Su preocupación, repudio, exigencia de un esclarecimiento y determinación de las responsabilidades correspondientes con relación al ataque con balas de plomo sufrido por los asistentes a un acto celebratorio de la inauguración de una sede partidaria de "Nuevo Encuentro", ocurrido durante la noche del 5 de marzo del corriente año en el barrio de Villa Crespo de la Ciudad de Buenos Aires, que tuvo como saldo dos mujeres heridas; así como con relación al ataque con balas de plomo, efectuado en la Ciudad de Mar del Plata durante la madrugada del 5 de marzo, contra un local de la agrupación política "La Cámpora".

Señor presidente:

Consideramos necesario centrar nuestra atención ante dos episodios recientes de violencia intolerante que conmovieron la convivencia política de nuestra sociedad con pocas horas de diferencia.

Cerca del mediodía del 5 de marzo del corriente año, militantes de la agrupación política "La Cámpora" descubren que su local fue atacado a balazos, presumiblemente en horas de la madrugada, por al menos cinco disparos de escopeta que provocaron roturas en los vidrios. Esa noche, como ocurre muchos viernes, no habían jóvenes de los barrios alejados durmiendo en el lugar, lo que evitó un saldo mucho más grave.

Se desconoce la autoría material del atentado, que evidentemente ha pretendido amedrentar a la militancia y dirigentes locales que se reúnen en el lugar periódicamente.

Se ha efectuado la denuncia correspondiente en sede penal. La investigación del hecho está a cargo del Fiscal Eduardo Amavet.

Con menos de veinticuatro horas de diferencia, durante la noche del 5 de marzo, la alegría militante de compartir convicciones y sueños se vio intempestivamente interrumpida por balas de plomo. Dos mujeres recibieron disparos: una de ellas fue herida en un brazo y otra, que alzaba una niña, en el hombro. El saldo no fue una tragedia irreparable por centímetros.

El hecho, de autoría desconocida, ocurrió durante la inauguración de una nueva sede partidaria de "Nuevo Encuentro" en la localidad de Villa Crespo, de la Ciudad de Buenos Aires.

Ambas mujeres fueron atendidas en el hospital Durand y se encuentran fuera de peligro. En tanto, la denuncia quedó radicada en el Juzgado de Instrucción N° 2 a cargo del Juez Manuel Gorostiaga. La Fiscalía interviniente es la N° 44 a cargo del Dr. Pablo Rechini.

Los episodios son de una gravedad de gran magnitud. Es indispensable que las autoridades públicas no permanezcan indiferentes ante hechos que atentan contra la convivencia democrática que implica vivir en un estado de derecho. Desde el rol que a cada una le corresponde, las instituciones de la república deben involucrarse para que actos de barbarie como los descriptos sean totalmente esclarecidos y no queden impunes. De lo contrario comenzará a consolidarse un sentido común cada vez más intolerante y violento, que remite a épocas de nuestra Patria que considerábamos superadas para siempre.

Los ataques contra objetivos políticos resultan muy sugestivos. Aparecen justo en medio de la construcción de un clima de desacreditación y hostigamiento hacia la actividad política, que se genera mediante declaraciones desafortunadas de funcionarios y la arenga permanente de comunicadores sociales a través de medios de propagación cada vez más concentrados y monocordes.

Cabe recordar que nuestro sistema político es de Partidos, la Constitución Nacional los consagra como herramientas fundamentales de la democracia y propicia la participación ciudadana en su vida interna. Su funcionamiento es esencial para dirimir los destinos del país mediante la propuesta de sus programas. La militancia, lejos de constituir una actividad vergonzante, como sindican las voces del odio sistemático, resulta fundamental para que la sociedad se desarrolle plenamente.

Consideramos indispensable que identifiquemos estos ataques brutales, a sangre fría, sin medir consecuencias, como atentados contra la democracia. Quienes reivindicamos a la política como una tarea noble; como la herramienta para dirimir conflictos entre los distintos intereses encontrados, donde los adversarios intentan imponerse pero no eliminarse, debemos expresarnos condenándolos enfáticamente.

El Poder Ejecutivo de la Nación y el Poder Judicial tendrán que tomar las medidas correspondientes para que los hechos descriptos sean totalmente esclarecidos y determinadas las responsabilidades correspondientes.

Las garantías básicas de la población establecidas por la Carta Magna nacional pretenden ser vulneradas por la intolerancia brutal y todo el sistema político de nuestro país tiene que estar unido para condenarla.

Por los argumentos expuestos solicito a las Diputadas y los Diputados que integran esta honorable Cámara que acompañen con su voto la presente iniciativa.