Su profunda preocupación ante el deterioro del Sistema de Medios Públicos de la Argentina –caída de la producción de contenidos propios, recortes presupuestarios que afectan el normal funcionamiento de los servicios infocomunicacionales, etc.-, el cual podría configurar un escenario de “vaciamiento” por parte de las actuales autoridades.

Asimismo, manifiesta su repudio ante los ataques y hostigamientos que han sufrido trabajadores y trabajadoras del sistema de medios públicos, instando a que se respeten los derechos laborales, los convenios colectivos y que se elimine cualquier tipo de persecución por motivos políticos.

Señor presidente:

Este 22 de marzo los trabajadores y trabajadoras del sistema de medios públicos -TV Pública, Radio Nacional, Télam- convocan una audiencia pública para dar a conocer “la crisis generada por el gobierno en los medios públicos”, la cual es de tal gravedad que no dudan en calificarla de “vaciamiento”.

Sin dudas dicha conferencia aportará hechos, testimonios y pormenores de una situación que, de todos modos, es harto visible y comprobable.

Cualquiera puede entrar hoy en el sitio web de la Televisión Pública y corroborar, recorriendo día por día su programación, que casi no existe producción propia. No hay ficciones produciéndose desde la TV pública, pero tampoco se sostienen los servicios informativos que estaban al aire y que, por su naturaleza federal, son un engranaje básico para garantizar que la información pública llegue a todos los rincones del país.

En igual sentido se han recortado los móviles y corresponsalías de la agencia de noticias Télam, empobreciendo así su capacidad para cubrir eventos relevantes internacionales políticos, deportivos, etc.

Y por supuesto que a esta situación de recorte y ajuste presupuestario hay que sumarle los despidos, la persecución política y la vocación deliberada de modificar las convenciones colectivas de trabajo en desmedro de los derechos conquistados por quienes se desempeñan en estos medios.

Dos hechos viles han cobrado notoriedad pública en las últimas semanas. En primer lugar el “escrache” en redes sociales que sufrió Guillermo Calabrese, conductor de Cocineros Argentinos -uno de las pocas producciones que sigue en pie-, cuyo sueldo fue maliciosamente divulgado porque en su programa sonaron acordes de una canción que se está usando en distintos eventos públicos para expresar malestar contra las políticas del gobierno nacional.

Pero también se dio a conocer -por el mismo mecanismo artero y cobarde- que en el programa que conducía María O'Donnell (Ronda de Editores) “trabajaban 55 personas”, como si eso fuese un sinónimo de despilfarro o, directamente, de malversación de fondos públicos. Ante dicha situación -y el posterior ataque de “cibertropas” en las redes- la periodista entrevistó por radio al titular del Sistema de Medios, Hernán Lombardi, quien al final y ante los potentes argumentos de O' Donnell debió reconocer que, en definitiva, la intención del gobierno nacional es modificar las condiciones laborales para “bajar el costo” del canal, en línea con la política de achicamiento del Estado promovida por el Presidente.

Atrás quedan en el tiempo -pero no se olvidan- los despidos de Directores de planta en Radio Nacional, el apriete al aire del director de la emisora cordobesa a una conductora que entrevistó a la madre de Facundo Jones Huala, etc.

Sin duda, Señor Presidente, somos testigos del vaciamiento del sistema de medios público y de la persecución y hostigamiento hacia sus trabajadores y trabajadoras.

Por todos estos motivos solicito a mis pares la aprobación del presente Proyecto de Declaración.