Su más enérgico repudio ante la brutal represión policial del Gobierno Nacional del 9 de abril del corriente año en la Plaza de los Dos Congresos, a docentes cuando estos buscaban visibilizar pacíficamente, con la instalación de una Escuela Pública Itinerante, el reclamo y la lucha que llevan adelante para que se cumpla con la Ley de Financiamiento y se convoque a la Paritaria Nacional Docente.

Señor presidente:

Muchos argentinos miraban atónitos por la televisión o seguían por las redes sociales, la brutal represión desatada sobre los docentes que en la Plaza de los Dos Congresos. En aquel icónico lugar en donde veinte años atrás se levantó la Carpa Blanca, intentaban instalar una Escuela Pública Itinerante, con el objetivo de visivilizar sus reclamos sin afectar las clases, sin cortar las calles, haciendo desde allí lo mejor que saben hacer, docencia.

Con fecha 7 de abril de 2017, en una nota dirigida al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, tal como hace la CTERA antes de cada actividad, se había comunicado la realización de esta iniciativa, con el fin de visibilizar el reclamo y la lucha que los maestros llevan adelante en todo el país, para exigir al gobierno nacional que cumpla con el artículo 10 de la ley 26.075 de Financiamiento Educativo, reglamentado por el Decreto 457/2007 y convoque, como se viene haciendo desde hace una década, a la Paritaria Nacional Docente.

Con dieciocho provincias con conflictos abiertos por las paritarias docentes, la semana pasada, el Juzgado de Primera Instancia del Trabajo N° 58, a cargo de Dora Eva Temis, ordenó al Ministerio de Trabajo nacional, a convocar dentro de un plazo de cinco días a la Paritaria Nacional Docente. En respuesta, el gobierno anunció que iba a apelar el fallo, ratificando su decisión política de eliminar la paritaria. Esta situación, sumada a la reciente consulta en la que los maestros bonaerenses votaron en favor de impulsar medidas alternativas a las huelgas, había decidido a la CTERA a seguir esta nueva vía de lucha.

Con sus dirigentes encabezando la actividad (Sonia Alesso, titular de CTERA Roberto Baradel, titular del SUTEBA y Eduardo López, de UTE), los docentes llegaron a la Plaza de los Dos Congresos este domingo 9 de abril en las primeras horas de la tarde, sin afectar el normal desarrollo de las clases, sin cortar ninguna calle, bajo una intensa lluvia, para realizar una acción pacífica, con permiso del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con el solo objetivo de educar al pueblo sobre el conflicto docente y sobre los derechos laborales en una Escuela Pública Itinerante de quince metros por seis metros. Ante estos hechos, se desató sobre los docentes y legisladores que acompañaban, una brutal represión. Fueron golpeados, expuestos al gas pimienta, y cuatro maestros fueron llevados detenidos, Miguel Acuña, Juan José Mauro, Pablo Aschero y Carlos Díaz.

La explicación ante tales atropellos es un comunicado de prensa del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad que “informó” que “se evitó el armado de una estructura en la Plaza del Congreso” para el que “los gremialistas” no tenían “ningún tipo de permiso”. “Por consiguiente”, sostuvo el parte oficial, “se labraron actas de infracción por el uso indebido del espacio público”. Más allá de estas declaraciones, cuando los docentes preguntaban de quién era la orden de desalojar la explanada del Palacio del Congreso, los funcionarios encargados de cumplir con dicha orden, indicaban que la misma era del propio gobierno nacional. Desde Presidencia como desde la jefatura del Gobierno de la Ciudad, cínicamente se desconoce la salvaje represión con palos y gas pimienta de la que muchos fuimos testigos y que además quedó documentada en innumerables filmaciones que dan cuenta de ello.

Muchos argentinos seguían atónitos, indignados, embargados por una profunda tristeza e impotencia, por la televisión y por las redes sociales la represión; otros estuvimos ahí, legisladores nacionales y de la ciudad de Buenos Aires, fuimos testigos presenciales de los hechos que repudiamos y por los que pedimos nos acompañen con la aprobación del presente Proyecto de Declaración.