Su más enérgico repudio ante el ingreso ilegal de las fuerzas de seguridad a la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy el pasado jueves 13 de abril, que terminó con la detención arbitraria de los estudiantes Joaquín Quispe e Ignacio García.

Señor presidente:

Una vez más la consternación ante los hechos de violencia y represión por parte de las autoridades de la provincia de Jujuy, nos lleva a expresar nuestro más enérgico repudio. En este caso nos encontramos con hechos de una gravedad institucional que nos retrotraen a los años más oscuros de la historia Argentina. La madrugada del pasado jueves 13 de abril en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy mientras un grupo de estudiantes realizaba, como lo hacen todos los años y disponiendo de la autorización correspondiente por parte de la facultad, las actividades de bienvenida a los ingresantes del primer año, efectivos de seguridad ingresaron violentamente al predio de dicha de unidad académica llevándose detenidos a dos estudiantes.

La policía de la provincia de Jujuy a cargo del Gobernador Gerardo Morales, se hizo presente en la facultad y montó un operativo ilegal, que implicó el ingreso a dicha institución con la posterior detención de los estudiantes Joaquín Quispe e Ignacio García quienes fueron brutalmente golpeados por las mismas.

El ingreso de las fuerzas de seguridad a la Universidad es totalmente ilegal y viola el principio de la autonomía universitaria establecida en la ley de Educación Superior 24.521. Esta ley sancionada en 1995, establece derechos y obligaciones sobre los establecimientos educativos universitarios, y en su artículo 31 expresa que “La fuerza pública no puede ingresar en las instituciones universitarias nacionales si no media orden escrita previa y fundada de juez competente o solicitud expresa de la autoridad universitaria legítimamente constituida”.

La autonomía universitaria, además, fue una de las banderas que el movimiento estudiantil logró llevar adelante a través de la Reforma Universitaria en 1918 que se inicia en la Universidad Nacional de Córdoba para luego propagarse en todo el país y Latinoamérica, transformándose en un símbolo del proceso de democratización de la Educación Superior.

El radicalismo, como corriente política de la que el Gobernador Morales forma parte, ha levantado y defendido a lo largo de su historia los principios republicanos que fueron impulsados por la Reforma. Es inentendible que hoy, después de casi un siglo de aquella reforma, se avasalle este principio de manera ilegal. Este hecho nos retrotrae a tiempos pre-reformistas y a las épocas más oscuras de nuestra historia como fue aquella “Noche de los Bastones Largos”.

Luego de ingresar ilegalmente a la facultad, la policía se llevó detenidos sin causa y de manera violenta a los estudiantes Joaquín Quispe e Ignacio García, quienes denunciaron públicamente los golpes y maltratos que recibieron por parte de la fuerza policial.

Los hechos ocurridos son un claro atropello a la ley y a la comunidad académica. Las Universidades Nacionales de nuestro país son lugares del saber e ideas donde la libertad y la autonomía deben ser principios inviolables, por lo que preocupa aún más cuando derechos elementales para la construcción del conocimiento y la formación de nuestros jóvenes no son respetados.

Por las razones expuestas y la gravedad institucional de lo sucedido, reforzando nuestro compromiso con la autonomía universitaria y condenando las detenciones y maltratos sufridos por los estudiantes, pedimos a las señoras y señores diputados de la nación que acompañen el siguiente proyecto.