuste para el año 2019.

Si de por sí el intento de privatización de la aerolínea de bandera es malo, instrumentar para ello el drama de las inundaciones del pueblo de Quilmes lo vuelve directamente despiadado. No sorprende, sin embargo, y sólo puedo lamentarme por ello.

De todas formas, es poco lo que podrá hacerse en lo inmediato en términos estructurales en este aspecto. Pero cuando baja el agua, queda el drama de la exclusión social. Y frente a ello, los representantes del pueblo tenemos posibilidad, si hay voluntad política, de correr a, al menos, tender una mano frente a lo inmediato. Es por ello que vengo a proponer la implementación de medidas excepcionales de inversión social en los sectores más desfavorecidos de la sociedad, a los fines de evitar que carguen sobre sus espaldas con la reparación de los males ocasionados por la ausencia del Estado. Así actuó la presidenta de la Nación mandato cumplido, Cristina Fernández de Kirchner, cuando un episodio idéntico sacudió a la ciudad de La Plata, capital bonaerense, en el año 2013.

Mi condición de única vecina del pueblo de Quilmes en el Poder Legislativo Nacional, y diputada del pueblo de la provincia de Buenos Aires, me impone actuar en este sentido, máxime frente a la ausencia gubernamental ya comentada, que nuestro distrito sufre por triplicado. Como diputadas y diputados estamos en la obligación de, por una vez en tres años, ponernos del lado de los más sufrientes, y dejar de auxiliar a quienes se bastan por sí mismos, agravando las desigualdades. Es el espíritu del espacio político que integro el que me guía, y espero poder plasmarlo en esta iniciativa.

Por lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen en el presente proyecto.